Decía ser “Jesús”, golpeó a sus padres y terminó muerto tras enfrentarse a la policía en Florida

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El hombre señalado por laEl hombre señalado por la policía tenía antecedentes relacionados con el consumo de drogas, según informaron las autoridades. (Crédito: Polk County Sheriff's Office)

Un hombre murió abatido por la policía en medio de un tiroteo tras una serie de hechos violentos ocurridos el viernes 18 de abril en Bartow, en el centro de Florida, según confirmaron las autoridades locales. El individuo, identificado como Wayne Volz, de 34 años, había mantenido retenidos a sus padres durante varias horas en su domicilio en la localidad de Fort Meade, tras agredirlos y expresar delirios religiosos, antes de desplazarse a un comercio en Bartow donde se produjo el enfrentamiento con los agentes.

La Oficina del Sheriff del Condado de Polk informó que el incidente comenzó alrededor de las 11:30 a. m., cuando Volz protagonizó una disputa doméstica con sus padres. Según relató el sheriff Grady Judd en una conferencia de prensa ese mismo día, el hombre golpeó a su madre con una pistola —una maniobra conocida como “pistol whipping”— y posteriormente derribó a su padre cuando este intentó intervenir. Durante la agresión, Volz afirmó ser “Jesús y Dios” y calificó a su madre de “el diablo”, según las declaraciones ofrecidas por Judd.

La situación se agravó cuando el sospechoso, tras despojar a sus padres de sus teléfonos móviles, los retuvo dentro del hogar en contra de su voluntad durante varias horas. En ese tiempo, continuó con amenazas verbales y comportamientos violentos. Finalmente, el padre logró persuadir a Volz para acompañarlo a su lugar de trabajo en una tienda Lowe’s de Bartow, lo que permitió que otros empleados alertaran a la policía y lo escondieran en el interior del establecimiento para protegerlo de su hijo.

Según la Oficina del Sheriff del Condado de Polk, Wayne Volz manifestó intenciones homicidas durante el trayecto hacia la tienda, afirmando que necesitaba ir a Bartow “para matar a mucha gente”. Estas declaraciones, según el sheriff Judd, reflejan el estado mental alterado en el que se encontraba el individuo al momento del incidente.

Al llegar a la tienda, el padre de Volz ingresó rápidamente y narró lo sucedido a sus compañeros de trabajo. Los empleados decidieron esconderlo del sospechoso y llamar al número de emergencias 911. Las autoridades locales, incluyendo a la Policía de Bartow y a la Oficina del Sheriff del Condado de Polk, acudieron de inmediato a la escena. Como parte de la respuesta operativa, los agentes desplegaron un dron para ubicar con precisión al sospechoso, aunque según indicó el sheriff Judd, “todos estaban operando a ciegas” debido a la escasa información disponible al inicio del operativo.

El dron permitió finalmente localizar a Volz caminando en las inmediaciones del edificio. Los agentes le ordenaron que se detuviera, pero este ignoró las instrucciones y continuó desplazándose hasta que se produjo el enfrentamiento con los uniformados.

La respuesta de las autoridadesLa respuesta de las autoridades incluyó el despliegue de equipos tácticos y drones. (Crédito: Polk County Sheriff's Office)

Durante el enfrentamiento, Volz disparó entre siete y ocho veces contra un vehículo de la Oficina del Sheriff, según relató Judd en la rueda de prensa. Uno de los proyectiles alcanzó al ayudante del sheriff Edwin Alexander, mientras que el oficial de policía Mark Sills recibió un disparo en el pecho en medio del intercambio de fuego. Ambos fueron trasladados a centros médicos locales y, de acuerdo con el reporte de las autoridades, se espera que se recuperen totalmente de sus heridas.

Volz también fue alcanzado por disparos y fue evacuado con vida a un hospital de la zona, donde murió más tarde a causa de las lesiones sufridas durante el tiroteo. La Oficina del Sheriff del Condado de Polk indicó que el individuo tenía antecedentes de consumo de drogas, aunque no se especificó si estaba bajo la influencia de alguna sustancia en el momento del incidente.

Tras los hechos, la investigación quedó en manos del Grupo de Trabajo sobre Incidentes Mortales con Agentes Involucrados (OIDI), en cumplimiento de los protocolos que se activan cuando un civil muere durante una intervención policial. Además, la Unidad de Investigaciones Administrativas de la Oficina del Sheriff abrió una investigación paralela para determinar si los agentes actuaron conforme a los procedimientos establecidos.

La autopsia del fallecido está siendo realizada por la Oficina del Médico Forense del Condado de Polk, que deberá determinar las causas exactas de la muerte y otros elementos forenses relevantes. Según declaraciones recogidas en la rueda de prensa del 18 de abril, el sheriff Judd sostuvo que las circunstancias eran altamente peligrosas y que la actuación policial buscó contener una amenaza directa para la vida de los ciudadanos presentes en el área.

Por el momento, las autoridades no han presentado cargos adicionales, pero no se descarta que la investigación revele nuevos elementos que podrían derivar en acciones legales o disciplinarias si se detectan irregularidades en el procedimiento policial.

PEOPLE, medio estadounidense que dio a conocer detalles del caso, informó que las autoridades continúan recolectando testimonios y pruebas del entorno familiar y laboral de Wayne Volz, con el objetivo de comprender el origen del episodio violento. El padre del agresor, en respuesta a las afirmaciones religiosas de su hijo, habría dicho: “Somos personas de fe, tú no eres Dios”, según recogió la Oficina del Sheriff.

Este caso se suma a otros incidentes recientes en Florida que han involucrado a personas con crisis de salud mental y comportamientos violentos, lo que ha reabierto el debate sobre los protocolos de intervención en situaciones domésticas críticas y la atención a personas con antecedentes psiquiátricos o de adicciones.

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