Pensó que había ganado 2.000 dólares en la lotería, pero resultaron ser dos millones

El afortunado ganador compró su boleto en una pequeña tienda de San Francisco. (REUTERS/Fred Greaves/File Photo)

Rwhi Zeidan, un residente de San Francisco, California, logró convertir un momento de aburrimiento en una asombrosa ganancia de 2 millones de dólares al participar en la California Lottery. El 5 de marzo, Zeidan compró un boleto de Instant Prize Crossword Scratchers en la tienda Discount Cigarettes and Cigars, situada en la esquina de la calle Kearny y la calle Commercial. Inicialmente, pensó que había ganado 2.000 dólares, pero tras una revisión más minuciosa, se percató de que había contado incorrectamente los ceros y en realidad ganó el botín mayor del juego.

Tras verificar el resultado, Zeidan se apresuró a compartir la buena nueva con su familia a través de un mensaje de texto, a lo que sus hijos respondieron incrédulos: “¿Fuiste tú?”, a lo que él confirmó que sí, según declaraciones realizadas a la California Lottery. Este sorprendente golpe de suerte derivará en que Zeidan utilice sus ganancias para cancelar la hipoteca de su vivienda, algo que según sus propias palabras le brindará “cierta tranquilidad mental”. Zeidan afirmó: “No fue hasta la tercera vez que leí los números cuando noté que había demasiados ceros y me sorprendí”.

La tienda donde realizó su compra está estratégicamente ubicada frente al Good Luck Café, lo cual enfatiza la ironía del hecho. Los organizadores del juego emitieron un comunicado subrayando que los negocios en los que se venden boletos de lotería ganadores son elegibles para premios de bonificación, apoyando también a los minoristas locales que forman parte fundamental de la red de distribución de los diferentes juegos que promueve la Lotería de California.

La California Lottery cuenta cuenta con diferentes juegos con premios multimillonarios. (REUTERS/Fred Greaves)

Un residente de Winters, McKinley Nelson, y su esposa entraron en la lista de ganadores, al ganar un millón de dólares con un boleto de Lotería Grande Scratchers. Mientras recogían una pizza en Round Table, ubicada dentro del Winters Wine & Liquor, Nelson decidió usar un billete de 100 dólares para conseguir cambio y propina. Al raspar uno de los boletos, pensó: “Creo que este tiene un millón, pero no estoy seguro”. Finalmente, confirmó el premio utilizando la aplicación de la lotería, y fue corroborado, según informaron autoridades de la California Lottery.

Estos dos inusuales ganadores tienen en común su intención de emplear el dinero para cancelar sus hipotecas, tal y como Zeidan explicó a medios estatales: el pago del préstamo de su vivienda representará un alivio financiero significativo. Nelson, de 72 años y veterano retirado, también comparte la meta de liquidar el costo de su hogar. Además, planea adquirir una furgoneta camper para visitar familiares. Nelson ha estado participando en la California Lottery desde su creación hace 40 años. “Tomó mucho tiempo ganar”, bromeó Nelson, asegurando que el premio les permitirá finalmente materializar sueños largamente postergados.

Las tiendas en las que se venden los boletos ganadores también reciben bonificaciones. (REUTERS/Fred Greaves)

La California Lottery no solo genera ganadores individuales, sino que su impacto se extiende a instituciones educativas del estado, de acuerdo con su página oficial. Desde 1985, la lotería ha contribuido con más de 46 mil millones de dólares para financiar programas académicos, apoyando actualmente tanto a escuelas de nivel básico como a universidades en California. Dichos fondos ayudan a financiar programas de educación técnica profesional y a aliviar la carga de materiales de los estudiantes, permitiéndoles continuar con sus estudios.

Por cada boleto vendido, más del 95% de los ingresos se destinan a la comunidad en forma de pagos de premios, comisiones a minoristas y aportaciones para la educación pública. Esta red de beneficios subraya la misión de la lotería de California, que no solo busca ofrecer entretenimiento responsable, sino también contribuir activamente al bienestar social y educativo a través de sus operaciones.