
Paulo Londra está de regreso. No se trata de un simple lanzamiento más ni de una estrategia comercial para recuperar el terreno perdido.
El artista cordobés de 26 años regresa con VERSUS, un EP que condensa seis canciones con las que no solo retoma su vínculo con el trap, sino que desnuda su historia reciente ante el mundo.
“Mi mayor aprendizaje ha sido no buscar siempre la felicidad y la aprobación”, confeso en entrevista para GQ.

“Abril del 98 nació un león […] entre bases de hip hop encontró el freestyle, su mayor pasión”. Así comienza Mi Versión, el tema que inaugura el EP y que, en palabras del propio Londra, será el más difícil de cantar en vivo
El artista cordobés presenta esta obra como una forma de desahogo personal: “VERSUS fuera yo en mi versión más cruda”. A través de letras honestas, recorre sus orígenes, sus caídas y su renacimiento artístico.
Durante años, el silencio se impuso en su carrera, tras un conflicto legal con su antigua productora que lo alejó de la música justo cuando disfrutaba del éxito masivo de su álbum debut Homerun (2019), que incluía el hit Adán y Eva.
A esto se sumaron los efectos del aislamiento por la pandemia y la llegada de sus hijas, Isabela y Francisca, que lo empujaron hacia un proceso de introspección.
El gran reencuentro con su público ocurrió en 2024, durante La Velada del Año en el estadio Santiago Bernabéu, organizada por el streamer Ibai Llanos.
Fue la primera vez que Londra subía a un ring—esta vez musical—para interpretar sus canciones ante millones de personas, tanto presentes como conectadas por streaming.
“Le agradezco a Ibai por la invitación y a la gente que desde el momento que me vio entrar echó el estadio abajo”, recordó emocionado.

Durante la interpretación de Posdata, estuvo a punto de quebrarse: “Casi me largo a llorar, pero tragué saliva y seguí para adelante”. Esa noche fue el verdadero inicio de una nueva etapa, que ahora consolida con una gira internacional que arranca por estos días en España, con escalas en Barcelona y Madrid.
El nombre del EP, VERSUS, alude al conflicto interno que atraviesa: “Me enfrento a mí mismo, a las dos formas que siempre estoy escuchando en mi cabeza de hacer las cosas. Una me dice que debo hacerlo más como la gente quiere. La otra me dice que lo tengo que hacer como yo quiera”.
Para esta nueva producción eligió no incluir colaboraciones, a pesar de su historial con artistas como Duki o Lola Índigo:
“Estaba muy sumergido en la necesidad de hablarle a mis fans de lo que querían que hablase. Siempre me decían: ‘pero Paulo contá todo lo que te pasó en estos tres años’”.

A diferencia de etapas anteriores, Londra afirma que ya no persigue el reconocimiento externo. “Hoy en día mi objetivo es sentirme orgulloso de las posibilidades que tengo, del entorno que tengo y que mi entorno se sienta orgulloso de mí”.
Ese entorno es su refugio: su familia, sus amigos y su fe. “Me refugié mucho en la familia y en Dios. Me pone contento ver que estoy más fuerte, más maduro”, relató.
También enfatiza su transformación personal: “Pasé por cosas que me hicieron cambiar mi forma de ser y también de valorar todo, de lo mínimo a lo más grande. Ahora valoro mucho más el tiempo con mis hijas, también cada vez que puedo agarrar el micrófono. Es como que ahora siento el doble las cosas”.
VERSUS marca su regreso al género que lo vio nacer como artista. “Fue como volver a conectar con ese Paulo chiquito. Empezó por una necesidad de agradecer más que nada. De agradecer a lo que me emociona, que son la familia y las amistades que me tocaron, las posibilidades que me gané en la vida… Eso me vuelve muy feliz, me sensibiliza y, la verdad, que me envuelve”.
El regreso al trap no significa una renuncia al riesgo creativo. “Siempre experimento. Quiera o no quiera, siempre termino haciendo algo raro. Pero me gusta esto de volver al trap, de seguir con el trap. Pero está claro que no quiero dejar de experimentar. Tiene que ser un balance”, asegura.

Paulo Londra cierra un círculo con VERSUS, un proyecto con el que no solo se reconcilia con su pasado, sino que establece las bases para una nueva etapa, más consciente y menos dependiente de las expectativas externas.
Si bien el futuro es incierto, el presente lo encuentra en paz, listo para volar cabezas—musicalmente hablando—con un directo que, promete, “va a ser mi arma secreta”.
“Estoy superemocionado de cómo va a sonar VERSUS en vivo. Ahí es donde tengo que volarles la cabeza a todos”, concluyó, riendo.