Pasar mucho tiempo en el autobús escolar reduce el rendimiento de los estudiantes, según un estudio

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El tiempo que tarda elEl tiempo que tarda el bus en llegar a la escuela repercute en el rendimiento académico. (Europa Press)

El bus escolar es una opción que libera a muchos padres del tiempo necesario para llegar a sus respectivos trabajos. Se trata de una solución que pone el centro educativo y por la cual, un conductor va pasando por la ruta preestablecida, recogiendo a los alumnos para poder llegar a tiempo a la primera hora de clase. No obstante, la duración del trayecto podría estar afectando a la implicación académica de los estudiantes, sobre todo en los cursos que comprenden la Educación Secundaria Obligatoria (ESO) y Bachillerato.

Así lo ratifica un estudio de la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón. La investigación, publicada en la revista de Educación y realizada por los profesores Laura Abellán Roselló, Pablo Marco Dols y Javier Soriano Martí, concluye que “a mayor tiempo de trayecto, menor compromiso académico consigue el estudiantado”. El análisis contó con la participación de 470 estudiantes de los institutos La Vall d’Alba y Serra d’Espadà.

Los datos muestran que el 33,8% del alumnado tarda menos de 15 minutos en llegar al centro, el 28,9% entre 16 y 30 minutos, el 22,2% entre 31 y 30 minutos y el 15,1% más de una hora. Además, el 77,4% utiliza el autobús escolar como principal medio de transporte.

Los Bomberos de Murcia apagan la megafonía de un colegio tras cinco horas sonando “Cumpleaños feliz” (X/Bomberos Murcia)

Los investigadores defienden el ‘engagement’ como la “implicación o vinculación” del estudiante con sus objetivos académicos, estructurándolo en tres dimensiones: afectivo-emocional, cognitiva y comportamental. “Pensamos que experimentan una relación más negativa hacia su lugar de estudios, y eso puede influir en sus relaciones interpersonales con sus iguales y profesorado (‘engagement’ afectivo-emocional), en su implicación psicológica hacia el proceso de enseñanza y aprendizaje (‘engagement’ cognitivo) y en su esfuerzo (‘engagement’ comportamental)”, explican los autores.

El estudio identificó una relación directa y estadísticamente significativa entre el tiempo de desplazamiento y el nivel de compromiso académico en todas sus dimensiones. “Se puede predecir el ‘engagement’ a partir del tiempo de viaje”, destacan los autores, lo que convierte la duración del trayecto en un indicador clave para anticipar la implicación del alumnado.

“El factor tiempo tiene repercusión en el compromiso académico del alumnado, sobre todo la dimensión afectivo-emocional del ‘engagement’, como las relaciones con los compañeros y compañeras, el profesorado o la influencia familiar, por lo que dichas relaciones pueden estar más comprometidas si el alumnado tarda más tiempo en llegar al centro educativo”, señala el equipo investigador.

Así, los estudiantes que tardan menos de 15 minutos en llegar al instituto presentan puntuaciones más altas en todas las dimensiones del compromiso académico respecto a quienes superan la hora de trayecto. “El alumnado que tarda más tiempo en llegar al centro educativo percibe menos ‘engagement’ que el alumnado que llega antes”, concluyen los autores.

Más allá del rendimiento académico, la investigación subraya que los trayectos largos afectan también al bienestar emocional y social del alumnado, influyendo en su motivación, relaciones interpersonales y percepción del entorno educativo.

Los alumnos que tardan menosLos alumnos que tardan menos de 15 minutos en llegar al colegio presentan mejor relación con las tareas educativas. (Europa Press)

No obstante, los investigadores considera que los resultados deben servir como base para que los centros educativos y docentes desarrollen estrategias que mitiguen la pérdida de compromiso académico derivada de los trayectos largos.

Entre las posibles soluciones, los autores plantean diseñar proyectos docentes eficaces en contextos rurales, así como ofrecer formación al profesorado mediante “talleres sobre actitudes positivas y autoconfianza, ya que esta formación tiene un efecto positivo en los docentes y en sus buenas prácticas”.

Asimismo, la investigación llama la atención sobre la necesidad de repensar la organización del transporte escolar en España. En este sentido, recuerdan que el Real Decreto 443/2001 establece que el trayecto no debe superar una hora por sentido, aunque en muchas zonas rurales esta condición no se cumple debido a la dispersión geográfica.

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