
Los residentes de la exclusiva comunidad Punta Gorda Isles, en el suroeste de Florida, quedaron sorprendidos al descubrir un visitante inesperado durante el fin de semana: un oso negro que no solo irrumpió en un jardín, sino que también disfrutó de un baño en el jacuzzi y una siesta de casi seis horas bajo un lanai.
Según reportó CBS Miami, el propietario de la casa Lynn Martin inicialmente pensó que la advertencia policial era una broma hasta que revisó las cámaras de seguridad y vio al oso relajándose como si fuera dueño de su hogar.
Las autoridades locales, incluyendo la policía de Punta Gorda y la Florida Fish and Wildlife Conservation Commission (Comisión de Conservación de Vida Silvestre y Pesca de Florida, por sus siglas en inglés FWC), colocaron trampas y aplicaron técnicas de disuasión para motivar al animal a abandonar la zona de manera segura.
El oso finalmente se desplazó a un lote vacío cercano, donde fue capturado y trasladado a su hábitat natural sin incidentes, confirmó CBS News.
Este no ha sido un caso aislado en Florida, pues los encuentros de estos animales con humanos son cada vez más frecuentes, lo que ha llevado a las autoridades a emitir recomendaciones claras sobre cómo actuar ante dichas situaciones.

El mamífero fue detectado por jardineros que trabajaban en una propiedad de la calle Jamaica Way, quienes llamaron al 911 al verlo correr por el patio trasero.
La policía llegó para advertir al dueño, Lynn Martin, quien no creyó la historia hasta que revisó las grabaciones de sus cámaras de seguridad. En ellas se observa al oso tomando un baño en el jacuzzi y luego acomodando los cojines del sofá bajo el lanai para prepararse una larga siesta.
Martin relató en entrevista a CBS News: “Él simplemente quitó los cojines del sofá y se preparó para una siesta”. Y efectivamente, durmió casi seis horas en ese lugar, causando asombro entre los vecinos. La residente Waldina Flores comentó: “Ojalá yo tuviera esa vida, se la pasó muy bien, es como un gran oso de peluche”.
Las autoridades intentaron disuadirlo mediante técnicas de disuasión, que consisten en acciones para que el animal se sienta incómodo y decida irse por voluntad propia.
Finalmente, el animal se desplazó a otra área del vecindario y fue capturado en un árbol mediante una trampa humana diseñada para su reubicación.

Florida ha visto un aumento considerable en su población de osos negros, que pasó de estar en peligro a superar los 4,000 ejemplares en estado salvaje, según datos de la FWC.
CBS News reportó incidentes recientes, como el ataque mortal a un hombre y su perro cerca de Naples en mayo, y un caso en Gulf Breeze donde un hombre fue mordido mientras protegía a su mascota.
Estos episodios han llevado a las autoridades a recomendar precaución y a educar a la población sobre cómo actuar en caso de encontrarse con un animal de esta especie.
Mike Orlando, coordinador del programa de manejo de osos de la FWC, aconseja: “Primero, mantente firme. Hazte ver grande, habla con el oso en tono calmado, no corras ni te hagas el muerto. Si tienes niños o perros pequeños, levántalos. Y si el oso te toca, defiéndete”. Además, enfatiza la importancia de no alimentar nunca a los osos, ni de forma intencional ni accidental, para evitar conflictos y mantener la seguridad tanto de las personas como de los animales.