
El fútbol argentino vivió un momento de fuerte impacto: Arsenal de Sarandí confirmó su descenso a la Primera B Metropolitana tras perder 2-1 ante Deportivo Madryn en la provincia de Chubut. El club del Viaducto regresa así a la tercera categoría del país después de 33 años, un hecho que marca un contraste notable con los años recientes en los que supo conquistar títulos y competir al más alto nivel.
La caída de Arsenal se selló en un encuentro disputado en Puerto Madryn, donde el equipo dirigido por Darío Franco buscaba una victoria que le permitiera mantener vivas sus esperanzas de permanencia. Sin embargo, el puntero de la Zona A, Deportivo Madryn, impuso condiciones en el segundo tiempo. Tras una primera mitad pareja y disputada, los locales encontraron espacios y anotaron dos goles en rápida sucesión, obra de Nicolás Mana y Diego Crego. El descuento de Tomás González para la visita encendió una breve ilusión, pero el marcador no se movió más y el club bonaerense quedó sin posibilidades matemáticas de evitar el descenso.
El regreso de Arsenal a la Primera B Metropolitana representa un giro drástico en la historia reciente de la institución. Fundado por Julio Humberto Grondona en 1957, el club vivió un período de esplendor en las últimas décadas, con cinco títulos en su haber y una presencia destacada en la Primera División del fútbol argentino.
Entre sus hitos locales se encuentran el Clausura y la Supercopa Argentina 2012 y la Copa Argentina 2013. En el plano internacional, celebró la Copa Sudamericana 2007 y la Copa Suruga Bank 2008.
Pero, tras la gloria, su declinación se fue dando paulatinamente. El Arse descendió de la máxima categoría a finales de 2023 y, desde entonces, solo logró sostenerse dos temporadas en la Primera Nacional. En la campaña 2024, el equipo logró salvarse por escaso margen, pero en la actual no pudo revertir la tendencia negativa.
El rendimiento de Arsenal en las últimas dos temporadas refleja la magnitud de la crisis deportiva. El equipo apenas sumó el 23% de los puntos en disputa durante su paso por la Primera Nacional, una cifra que ilustra las dificultades atravesadas y la imposibilidad de competir en igualdad de condiciones con sus rivales.
En este torneo, apenas ganó siete de los 33 encuentros que disputó. El primer triunfo lo logró recién en la jornada 19 (3-1 a Los Andes como visitante). Y, si bien levantó su rendimiento con la llegada de Franco al banco de suplentes, no le alcanzó para edificar la remontada.
Con el descenso ya consumado, Arsenal de Sarandí afrontará su último compromiso de la temporada el sábado 4 de octubre, cuando reciba a Alvarado en el Estadio Julio Humberto Grondona. El rival también se encuentra comprometido en la lucha por evitar el descenso, lo que añade tensión a la despedida del Viaducto de la categoría.
Así, lejos de los nombres que lo llevaron a la gloria, como Gustavo Alfaro, el Gato Esmerado, Darío Espínola y Javier Yacuzzi, entre otros, Arsenal jugará en 2026 en la tercera categoría del fútbol argentino, en la que habitan equipos como Camioneros (recién ascendido), Sacachispas, Real Pilar, Villa San Carlos, Liniers, Acassuso y Fénix. Evocando sus mejores épocas, buscará recuperarse y desandar el camino de regreso a la élite.