
Ante la convergencia de fenómenos meteorológicos extremos, la gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró el estado de emergencia en 32 condados del estado.
La decisión responde a una combinación de factores críticos: una intensa ola de calor con índices térmicos que superan los 43 grados Celsius, tormentas severas que han dejado al menos una víctima fatal, inundaciones repentinas y cortes masivos de electricidad.
La medida activó el Centro de Operaciones de Emergencia Estatal y permitió la movilización inmediata de recursos y personal especializado en respuesta a desastres, en coordinación con autoridades locales.
En la madrugada del domingo, una línea de tormentas intensas atravesó el Norte del Estado, Centro de Nueva York, la región del Southern Tier y la Capital, provocando vientos destructivos, lluvias torrenciales, inundaciones repentinas, caída de árboles, un tornado mortal y cortes extensos de energía.

Las precipitaciones alcanzaron hasta 5,1 cm por hora y se preveían acumulados adicionales de entre 5 y 10,2 cm en distintas zonas ya saturadas de agua. Las amenazas de inundaciones repentinas persisten especialmente en partes del Centro de Nueva York, el Southern Tier y la región de Mid-Hudson, con especial atención en la franja que va desde Broome hasta Ulster y Sullivan.
Según USA Today, para el mediodía del domingo, aproximadamente 50.000 usuarios permanecían sin electricidad en todo el estado.
La gobernadora Hochul expresó su pesar por la pérdida de vidas registrada a consecuencia de las tormentas. “Nuestros corazones se rompen por la trágica pérdida de vidas durante las tormentas de anoche”, afirmó.
La funcionaria, citada por Democrat and Chronicle, aseguró que el gobierno estatal mantiene coordinación con autoridades locales y que los equipos de emergencia de la administración ya están desplegados en el terreno.

Mientras tanto, la ola de calor se extiende en todo Nueva York, con temperaturas máximas y sensaciones térmicas esperadas de 32,2 a 40,6 grados hasta el martes. El Servicio Meteorológico Nacional pronostica que el pico de calor ocurrirá el lunes, alcanzando el índice de calor máximos de hasta 43,3 grados Celsius en ciertas localidades.
Los valores se mantendrán elevados el martes, y, en regiones del Southern Tier y el Centro de Nueva York, se superarán los 37,8 grados.
Tras la declaración de emergencia, el Centro de Operaciones de Emergencia Estatal entró en funcionamiento. Agencias como la División de Seguridad Nacional y Servicios de Emergencia y la Oficina de Prevención y Control de Incendios movilizan equipos en áreas afectadas.
Frente a la gravedad de la situación climática, las autoridades instan a los residentes a mantenerse informados, evitar carreteras inundadas, restringir sus actividades al aire libre durante las horas de mayor temperatura y suscribirse a las alertas locales enviando por mensaje de texto el nombre de su condado o municipio al 333111.

Las áreas bajo el estado de emergencia abarcan Albany, Bronx, Broome, Chenango, Clinton, Columbia, Cortland, Delaware, Dutchess, Essex, Greene, Kings, Madison, Nassau, Nueva York, Oneida, Onondaga, Orange, Otsego, Putnam, Queens, Renssealer, Richmond, Rockland, Saratoga, Schenectady, Suffolk, Tioga, Ulster, Warren, Washington y Westchester.
Las advertencias por calor extremo rigen especialmente hasta la noche del lunes en condados como Onondaga, Schuyler, Chemung, Tompkins, Tioga y Broome, donde se prevén condiciones “peligrosamente calurosas” con índices de calor de hasta 43,3 grados.
En distintas ciudades, los termómetros han superado registros anteriores para esta época del año. En Rochester, se alcanzaron 32,2 grados Celsius el domingo, la temperatura más alta de 2025 hasta entonces.
Igualmente, Poughkeepsie reportó 32,2°C, Syracuse marcó 31,1°C , Central Park en Nueva York también anotó 31,1°C, Albany llegó a 28,9°C y Buffalo alcanzó 27,8°C. Por su parte, en el aeropuerto internacional JFK, en Queens y en Islip (Condado de Suffolk, Long Island), la temperatura se ubicó en 32,8°C.

Los meteorólogos esperan que a mediados de semana comience un alivio progresivo, con temperaturas retornando a valores más habituales para el verano, oscilando entre 26,6 y 29,4°C.
La emergencia climática trae consigo riesgos significativos para la salud pública, según expertos. Aquellos más vulnerables a enfermedades causadas por el calor incluyen a niños pequeños, adultos mayores, personas con condiciones crónicas y quienes carecen de aire acondicionado en sus hogares.
Las autoridades recomiendan hidratarse adecuadamente, permanecer en ambientes climatizados, evitar realizar actividades al aire libre durante las horas más calurosas del día y nunca dejar niños ni mascotas en automóviles, aunque sea por períodos breves.
Sugieren también cuidar y verificar el bienestar de vecinos y familiares, en especial de quienes vivan sin sistemas de refrigeración, y conocer los síntomas del agotamiento y golpe de calor (confusión, mareos y pulso rápido), solicitando atención médica inmediata si se presentan.