El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, advirtió este domingo que su país “seguirá controlando su propio destino” durante la evolución de los acontecimientos en la Franja de Gaza, comenzando por la viabilidad del alto el fuego en vigor y continuando con el posible despliegue de una fuerza internacional.
Netanyahu reaccionó con virulencia a las informaciones publicadas en medios israelíes y estadounidenses sobre una supuesta relación de sumisión con su gran aliado internacional, Estados Unidos. El Canal 12 de la televisión israelí publicó este domingo que el enviado de Trump, Steve Witkoff, instó a Israel a que no use la entrada de ayuda humanitaria como medida de presión para que el grupo terrorista Hamas termine de entregar los restos mortales de los rehenes israelíes en su poder.
“Hemos presenciado afirmaciones ridículas sobre las relaciones entre Estados Unidos e Israel. Cuando estuve en Washington, se decía que controlo al Gobierno estadounidense y que dicto su política de seguridad. Ahora afirman lo contrario. Y nada de esto es cierto”, dijo el primer ministro israelí al inicio de la reunión de gabinete de su Gobierno.
“Israel es un país independiente, Estados Unidos es un país independiente. Nuestra relación es de socios, y esta colaboración ha alcanzado un máximo histórico”, aseguró Netanyahu, subrayando que la relación con Estados Unidos, su máximo aliado y principal financiador de la ofensiva bélica que ha devastado Gaza, ha alcanzado niveles sin precedentes con la llegada de Trump.
Sin embargo, Netanyahu advirtió que Israel tendrá siempre la última palabra en lo que se refiere a su política de seguridad. “Está en nuestras manos”, indicó, “y responderemos a nuestra discreción sin pedir la aprobación de nadie”.
“No estamos dispuestos a tolerar ataques contra nosotros; respondemos a los ataques según nuestra propia discreción, como hemos visto en Líbano y recientemente en Gaza. Lanzamos 150 toneladas contra Hamas y los elementos terroristas tras el ataque a nuestros dos soldados”, agregó en referencia a los bombardeos del 19 de octubre que mataron al menos a 45 gazatíes, pese al alto el fuego.
Según filtraron medios estadounidenses, Netanyahu habría pedido permiso al Gobierno de Trump para romper el alto el fuego el pasado domingo tras la muerte de dos soldados en Rafah, en circunstancias que todavía no han quedado claras y en las que parece que no estuvo involucrado Hamas.
Esta postura se extendió al posible despliegue del contingente internacional en Gaza, cuya composición está por decidir. “Hemos dejado claro que Israel determinará qué fuerzas son inaceptables para nosotros, y así es como operamos y seguiremos operando, y así es como también lo ha aceptado Estados Unidos”, aseguró en alusión a la denominada “fuerza de estabilización” internacional que está prevista opere en Gaza a fin de afianzar el alto el fuego.
“Nos defenderemos por nuestra cuenta”, zanjó, “y seguiremos controlando nuestro propio destino”.
El acuerdo de alto el fuego, en vigor desde el 10 de octubre, solo sucedió tras el anuncio de un plan de 20 puntos impulsado por Trump y semanas después de que Netanyahu ordenara una nueva invasión terrestre de la ciudad de Gaza.
La presión externa, y sobre todo de Estados Unidos, según varios analistas, hizo que finalmente Netanyahu cediera, dando paso a un alto el fuego en el que ya han sido liberados los últimos 20 rehenes vivos y 15 cuerpos de cautivos fallecidos a cambio de unos 2.000 detenidos y presos palestinos, además de cuerpos de gazatíes.
hace 4 horas
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