
En su nuevo libro The Next Day: Transitions, Changes and Moving Forward (Flatiron, 176 páginas), Melinda French Gates ofrece por primera vez un relato personal y detallado del proceso interno que la llevó a poner fin a su matrimonio con el cofundador de Microsoft, Bill Gates, tras 27 años de relación. La filántropa, empresaria y defensora de los derechos de las mujeres relata cómo vivió desde dentro una de las decisiones más complejas de su vida, marcada por la incertidumbre, el miedo y una profunda reflexión sobre su propio bienestar.
French Gates describe el proceso no como una ruptura repentina, sino como un recorrido emocional largo, acompañado de una voz persistente en su interior que fue imposible de ignorar. “Había un susurro que seguía apareciendo. Sabía que las cosas no estaban bien”, escribió. Esa voz interna se convirtió en una guía para enfrentar una verdad que prefería no ver. “Cuando más cosas salieron a la luz más adelante, en mi caso, me habría gustado apartarme de ellas. Habría sido más fácil, habría sido conveniente. Pero ese susurro seguía allí. Esto no está bien.”
Según explicó en una entrevista con USA TODAY, su motivación al incluir esta experiencia en el libro no fue contar los detalles del divorcio en sí, sino compartir lo que fue útil para ella en el proceso, con la esperanza de ayudar a otras personas en situaciones similares. “Sabía que si no al menos prestaba atención a ese susurro, estaría traicionándome”, afirmó.
French Gates relató cómo el reconocimiento de esa voz interior representó un punto de inflexión en su vida. Durante años, optó por mantenerse dentro de una estructura familiar que le ofrecía estabilidad, pero que había comenzado a volverse emocionalmente insostenible. Aunque no expone directamente los motivos específicos del quiebre con Gates, sí hace énfasis en el conflicto interno que vivió al aceptar que algo no estaba bien y que ya no podía ignorarlo.
Ese proceso, según señala en su libro, no fue inmediato ni claro desde el inicio. “En algún lugar muy profundo, sabía que me estaría traicionando si no prestaba atención a ese susurro”, escribió. La separación se convirtió en un paso necesario para recuperar claridad. “Lo que ese susurro me decía era: necesitas la separación para poder entender.”
En la entrevista con USA TODAY, también rememoró lo difícil que fue compartir la decisión con su entorno más cercano, especialmente con sus padres, quienes llevaban más de seis décadas casados. La diferencia de contextos y generaciones representaba un desafío emocional adicional. Además, confesó haber tenido ataques de pánico al imaginar lo que implicaría afrontar públicamente un divorcio de alto perfil, especialmente considerando la reputación de Gates como un “negociador duro”.

El anuncio de la separación en mayo de 2021 generó atención internacional inmediata, lo que añadió presión emocional a un momento que ya era doloroso en lo personal. French Gates relató cómo vivió ese momento desde la intimidad de su hogar, en compañía de su hija menor, Phoebe. Ambas se encerraron en una habitación, viendo memes relacionados con la noticia. Aunque intentaron reírse, Melinda admite que no estaba de ánimo para celebraciones. “Nos reímos un poco, pero realmente no estaba con humor para festejar nada.”
A diferencia de su exesposo, quien ha hecho declaraciones públicas calificando el divorcio como su “mayor error”, French Gates ha preferido adoptar una postura introspectiva y reservada. El enfoque de su relato no busca el escándalo ni la confesión, sino que ofrece una reflexión sobre los límites personales y la necesidad de actuar desde la fidelidad a uno mismo. “No escribí desde un lugar seguro después del dolor”, explicó a USA TODAY. “Quise escribir desde ese momento en que estás en medio de la transición.”
French Gates destacó la importancia de contar con una red de apoyo durante los momentos de cambio profundo. En el libro recuerda el papel esencial de sus amigas, especialmente de Emmy Neilson, con quien compartió el duelo por la pérdida de su esposo, John Neilson. “Creo que la ayudé a cruzar al otro lado de su duelo. Y ella fue una de las personas que me ayudó a mí a cruzar el abismo de mi propio dolor cuando tomé la decisión de dejar mi matrimonio”, escribió.
También valoró el poder de la vulnerabilidad entre amigas. Reconoció que poder ser conocida por alguien —en sus momentos más oscuros— y seguir siendo aceptada y amada, resultó fundamental para su proceso de sanación. La escritora remarca cómo esas relaciones la ayudaron a sostenerse cuando más lo necesitaba, en un contexto donde su vida estaba expuesta al escrutinio público.

A lo largo del texto, Melinda French Gates hace un llamado a confiar en los procesos internos, a detenerse ante los cambios y no apresurarse por llegar a una supuesta “otra orilla”. Su relato ofrece una visión pausada del duelo, del miedo y de la libertad que emerge tras enfrentar lo que no se quiere ver. No da respuestas definitivas ni pretende ofrecer una guía, sino que comparte desde su experiencia directa.
“La transformación no se da cuando todo está claro, sino cuando todavía hay dolor”, concluye. Su libro no pretende ser un cierre, sino una invitación a caminar en medio de la incertidumbre. Como expresó a USA TODAY, su intención al escribir fue acompañar a otras personas que se encuentren en tránsito. “Espero que esto les sirva”, dijo.