En medio del desencanto global con figuras políticas autoritarias, corruptas y carentes de principios, María Corina Machado emerge como una excepción luminosa. Su liderazgo, construido sobre la coherencia, el sacrificio y la defensa firme de la libertad, se ha convertido en la principal fuente de esperanza para millones de venezolanos.
Frente a una dictadura que ha asfixiado las aspiraciones de todo un país, su determinación no solo inspira, sino que reaviva la convicción de que un futuro distinto aún es posible.
La periodista colombiana, Salud Hernández -Mora, escribió en el diario La Semana: En un mundo donde proliferan los gobernantes mediocres, autoritarios, corruptos, pendencieros, incoherentes y falsos, donde votamos con frecuencia sin ilusión y más en contra que a favor de un candidato, María Corina Machado representa el liderazgo soñado. Una persona fiel a sus principios, coincidentes con los de cualquier amante de las libertades; una dirigente que persigue y sacrifica su vida para recobrar los derechos y los anhelos de sus compatriotas. Una mujer capaz de ceder su lugar con tal de avanzar en un largo proceso desbordado de atropellos, desgracias, decepciones y traiciones.
Hace un año, por estas fechas, en vísperas del mítico 28 de julio, todo eran alegrías, esperanza, ilusiones, sonrisas, entusiasmo. Después de tanto padecimiento, María Corina había prendido la luz al final del túnel. La caída se antojaba cercana. Bastaba un empujoncito para derribar la dictadura.
Con tesón y una fe inquebrantable, ella sola había obrado el milagro. Devolvió la esperanza a millones de venezolanos resignados a soportar otras décadas de una existencia miserable.
La proeza de aquella jornada pasará a la historia como la más extraordinaria lucha pacífica de todo un país para sacudirse el yugo de los tiranos. No solo María Corina y su equipo orquestaron un plan perfecto, impecable, destinado a certificar ante el mundo que su victoria era incontestable. También la gente del común hizo acopio de una valentía que creían exterminada y, además de acompañar en las calles a la más admirable líder que hayan tenido nunca, salieron a votar sorteando todos los obstáculos.
Salud Hernández-Mora
FUENTE: Con información de Diario La Semana