La indignación de Magaly Medina ante el mensaje ofensivo de Tatiana Astengo dirigido a la hija de un policía durante la marcha nacional del 15 de octubre ha generado un gran debate. La viralización del video en el que la actriz insulta a un agente policial generó una ola de críticas en redes sociales y motivó una respuesta contundente de la conductora de televisión, quien cuestionó la falta de empatía y respeto en el accionar de Astengo.
Durante la emisión de su programa, Magaly Medina expresó su consternación por las palabras de Tatiana Astengo, quien, en medio de la movilización, gritó a un policía: “A tu hija que la van a violar, por apoyar a un Gobierno de violadores”. La conductora calificó la actitud de la actriz como “repudiable” y “fuera de lugar”, subrayando que ese tipo de expresiones solo alimentan el odio y la violencia.
La periodista insistió en que no existe justificación para ese nivel de agresión verbal, especialmente cuando proviene de una figura pública. “Da vergüenza ajena escuchar a alguien que se hace llamar artista decir algo tan cruel. No hay justificación posible para ese nivel de odio. Ese policía también es un peruano, como tú, como yo, como todos”, afirmó en su espacio televisivo.
Medina también dirigió un mensaje a los artistas que participaron en la protesta, recordando que la movilización dejó un fallecido y más de 80 policías heridos. “Salen haciéndose llamar demócratas, pero lo que destilan es odio y rabia. Siempre me pregunto si son artistas o simples oportunistas”, cuestionó la conductora.
En su intervención, Medina fue más allá de la crítica individual y apuntó a lo que considera una incoherencia en el activismo de algunos personajes del medio artístico. “Vayan a buscar un trabajo decente y no manipulen a los jóvenes que terminan cayendo en la violencia”, sentenció, reafirmando su rechazo a cualquier forma de incitación al enfrentamiento. La conductora remarcó que la libertad de expresión no puede convertirse en una excusa para insultar o fomentar el odio, y advirtió sobre el impacto negativo que este tipo de conductas tiene en la percepción pública de los artistas.
El video de Tatiana Astengo insultando a un policía se viralizó rápidamente en plataformas como Twitter, TikTok e Instagram, generando miles de reacciones y convirtiéndose en el centro de un intenso debate. La publicación del comunicado de la Asociación de Artistas Escénicos del Perú, en el que se rechazaba la represión policial durante la marcha, no logró apaciguar la indignación. Por el contrario, muchos usuarios señalaron la contradicción entre el mensaje institucional y la actitud de Astengo durante la manifestación.
El comunicado del gremio artístico, replicado por figuras como Mónica Sánchez y Lucho Cáceres, señalaba: “Rechazamos toda forma de represión indiscriminada que vulnere los derechos fundamentales y recordamos que el Estado debe garantizar el orden y la seguridad”. Sin embargo, la publicación fue rápidamente opacada por la controversia, y varios artistas optaron por no pronunciarse ante la ola de críticas. Mientras tanto, la propia Astengo no emitió ningún comentario público tras la viralización del video y el aluvión de mensajes en su contra.
La reacción de Magaly Medina, amplificó el debate en medios y redes, con posturas divididas entre quienes respaldan la condena a las expresiones de odio y quienes consideran que la polémica ha desviado la discusión sobre la represión policial y la legitimidad de la protesta.
La marcha nacional del 15 de octubre, convocada por colectivos sociales, universitarios y gremiales, reunió a miles de ciudadanos en el centro de Lima para protestar contra el Gobierno interino y exigir cambios políticos. La presencia de figuras públicas como Tatiana Astengo, Mónica Sánchez, Lucho Cáceres, Haydeé Cáceres, Bruno Odar y Saskia Bernaola, entre otros, fue uno de los elementos más visibles de la movilización.
El debate sobre el rol de los artistas en la protesta se intensificó tras la difusión del video de Astengo. Magaly Medina y otros conductores de televisión, como Rodrigo González, cuestionaron la autenticidad del compromiso social de los actores, acusándolos de buscar protagonismo mediático y de aparecer solo en coyunturas específicas. “¿Los hemos visto desfilar contra la Villarán? ¿Contra Odebrecht? ¿Contra Castillo? No, salen ahora, llamándose a sí mismos demócratas”, planteó Medina en su programa.
Por su parte, Mónica Sánchez defendió la legitimidad de la protesta artística y el carácter político de la movilización. “Todo es política. Toda acción que represente y defienda a tu país es política”, declaró la actriz, reafirmando su compromiso con la defensa de los derechos ciudadanos. Otros artistas, como Haydeé Cáceres y Javier Masías, también expresaron su malestar por la situación política y la falta de representatividad, mientras que el comunicado del gremio artístico buscó resaltar el papel del arte en la defensa de los derechos humanos.
El trasfondo de la controversia revela una profunda polarización en la opinión pública sobre los límites de la protesta, la coherencia de los artistas y la responsabilidad de las figuras públicas en contextos de alta sensibilidad social. Mientras algunos consideran que la atención se ha desviado del problema central —los excesos policiales y la crisis política—, otros insisten en la necesidad de condenar cualquier expresión de odio, venga de donde venga.