Lula dijo que todavía no ve una crisis con Estados Unidos tras el anuncio de aranceles del 50% de Trump

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 El presidenteFOTO DE ARCHIVO: El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lleva una gorra en la que se lee "Brasil pertenece a los brasileños" (Ricardo Stuckert/Presidencia de Brasil/Handout via REUTERS/Archivo)

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dijo en una entrevista con CNN Internacional que “todavía” no ve una crisis con Estados Unidos por los aranceles del 50% a las exportaciones brasileñas a ese país anunciados por el presidente Donald Trump, que entrarán en vigor el 1 de agosto.

En la entrevista, Lula reiteró la disposición de Brasil a negociar la cuestión del comercio bilateral con Estados Unidos, pero advirtió que el país acepta la negociación, pero no imposiciones por parte de Trump.

En un evento de la Unión Nacional de Estudiantes, en tanto, Lula dijo que Brasil “juzgará y cobrará impuestos” a las empresas digitales estadounidenses.

“Vamos a juzgar y a cobrar impuestos a las empresas digitales estadounidenses, no aceptamos que en nombre de la libertad de expresión sigan diciendo mentiras, haciendo daño”, señaló el mandatario.

En la carta en la que anunció los aranceles, Trump apuntó a los “ataques” de Brasil a los derechos fundamentales de los estadounidenses a la libertad de expresión como uno de los motivos de la medida.

En su discurso, Lula rechazó la injerencia externa en los asuntos internos de Brasil.

“No aceptamos que nadie de ningún país fuera de Brasil se entrometa en nuestros problemas internos”, sostuvo, y añadió que no será “gringo” quien va a dar órdenes.

El vicepresidente de Brasil, Geraldo Alckmin, minimizó este miércoles el impacto de la investigación abierta por EEUU sobre supuestas “prácticas discriminatorias” y afirmó que “lo urgente ahora es revolver la cuestión arancelaria con ese país”.

Alckmin, quien también ejerce como ministro de Industria y Comercio, declaró en una rueda de prensa que investigaciones como la que ha anunciado la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos fueron hechas “otras veces” y nunca llegaron a nada.

Advirtió que el país aceptaAdvirtió que el país acepta la negociación, pero no imposiciones por parte de Trump (Crédito: REUTERS)

El ministro insistió en que el Gobierno ahora pretende negociar la amenaza de aranceles que ha hecho Trump, quien entre otras razones para la sanción citó el juicio por golpismo que enfrenta el ex presidente ultraderechista Jair Bolsonaro.

“Hemos dicho que las cuestiones políticas no pueden establecer un antecedente en asuntos comerciales y arancelarios”, dijo Alckmin, quien reiteró que Brasil propuso abrir negociaciones con Estados Unidos en mayo pasado y que hasta ahora no ha tenido respuesta.

Trump aseguró que los aranceles a los productos brasileños serán impuestos a partir del próximo 1 de agosto, y entre las razones para ello citó, junto con el proceso penal contra Bolsonaro, un supuesto desequilibrio en la relación comercial con Brasil, que en realidad es favorable a Estados Unidos desde hace quince años.

La investigación anunciada este martes, según la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, se refiere a comercio digital y servicios de pago electrónico, aranceles preferenciales, la interferencia de la corrupción, la protección de la propiedad intelectual, el mercado de etanol y la deforestación ilegal.

Alckmin garantizó que Brasil responderá todas las dudas que haya sobre esos asuntos y se mostró especialmente sorprendido con la inclusión de la deforestación, que ha caído con fuerza en los últimos años.

“Tenemos la mayor selva tropical del mundo (por la Amazonía) y las tasas de deforestación están cayendo. Tenemos además la meta de acabar por completo con la tala ilegal para 2030”, declaró.

Alckmin conversó con periodistas después de una reunión con miembros de la Cámara Americana de Comercio en Brasil (Amcham), que también han rechazado la amenaza arancelaria hecha por Trump.

Abrão Neto, presidente de ese organismo, reiteró que “todos los empresarios estadounidenses” que operan en Brasil defienden “la vía del diálogo y la negociación” para intentar resolver una situación “que no beneficia a nadie”.

Alckmin subrayó que “las empresas tanto estadounidenses como brasileñas tienen un papel importante” en eventuales negociaciones y destacó que muchas compañías estadounidenses establecidas en el país también exportan hacia Estados Unidos.

En la reunión, entre otras grandes firmas, participaron los directivos de las empresas Cargill, Coca-Cola, John Deer, General Motors y Caterpillar, todas con más de 70 años de operaciones en Brasil.

(Con información de Reuters y EFE)

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