Lo que sabemos del tiroteo en una universidad de Carolina del Norte que dejó un muerto y seis heridos

El ataque ocurrió durante el Viking Fest, una celebración anual de la universidad. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Las investigaciones continúan tras el tiroteo ocurrido en la madrugada del domingo 27 de abril en el campus de la Universidad Estatal de Elizabeth City, en Carolina del Norte, que dejó un saldo de un fallecido y seis heridos.

Según informó la universidad, la víctima mortal es un hombre de 24 años que no estaba matriculado en la institución.

El incidente tuvo lugar en el centro del campus, poco después de la celebración del Yard Fest, un evento que forma parte de las festividades del Viking Fest, una semana de actividades en esta universidad históricamente afroamericana.

Las autoridades incrementaron la seguridad en la universidad tras el ataque. (Imagen Ilustrativa Infobae)

De acuerdo con la Oficina de Investigación del Estado de Carolina del Norte, el tiroteo se registró alrededor de las 00:30 horas del domingo.

Las autoridades locales, estatales y del condado están trabajando en conjunto para esclarecer los hechos, aunque hasta el momento no se ha divulgado información sobre posibles sospechosos.

La universidad ha solicitado a cualquier persona que disponga de fotos, videos u otros datos relevantes que los comparta con la policía para avanzar en la investigación.

Entre los heridos hay tres estudiantes universitarios, indicó la institución. (Imagen Ilustrativa Infobae)

Entre los heridos, cuatro personas sufrieron impactos de bala, de las cuales tres son estudiantes de la universidad.

Además, otros dos estudiantes resultaron lesionados durante la conmoción que siguió al tiroteo. Según la universidad, ninguna de las heridas fue considerada de gravedad, y todas las víctimas fueron trasladadas a un centro médico local para recibir atención.

Tras el incidente, el campus fue cerrado temporalmente y se emitió una orden de confinamiento para los estudiantes, la cual fue levantada posteriormente. Como medida de seguridad, la policía universitaria incrementó las patrullas en toda la zona.

En un comunicado oficial, la Universidad Estatal de Elizabeth City aseguró que no existe una amenaza inmediata para la comunidad del campus.

“La policía de ECSU ha aumentado las patrullas en todo el campus para mayor seguridad”, afirmó la institución. Este mensaje buscó llevar tranquilidad a los estudiantes y al personal tras los momentos de tensión vividos.

El estudiante Mark Hurlbut, entrevistado por WMGT-TV, relató que estaba en su residencia cuando escuchó los disparos. “Oí los disparos a través de mi ventana y a través de las paredes”, comentó.

“Por fin lo entendí. Esto ocurrió justo afuera de mi puerta”. Su testimonio refleja el impacto que el evento tuvo en la comunidad universitaria.

La Universidad Estatal de Elizabeth City, ubicada a unos 42 kilómetros al sur de la frontera de Carolina del Norte con Virginia, cuenta con una matrícula de 2.261 estudiantes, según datos del otoño de 2024.

Carolina del Norte registra otro tiroteo en un campus tras incidentes similares en la Universidad Estatal de Florida. (AP foto/Kate Payne)

Este tiroteo se suma a una preocupante lista de incidentes similares en campus universitarios de Estados Unidos.

Apenas diez días antes, el 17 de abril, un tiroteo en la Universidad Estatal de Florida dejó dos muertos y seis heridos. El tirador, de 20 años, fue identificado como Phoenix Ikner, hijo de una actual agente del condado y tuvo acceso a una de las armas de su madre, quien se informó que es agente del sheriff.

También mencionaron que no fue difícil confirmar su identidad, ya que el joven formaba parte del Consejo Asesor Juvenil de la Oficina del Sheriff, lo que le daba cierto vínculo con la institución.

El reciente tiroteo en Elizabeth City pone nuevamente en manifiesto la necesidad de reforzar la seguridad en las instituciones educativas y la necesidad de medidas más efectivas para prevenir este tipo de tragedias.

Mientras tanto, las autoridades continúan trabajando para esclarecer los hechos y brindar respuestas a una comunidad que aún intenta procesar lo ocurrido.