
Un trabajador guatemalteco murió el pasado miércoles 26 de junio tras quedar atrapado dentro de un horno industrial fuera de servicio en una planta procesadora de cereales ubicada en Perryville, Misuri, a unos 130 kilómetros al sureste de St. Louis.
La Policía de Perryville informó mediante un comunicado publicado en redes sociales que recibió una llamada de emergencia alrededor de las 3:00 p. m. por “un hombre atrapado en un horno industrial que estaba apagado” dentro de las instalaciones de la planta Gilster-Mary Lee. Pese a los esfuerzos por prestarle ayuda, cuando los oficiales, paramédicos y bomberos lograron acceder al lugar, el trabajador ya había fallecido.
A las 3:25 p. m., la forense del condado de Perry, Meghan Ellis, se presentó en el sitio del accidente. El trabajador fue identificado como Nicolás López Gómez, de 38 años, originario de Guatemala. Según las autoridades, laboraba bajo el alias de Edward Ávila, nombre con el que también fue registrado por la oficina del forense.
Aunque Gilster-Mary Lee Corporation no respondió de inmediato a la solicitud de información de USA TODAY, la compañía emitió un comunicado a CBS News en el que confirmó que López Gómez había trabajado durante nueve años en la empresa y que “resultó fatalmente herido en un sistema de secado de cereales que estaba fuera de servicio”.
“La pérdida de nuestro compañero de trabajo es profundamente sentida. Será extrañado por todos. La empresa extiende sus condolencias sinceras a su familia, amigos y compañeros”, señaló Gilster-Mary Lee en el mensaje enviado a CBS News.
La empresa indicó también que se encuentra colaborando con la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional (OSHA, por sus siglas en inglés), que ya ha sido notificada del incidente y se encargará de llevar a cabo una investigación.

La Oficina del Forense del Condado de Perry no ha dado a conocer de forma pública la causa de muerte. En su declaración, la forense Meghan Ellis se limitó a confirmar que “la OSHA ha sido contactada sobre el incidente y llevará a cabo una investigación. Nuestras oficinas trabajarán con ellos para determinar cómo ocurrió esto”.
Tampoco se ha explicado cómo fue que el trabajador terminó atrapado dentro de un horno industrial que, de acuerdo con las versiones oficiales, se encontraba “apagado” y “fuera de servicio”. Las condiciones en las que se encontraba el sistema de secado en el momento del accidente no han sido detalladas.
La investigación sobre el incidente sigue en curso, y se espera que OSHA, que supervisa la seguridad en los entornos laborales industriales en todo Estados Unidos, establezca si existieron violaciones a las normas de seguridad en la planta de Perryville.
Gilster-Mary Lee Corporation opera un total de 11 plantas manufactureras distribuidas en los estados de Misuri e Illinois. Según la información pública disponible en su sitio web corporativo, la empresa produce una amplia gama de productos de marca privada y alimentos destinados al canal de servicios.
La planta donde ocurrió el incidente, ubicada en Perryville, forma parte de las instalaciones donde se llevan a cabo procesos industriales de gran escala relacionados con el secado, empaquetado y distribución de cereales. La empresa no ha informado si modificará sus operaciones mientras se desarrolla la investigación.
El uso de un alias por parte del trabajador fallecido —Edward Ávila— fue confirmado por la policía local y por la Oficina del Forense, aunque no se han dado detalles sobre su situación migratoria o los motivos detrás del uso de un nombre falso.

La OSHA, organismo adscrito al Departamento de Trabajo de EEUU, tiene facultades para determinar si existieron negligencias o fallos de protocolo que derivaron en la muerte del trabajador. En caso de encontrar violaciones, la empresa podría enfrentar multas o sanciones administrativas.
Hasta ahora, ninguna autoridad ha emitido comentarios sobre los antecedentes de seguridad de la planta de Perryville ni sobre posibles medidas preventivas aplicadas en sistemas industriales fuera de operación, como el horno donde fue encontrado el cuerpo sin vida de López Gómez.
Mientras tanto, el fallecimiento ha generado consternación en la comunidad laboral de la región y entre los compañeros del trabajador, quien llevaba casi una década desempeñándose en la planta. La compañía ha reiterado que continuará colaborando con las autoridades para esclarecer las circunstancias del accidente.