
La noche del sábado, Ben Stiller sorprendió a fanáticos y cinéfilos al recuperar a Derek Zoolander durante una función especial en el Hollywood Forever Cemetery de Los Ángeles. El evento, marcado por la nostalgia y el humor, se convirtió en una celebración del legado de la icónica comedia que cambió la visión del género en los años 2000.
La proyección, organizada por Cinespia, tuvo como particularidad su sede: entre lápidas y mausoleos, los asistentes participaron de una experiencia distinta, realzada por la inesperada aparición de Stiller. Aunque no lució el vestuario del personaje, el actor desató la euforia al adoptar los gestos y frases que hicieron célebre a Zoolander.
En un video trasmitido a los presentes, Stiller saludó con la característica mirada azul de su alter ego y con un tono irónico: “Gracias a todos por venir”. No tardó en bromear con la ocasión y el recinto fúnebre, agradeciendo a Cinespia la “valentía de proyectar el noveno aniversario de Zoolander 2”, antes de corregirse entre risas: “¿Zoolander 1? Bueno, perfecto”. Más adelante, añadió: “Espero que disfruten mucho y que no se asusten por los muertos debajo. Simplemente relájense y pásenlo bien”.
La participación del actor en la función puso a los fans en un estado de entusiasmo. El peculiar marco del cementerio aportó un toque distintivo que generó comentarios y memes en redes, revitalizando el interés por la saga.
Estrenada en 2001, Zoolander se posicionó rápidamente como una sátira aguda del universo de la moda. El guion narra las peripecias de Derek Zoolander, modelo famoso pero ingenuo, quien se convierte sin saberlo en parte de una conspiración fundada por el excéntrico Jacobim Mugatu (Will Ferrell). A lo largo de la película, Zoolander se enfrenta a su rival, Hansel McDonald (Owen Wilson), y encuentra el apoyo de la periodista Matilda Jeffries (Christine Taylor).

Gracias a su humor absurdo, parodias memorables y personajes singulares, la película alcanzó rápidamente el estatus de culto, atrayendo a generaciones de espectadores. Frases emblemáticas y la exagerada crítica a los estereotipos de la moda garantizaron la permanencia de Zoolander en el imaginario popular.
El éxito inicial motivó la producción de Zoolander 2 en 2016. Sin embargo, la secuela no logró el mismo impacto y recibió críticas mayormente negativas, tanto del público como de la prensa especializada.

En una reciente entrevista en Hot Ones, citada por Complex, Stiller compartió su sentir frente a la fría recepción: “Realmente me asustó. Pensé: ‘¿No sabía que era tan malo?’”. Más allá de la decepción, el actor reconoció que su mayor temor surgió del miedo a perder el sentido del humor y la autocrítica: “Lo que más me asustó fue sentir que perdía lo que consideraba gracioso, el cuestionamiento de uno mismo. Zoolander 2 realmente me tomó por sorpresa y me afectó durante mucho tiempo”.
No obstante, tanto la figura de Zoolander como la de Ben Stiller conservaron su posicionamiento en la cultura pop, convirtiéndose en símbolos de la sátira y la autocrítica en Hollywood.
Más allá de esta reaparición como Zoolander, Ben Stiller continúa activo en el cine y la televisión. Recientemente participó en Happy Gilmore 2, reafirmando su lugar entre las figuras más reconocidas del entretenimiento estadounidense. La proyección en el Hollywood Forever Cemetery, además de ser una cita nostálgica, permitió a las nuevas generaciones redescubrir el ingenio y la chispa del actor.

El éxito del evento evidenció la fuerza de la comunidad de seguidores de Zoolander y el impacto duradero de la película en la cultura pop. La actuación de Stiller, aun sin caracterización total, y el peculiar escenario, hicieron que la noche fuera inolvidable para todos los presentes, consolidando a Zoolander como un clásico que resiste el paso del tiempo.