En días pasados, se difundió un informe del Consejo Nacional de Inteligencia para conocimiento público, con fecha del 7 de abril pasado, acerca de Venezuela y los vínculos del Tren de Aragua, y que fue interpretado como un desmentido al gobierno de EEUU, que pone en entredicho los señalamientos de la administración Trump sobre la pandilla venezolana.
Exoficiales de inteligencia con amplio conocimiento en el tema reaccionaron al texto atribuido al FBI, en el que se sostiene que no habría evidencia de la banda criminal en EEUU ni su relación directa con el régimen de Maduro.
Afirmaron que eso “no es verdad”, consideraron que el memorando “no posee argumentos suficientes” para evaluar el problema y percibieron un “trasfondo político”.
“Buscar un tecnicismo para decir que no se justifica la acción de Trump es tratar simplemente de interrumpir el plan de deportación, no únicamente de personas non grata, sino de criminales”, afirma el militar retirado y experto en Inteligencia de EEUU, Octavio Pérez.
Para el exoficial de la Armada estadounidense, Jesús Daniel Romero, el memorando “no es suficiente” para hacer una evaluación significativa acerca de la verdadera naturaleza del Tren de Aragua y su relación con el régimen. Y aclara el sesgo de la interpretación.
“Al contrario, al reconocer la cooperación puntual, los beneficios mutuos y falta de capacidad estatal para controlar el territorio (venezolano), se refuerza la hipótesis de la relación permisiva, funcional y, en muchos casos, instrumental entre el chavismo y esta estructura criminal”.
Rechazan que se ponga en duda la presencia y acción del Tren de Aragua en EEUU, a pesar de las observaciones sobre la falta de pruebas para diferenciar a un miembro del Tren de Aragua de otro criminal, e inclusive, de un honesto venezolano inmigrante, según la organización InSight Crime.
Romero señaló que el FBI es una de las 17 agencias de inteligencia de EEUU y “no podemos decir que el reporte del FBI cuestiona al presidente Trump ni que la Inteligencia norteamericana opina así”.
“La falta de evidencia directa no puede interpretarse como una prueba de inocencia, sino como un vacío que exige mayor investigación, especialmente desde una perspectiva estratégica, judicial o de seguridad hemisférica”, afirmó.
Tren de Aragua en EEUU
La banda criminal Tren de Aragua llegó a EEUU a partir de 2018, después de expandir sus acciones delictivas en países de América Latina, siempre bajo el amparo de millones de migrantes que huyeron de Venezuela de la crisis humanitaria y de la persecución.
El grupo violento, que por sus delitos logró generar más de 15 millones de dólares aproximadamente en un año -un monto para entonces 3.000 veces más grande que el PIB de Venezuela en 2022-, ha causado terror en Texas, Tennessee y Nueva York, principalmente.
Por tanto, no puede ponerse en duda su presencia en EEUU ni su peligrosidad, por la cual Trump apeló a la controvertida Ley de Enemigos Extranjeros, según los expertos.
“El Tren de Aragua ya tiene una plantilla en varios estados y ciudades como Florida, Illinois y Colorado, además de Nueva York, y toman control de la distribución de droga de los carteles de México, al igual del tráfico de personas y otros negocios ilícitos; y opera con impunidad”, asegura Pérez.
“Si no, pregúntenles a los padres de mujeres violadas y muertas por esta banda”.
Pérez aprueba que Trump le haya clasificado como organización terrorista, al igual que la Mara Salvatrucha (MS-19) de El Salvador y carteles mexicanos.
Romero, por su parte, sostiene que, aunque se trate de desvirtuar la realidad sobre la criminalidad de la organización de delincuencia organizada trasnacional en EEUU, el pueblo estadounidense “la ha conocido directamente”.
“El público sabe que desafortunadamente hubo un periodo en el que los criminales azotaron policías, violaron y mataron mujeres, robaron casas y joyerías, y el común denominador de esas acciones delictivas, tras la investigación determinó que fueron criminales venezolanos. Eso salió a la luz y la gente de EEUU se hartó”.
Aseguró que los sheriffs y agencias de ley y orden de los estados actuaron en los casos, recabaron elementos y alertaron al gobierno federal.
“Eso ocurrió incluso durante la administración Biden que le dio el liderazgo de la investigación al FBI y este hizo la designación del Tren de Aragua como amenaza para EEUU”.
Mariel se repite con Maduro
Los expertos en Inteligencia, además de reconocer que no todos los migrantes venezolanos están implicados en las fechorías, asocian la llegada de miembros del Tren de Aragua con la estrategia utilizada por el régimen cubano en 1980 cuando el éxodo de Mariel, que tuvo lugar por ese puerto marítimo del occidente de Cuba, a y través del cual cubanos exiliados viajaban en embarcaciones a recoger sus familiares en la isla, y el régimen de forma impuesta les colocaba en las embarcaciones a criminales y convictos extraídos de las cárceles o personas con enfermedades mentales sacadas de los hospitales.
El caso fue una táctica, aseguran, que usó Fidel Castro para liberar a una cantidad de inmigrantes para viajar a EEUU entre abril y octubre de 1980, entre los que colaron “a elementos criminales que estaban en las prisiones” y pidieron asilo político.
Pérez lo recuerda. “Es lo que hemos visto con Venezuela, y si eso no acusa al régimen de colaborar o dejar que estos (criminales) emigren hacia los EEUU y otros países donde también asumieron las riendas del delito, entonces es complicidad”.
Romero, desde el punto de vista de la Inteligencia militar, define la infiltración del Tren de Aragua como un ataque simétrico contra EEUU.
El exoficial, quien con un socio exmilitar contribuye desde su oficina de investigación con agencias de ley y orden, afirmó que tiene “dos muy buenos casos” que muestran la infiltración. “Mejor hablar de hechos y no de especulaciones”, dijo.
“Identificamos a dos venezolanos, cabecillas del Tren de Aragua, quienes entraron por la frontera con la excusa de buscar asilo político, durante la administración anterior. Llama la atención cómo entraron y que los dos pidieron asilo político. Uno vive en el centro oeste de EEUU y tiene su social security para trabajar y permanecer en EEUU”.
Aseguró que este miembro de la banda criminal “tiene homicidios reportados en Venezuela”, pero recibió la documentación de agentes “que ni siquiera buscaron esa información”.
Romero concluyó que “EEUU no estuvo preparado para apreciar el ataque asimétrico que ocurrió”.
“EEUU jamás estuvo preparado para ser atacado en el contexto de una guerra asimétrica con un éxodo de inmigrantes hacia su frontera y su interior, no lo estuvo para algo de esta magnitud. Y no pasó en un año, sino en tres años y medio, y ahora es cuando se da cuenta de que mientras y a la par que venía gente buena, fue objeto del mismo modelo que Castro utilizó”.
Sostiene que con la administración de Trump se trata de resolver el problema que fue promesa para sus votantes. Pero se requiere mayor investigación.
FUENTE: Entrevistas a militares retirados de EEUU Orlando Pérez y Jesús Romero