
En los años 80, el interés por adaptar historietas al cine creció en Hollywood. Dentro de ese contexto, el productor alemán Bernd Eichinger adquirió en 1983 los derechos para llevar a Los Cuatro Fantásticos al cine.
La adquisición, acordada con Stan Lee, se tradujo en un desembolso estimado en 250.000 dólares, pero la intención real era retener los derechos intelectuales del grupo creado por Lee junto a Jack Kirby para Marvel en 1961.
Durante varios años, Eichinger buscó socios en grandes estudios como Warner Bros. y Columbia, aunque sin éxito. Los obstáculos técnicos y de presupuesto dificultaron que una adaptación apropiada se concretara. Por contrato, si no se producía un film antes de que expiraran los derechos, estos regresarían a su fuente original, la compañía de cómics.
En 1992, con pocos días antes del vencimiento, recurrió al legendario productor Roger Corman para producir una película de bajo costo con un presupuesto total de un millón de dólares, a través de New Horizons Pictures.

La producción, concebida como un trámite para cumplir la cláusula legal, fue llevada a cabo con rapidez. Se eligió a Oley Sassone, hasta entonces director de videos musicales, para dirigir el proyecto. El rodaje comenzó en diciembre de 1992 y duró poco más de tres semanas.
Corman, conocido por aprovechar presupuestos limitados, comprendió el reto. “Pensé: ‘Podría ser interesante ver si puedo tomar algo así y hacerlo bien’”, declaró a Business Insider en 2017.
El equipo de efectos especiales, bajo John Vulich, empleó materiales accesibles y recursos artesanales. La música fue compuesta por David y Eric Wurst, también dentro de los márgenes presupuestarios.
El equipo creativo y los actores estaban convencidos de que esta sería una verdadera oportunidad. Según relató Sassone al documental Doomed!, “nos movimos con nuestro corazón y nuestra habilidad artística para hacer la mejor película posible con lo que teníamos”.
El elenco afrontó el rodaje con dedicación, más allá de las limitaciones y la improvisación, esperando que la adaptación pudiera darles el impulso que buscaban en la industria, como sucedió antes con otros talentos surgidos de las producciones de Corman.

El reparto principal de Los Cuatro Fantásticos lo conformaron Alex Hyde-White en el rol de Reed Richards (Mr. Fantastic), Rebecca Staab como Sue Storm (la Mujer Invisible), Jay Underwood como Johnny Storm (la Antorcha Humana) y Michael Bailey Smith como Ben Grimm en su forma humana, mientras Carl Ciarfalio interpretó a La Mole después de la transformación.
Joseph Culp fue elegido para encarnar a Doctor Doom, y también participó Kat Green como Alicia Masters, el interés romántico de Ben Grimm.
Hyde-White, con más de una década en televisión y cine, había pasado por series como Battlestar Galactica y películas como Indiana Jones y la última cruzada. Staab tenía experiencia previa en producciones televisivas como Cheers y Beverly Hills, 90210, y la película era su primer protagónico cinematográfico.
Underwood traía consigo roles en películas como La caja mágica y la serie Las aventuras del joven Indiana Jones, mientras Smith sumaba participaciones en televisión y en Las pesadillas de Freddy V.
La entrega del elenco no se limitó al set. Trabajaron por el salario mínimo permitido por el sindicato y participaron activamente en campañas promocionales.
Michael Bailey Smith, en declaraciones recogidas por Vanity Fair, confesó que debió invertir de su propio bolsillo: “Terminé pagando unos 15.000 dólares a un publicista. Fuimos a hospitales infantiles. Hicimos programas de radio. Participamos en artículos”.
En cuanto a Rebecca Staab, así resumió el entusiasmo: “No solo había público; había un público enorme. Estos fans de los cómics sentían que su mundo era representado”.

Con una fecha de estreno pautada inicialmente para mayo de 1994, Los Cuatro Fantásticos llegó a tener tráiler en cines de Estados Unidos y a su elenco en convenciones promocionando el largometraje. También estaba contemplada una premiere en el Mall of America, en Minnesota.
Sin embargo, poco antes del estreno el proyecto fue archivado abruptamente. Las razones detrás de esta decisión siguen generando controversia tres décadas después.
Stan Lee sostuvo que Bernd Eichinger nunca planeó estrenar la película y buscaba únicamente conservar los derechos para futuras adaptaciones. Nadie del elenco ni del equipo, incluido Roger Corman, estaba al tanto de esta estrategia.
“Nos presentaron la película como una oportunidad real. Creímos que era nuestro gran salto”, expresó Oley Sassone en el documental Doomed!.
Otra versión señala que Eichinger intentaba atraer un estudio que apostara por una versión de mayor presupuesto. Según relató Avi Arad, quien fue ejecutivo de Marvel, al libro Fantastic Faux!, él le ofreció al productor millones de dólares por no estrenar la película: “Sin siquiera ver la película completa, pagó y ordenó destruir todas las copias”.
Jay Underwood contó a Vanity Fair que la decisión obedecía a que “no querían que la película se asociara con otras propiedades y afectara la imagen de Marvel”. Por su parte, Rebecca Staab interpretó lo sucedido como “una lección dura sobre cómo funciona el negocio”.
Pese a los esfuerzos por desaparecerla, algunas copias sobrevivieron en ferias y convenciones, y acabaron filtrándose diversas veces en internet. El film adquirió con los años un estatus de culto entre seguidores de los cómics y del cine de serie B, según lo reconocía el propio Corman.
“Es como si tuvieras un hijo que fue a la mejor universidad del mundo y ahora es millonario, y otro hijo que es un idiota. Igual lo amas”, afirmó a Business Insider.

Más de tres décadas después, la historia de los actores originales encontró una inesperada redención gracias a la nueva producción de Marvel Studios, Los Cuatro Fantásticos: primeros pasos.
Los cuatro protagonistas originales —Alex Hyde-White, Rebecca Staab, Jay Underwood y Michael Bailey Smith— recibieron cameos especiales y participaron en escenas que rinden homenaje a aquella conexión con el origen de la franquicia.
Hyde-White reflexionó en Vanity Fair sobre esta oportunidad: “Muy raramente puedes esperar treinta años para probar la existencia del karma”.
En la nueva película, él y Staab aparecen como periodistas de televisión que registran las hazañas del grupo, mientras Underwood y Smith interpretan trabajadores salvados por la Antorcha Humana. Todos tienen además una presencia en un montaje de agradecimientos de ciudadanos a los héroes.
Su presencia en la premiere de la nueva película en Los Ángeles desató muestras de simpatía y ovaciones del público. “Creo que la maldición está rota”, declaró Jay Underwood a la citada revista y haciendo referencia a que ninguna cinta de los 4 Fantásticos ha tenido el recibimiento esperado.
La reunión significó una forma de reparación tras años de silencios e ironías. En ese mismo sentido, Michael Bailey Smith asumió que “no es exactamente una película para reírse, pero… sí, hay partes graciosas”.
El guionista y productor Eric Pearson, al integrarse al equipo de Los Cuatro Fantásticos: primeros pasos, recibió el “film perdido” y lo describió también. “Se siente como ver una obra de iglesia, como si solo tuvieran los domingos para ensayar”, dijo a Vanity Fair.
Después de años de recibir burlas y comentarios sobre su trabajo nunca estrenado, los integrantes del elenco original insistieron en la sinceridad con que encararon el rodaje.

“Todos creímos que el juego era limpio, pero estaba arreglado”, afirmó Oley Sassone en el documental Doomed!. Para muchos fanáticos, la película mantuvo un espíritu artesanal y un respeto por sus personajes que superó las limitaciones presupuestarias.
El reconocimiento de Marvel Studios a las olvidadas estrellas originales representó un cierre de ciclo, después de tres décadas de sentirse ignorados por la industria.
Tal como manifestaron los integrantes clásicos a Vanity Fair, “para nosotros, que Marvel Studios nos reconozca, significa cerrar una herida que duró 30 años”. Finalmente, la leyenda de Los Cuatro Fantásticos nunca estrenada pasó a formar parte esencial de la historia de los superhéroes en el cine.