
Christopher Meloni es mejor conocido por su emblemático papel como el detective Elliot Stabler en Law & Order: Special Victims Unit, un personaje que luchaba contra los crímenes más horribles mientras mantenía una compleja vida personal.
Sin embargo, fue otro rol, mucho más oscuro y perturbador el que lo hizo llamar la atención de Hollywood. En la serie Oz de HBO, la cual se emitió entre 1997 y 2003, el famoso interpretó a Chris Keller, un hombre con un comportamiento violento, manipulador y profundamente perturbador, que era un recluso de la prisión de Oswald Maximum Security Penitentiary.
“Era brutalidad combinada con poesía. Me pareció una forma genial de presentar un programa que también incluía violaciones de reclusas y todas esas cosas brutales. No había nada igual en la televisión”, dijo en una entrevista con Esquire.

En esta producción, el artista se alejó por completo de la imagen del detective honesto y heroico, abrazando un personaje desprovisto de moralidad y totalmente alejado de la ley.
“¿Cuántas veces has abierto un periódico y has pensado: ‘No puedo imaginar lo cruel que puede ser una persona con otra?‘. En Oz, ni siquiera arañamos la superficie“, señaló en una entrevista.
Keller era un pervertido sexual dentro de un sistema carcelario lleno de personajes igualmente oscuros, lo que permitió a Christopher Meloni explorar las profundidades más sombrías de la naturaleza humana.
El papel de Chris Keller fue un desafío actoral monumental. La estrella de La ley y el orden no solo tuvo que interpretar a un hombre capaz de actos horribles, sino que además debía mostrar una complejidad que podría haber caído fácilmente en el cliché de “villano”.

Este personaje no solo era retratado como un monstruo, sino también un hombre atrapado por su propia psicología torcida, un hombre que dejaba entrever sus vulnerabilidades y traumas.
En varias entrevistas, Christopher Meloni ha hablado abiertamente sobre su papel en Oz, destacando lo liberador y desafiante que fue para él interpretar a este retorcido personaje. De hecho, lo considera como su “mejor trabajo” en pantalla.
Incluso, el actor describió a Keller como un personaje que le ofreció una “libertad total”, similar a un espacio para actuar sin restricciones, lo cual resultó en uno de los papeles más aclamados de su carrera.

“Fue un trabajo difícil, pero también increíblemente liberador. Interpretar a alguien tan alejado de lo que soy me permitió explorar lugares dentro de mí mismo que no sabía que existían”, dijo Meloni en una charla con The Hollywood Reporter.
El contraste entre el personaje de Chris Keller y los papeles posteriores de Meloni, como el riguroso Elliot Stabler, no podría ser más pronunciado. Mientras que Stabler era un hombre regido por el deber, la justicia y el control, Keller era el epítome de la anarquía, un ser incapaz de seguir las reglas de la sociedad.
Sin embargo, esta diferencia es lo que permitió al artista desarrollar una flexibilidad impresionante como actor, destacando su capacidad para interpretar tanto a héroes como a villanos.
Aunque Oz no fue un éxito de audiencia como otras producciones de HBO, la serie se convirtió en un clásico de culto, y el personaje de Chris Keller se ha mantenido en la memoria colectiva de los fanáticos de la televisión por su impacto.

En 2019, durante una entrevista con Entertainment Weekly, Christopher Meloni se refirió a su tiempo en Oz como “la cumbre” de su carrera actoral.
“Nunca había tenido un desafío tan grande. Hacer Oz me enseñó más sobre la actuación que cualquier otro proyecto”, comentó.
Es así que el trabajo de Meloni en Oz consolidó su reputación como un actor dispuesto a explorar los rincones más oscuros del alma humana.
Aunque muchos lo conocen por su personaje de detective, el papel de Chris Keller sigue siendo para él la referencia de su mayor logro actoral, un testimonio de su capacidad para ir más allá de los límites de lo convencional.
En una conversación con Esquire en 2017, Christopher Meloni destacó que interpretar a Keller fue “no solo un honor profundo, sino también una experiencia reveladora”.

El artista señaló que recibió numerosos comentarios de hombres homosexuales agradecidos por ver un personaje gay tridimensional en la televisión, aunque este fuera un psicópata.

“No era el gay estereotipado y afeminado. Era un tipo que era absolutamente libre con su sexualidad, que tenía esa especie de actitud descaradamente de ‘aquí estoy, cabrón, ¿Qué pasa con eso?‘“, expresó en una entrevista con Vulture.
Meloni enfatizó que el público no quería ver al típico “hombre afeminado con voz chillona”, sino a un hombre que simplemente tenía una orientación sexual diferente.
“Creo que la comunidad gay pensaba: ‘Oh, por fin no nos están haciendo unos mariquitas’. Y sabes, Dios los bendiga, creo que mis fans gays se han quedado conmigo”, comentó.

Por otro lado, en una entrevista con Backstage en 2016, Meloni compartió que interpretar simultáneamente los papeles del prisionero Chris Keller y del oficial Elliot Stabler durante varios años lo hizo sentirse afortunado.
“Sabía que era el actor más afortunado de Nueva York. Ser actor en activo en Nueva York ya es suficiente. Tener un trabajo estable en Nueva York es un sueño hecho realidad. Tener dos, que son espectáculos increíbles, mejor no se puede”, admitió.
Sin embargo, esta dinámica requería de un gran sacrificio de parte de Meloni. El artista contó que trabajaba en el set de Oz desde las 6 de la mañana hasta el mediodía, “interpretando a un prisionero que mata y sodomiza”. Luego, viajaba al set de Ley y Orden, donde terminaba el día arrestando a asesinos y violadores.

Actualmente, Christopher Meloni continúa protagonizando la quinta temporada de Law & Order: Organized Crime, ahora disponible en Peacock.