Un médico jubilado atiende en su consulta. (Pexels)Un informe de la Fundación Centro de Estudios Vicente Matas, adscrita Sindicato Médico de Granada (Simeg), ha alertado de que la atención primaria podría perder a 1.100 médicos de familia y pediatras en los próximos meses. La causa está en la caducidad de la jubilación activa mejorada, medida que ha permitido hasta ahora que médicos retirados volviesen a ejercer de forma parcial, sin perder el derecho a cobrar su pensión.
La jubilación activa mejorada fue aprobada en 2022 como un proyecto piloto a tres años para paliar el déficit de trabajadores en el Sistema Nacional de Salud (SNS). El informe de la Fundación Centro de Estudios “Vicente Matas” detalla que la raíz del problema reside en el elevado número de jubilaciones y en la insuficiencia de nuevos especialistas que finalizan su formación. A esto se suma la tendencia de muchos recién titulados a optar por trabajar en hospitales, en la sanidad privada o en el extranjero, donde encuentran condiciones laborales, profesionales y salariales más atractivas. Esta dinámica, según el documento, ha generado una “falta grave de relevo” en la Atención Primaria.
La medida ha permitido a facultativos de atención primaria continuar desempeñando sus funciones hasta los 70 años y recibir el 75% de su pensión contributiva de forma simultánea. Esta modificación de la Ley General de la Seguridad Social no incluía ninguna prórroga y tiene fecha de caducidad: el próximo 28 de diciembre.
La conclusión de la Fundación Centro de Estudios Vicente Matas es clara: si no se prorroga la medida, más de mil médicos se convertirán automáticamente en jubilados y deberán abandonar sus funciones actuales. “Estos profesionales en jubilación activa son los que están sosteniendo la atención en muchos lugares”, explica el informe. “Si desaparecen de golpe, la presión sobre los que quedan será insoportable”.
La Fundación Centro de Estudios “Vicente Matas” subraya la urgencia de la prórroga, dado que el SNS enfrenta “grandes dificultades para encontrar profesionales”. La pérdida simultánea de este contingente de especialistas, según el informe, tendría efectos inmediatos: los tiempos de espera para conseguir una cita aumentarían y los servicios de urgencias volverían a saturarse por el retraso en la atención primaria.
La presión sería todavía mayor en zonas rurales, donde la población médica está especialmente envejecida y los centros tienen mayores dificultades para cubrir las plazas vacantes. Según el informe, algunos municipios podrían quedarse sin médico asignado durante semanas. “No hablamos solo de estadísticas; hablamos de personas que dejarían de tener a su médico de toda la vida”, apuntan los autores del estudio.
Simeg resalta que existe una proposición no de ley en la comisión de Sanidad para prolongar la vigencia de la jubilación activa mejorada. Sin embargo, ante la incertidumbre sobre su aprobación, la Fundación recomienda a los médicos interesados en continuar en activo que consideren acogerse a la prolongación en servicio activo, que contempla un complemento del 4% por jubilación demorada.
Mientras, el centro de estudios insiste en que el Gobierno, a través del Ministerio de Sanidad y de la Seguridad Social, debe actuar “urgentemente y sin demora” para ampliar el plazo de esta medida, con el objetivo de evitar un deterioro aún mayor en la Atención Primaria y en el conjunto del Sistema Nacional de Salud.
hace 3 horas
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