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Su efecto diurético favorece la eliminación de toxinas y puede contribuir a la prevención de cálculos renales (Freepik)El buen funcionamiento de los riñones es clave para mantener el equilibrio interno del organismo. Además de filtrar la sangre, estos órganos regulan la presión arterial y participan activamente en la eliminación de sustancias nocivas.
Ciertas plantas, utilizadas desde hace siglos, pueden colaborar con este proceso de forma natural.
Una de ellas, ampliamente usada en la cocina cotidiana y de origen mediterráneo, fue estudiada por su capacidad para estimular la diuresis, proteger el tejido renal y prevenir la formación de cálculos: el perejil.
Su perfil nutricional, rico en compuestos bioactivos, llevó a su inclusión en preparaciones caseras orientadas a reforzar la salud renal sin necesidad de fármacos.
El funcionamiento adecuado de los riñones es esencial para mantener el equilibrio del organismo (Freepik)Los riñones participan en múltiples procesos esenciales. Filtran cerca de 180 litros de sangre al día, eliminan el exceso de agua y residuos metabólicos, regulan electrolitos como sodio, potasio y calcio, y son fundamentales para controlar la presión arterial y estimular la producción de glóbulos rojos.
Cuando su función se ve alterada, el cuerpo acumula toxinas, se debilita el sistema inmunológico y aumenta el riesgo de afecciones cardiovasculares.
Aunque muchas patologías renales requieren tratamiento médico, existen medidas complementarias —como una correcta hidratación y el consumo de infusiones naturales— que pueden apoyar la función renal de forma segura.
El perejil posee propiedades antimicrobianas que actúan frente a bacterias comunes del tracto urinario (Freepik)
El perejil fue utilizado tanto como condimento como planta medicinal desde la antigüedad. Presente en mercados y cocinas de todo el mundo, esta hierba de hojas verdes concentra una serie de compuestos que estimulan la producción de orina, promueven la eliminación de toxinas y actúan como antioxidantes y antiinflamatorios.
De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud (NIH) y la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU, su riqueza en flavonoides, aceites esenciales, vitaminas y minerales explica el interés creciente por sus aplicaciones terapéuticas.
Su efecto diurético favorece la eliminación de toxinas y puede contribuir a la prevención de cálculos renales (Freepik)Una de las principales razones por las que el perejil es valorado en este contexto es su efecto diurético. Estimula la micción y facilita la depuración natural del organismo.
Un estudio en modelos animales publicado en American Journal of Clinical and Experimental Urology demostró que esta planta incrementa el volumen de orina, eleva su acidez y reduce la excreción de calcio y proteínas por vía urinaria.
Estos efectos tienen implicancias concretas: favorecen la limpieza del tracto urinario, ayudan a evitar la cristalización de sales que dan origen a cálculos y alivian cuadros leves de retención de líquidos.
Rico en vitamina K, ayuda a mejorar la salud vascular y ósea, favoreciendo la coagulación y la fijación de calcio en los huesos (Freepik)Entre los compuestos más relevantes del perejil se encuentran:
- Vitaminas: A, C, K y ácido fólico.
- Minerales: hierro, zinc, potasio, magnesio, calcio y fósforo.
- Fitoquímicos: flavonoides (como la epigenina), carotenoides (luteína y zeaxantina), miristicina, apiol, alfa-pineno y beta-pineno.
En 100 gramos de perejil crudo, el aporte nutricional es el siguiente: proporciona 36 kilocalorías de energía, 6,33 gramos de carbohidratos, 2,97 gramos de proteínas, 0,79 gramos de grasas y 3,3 gramos de fibra. En cuanto a los minerales, contiene 138 miligramos de calcio, 6,2 miligramos de hierro y 554 miligramos de potasio. También es una fuente rica en vitaminas: aporta 133 miligramos de vitamina C, 421 microgramos de vitamina A, 1640 microgramos de vitamina K y 152 microgramos de folato.
Esta combinación lo convierte en una planta con propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, inmunomoduladoras, antimicrobianas, digestivas y vasoprotectoras. Estas acciones contribuyen a proteger los tejidos renales del estrés oxidativo, favorecer la circulación y prevenir infecciones urinarias recurrentes.
Su efecto diurético favorece la eliminación de toxinas y puede contribuir a la prevención de cálculos renales (Freepik)El consumo de perejil puede ser útil como medida complementaria para reducir el riesgo de infecciones urinarias, gracias a su capacidad antimicrobiana. Estudios mostraron actividad frente a bacterias comunes del tracto urinario como Escherichia coli y Staphylococcus aureus.
En paralelo, su capacidad para modificar el pH urinario y reducir la excreción de calcio —componente principal de muchas piedras renales— lo posiciona como un recurso preventivo contra la nefrolitiasis. También ejerce una acción nefroprotectora, preservando el tejido renal de procesos inflamatorios crónicos.
Sus antioxidantes naturales colaboran en la prevención del envejecimiento celular y enfermedades crónicas (Imagen Ilustrativa Infobae)La preparación más común es en forma de infusión. Para conservar sus propiedades, se recomienda usarlo fresco. La receta tradicional consiste en colocar tres cucharadas de hojas frescas en 250 mililitros de agua hirviendo, dejar reposar tapado durante 10 minutos, colar y beber. Se sugiere no superar las tres tazas diarias.
Otra opción frecuente es incorporarlo en jugos verdes, combinándolo con frutas cítricas, pepino y agua de coco. Esta versión concentra antioxidantes, ayuda a depurar líquidos retenidos y resulta especialmente popular en dietas orientadas al bienestar digestivo y renal.
En la cocina, se utiliza para sazonar sopas, guisos, ensaladas y platos a base de pescado. Para conservarlo, lo ideal es guardarlo en la heladera en un recipiente cerrado, con una servilleta absorbente para evitar la humedad.
Pese a tratarse de una hierba natural, debe consumirse con indicación médica en algunas personas (Canva)A pesar de sus beneficios, el perejil no es apto para todos los casos. Debe evitarse en personas con enfermedad renal grave (como insuficiencia renal crónica o aguda), durante el postoperatorio inmediato, o en mujeres embarazadas o en período de lactancia.
Su alto contenido de vitamina K puede interferir con fármacos anticoagulantes como la warfarina. También se desaconseja si se está bajo tratamiento con diuréticos, ya que puede potenciar la pérdida de minerales por la orina.
Como ocurre con cualquier planta de uso terapéutico, su ingesta debe ser supervisada en pacientes con tratamientos médicos activos.
El uso de infusiones naturales como el té de perejil puede ofrecer beneficios reales para el sistema urinario, siempre y cuando se incorporen con criterio, moderación y dentro de un contexto de alimentación saludable. Su acción diurética, antioxidante y protectora de los riñones la convierte en una opción válida para quienes buscan mantener un buen equilibrio interno sin recurrir a suplementos artificiales. Sin embargo, no reemplaza tratamientos médicos ni controles clínicos.
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