
Un grupo de observación del norte de California emprendió un paseo en barco cuando, a mitad de la travesía, uno de los integrantes de la Sociedad Ornitológica de la Región de Redwood avistó una especie que jamás habían visto antes.
Glen Tepke, integrante de la asociación, relató en entrevista para The Dodo que “. La especie fue detectada por primera vez a gran distancia, justo detrás del barco y de inmediato, su prominente cabeza blanca llamó la atención. Al acercarse, se distinguió el manto oscuro y la parte inferior de las alas, seguidos por un pico de color amarillo”.
A medida que se acercaban, la imponente figura del animal se hizo inconfundible. Los navegantes comprendieron que no pertenecía a la fauna local de California y rápidamente intentaron investigar el origen de esta extraña criatura emplumada, sorprendidos por su aspecto majestuoso y poco común en la región.

Una de las tripulantes, Lisa Hug, naturalista especializada en identificación de especies, reconoció rápidamente que el ejemplar era un juvenil albatros de las Galápagos, una especie sumamente rara originaria de aquellas islas, frente a la costa de Ecuador.
Los miembros del grupo de observación quedaron sorprendidos con el hallazgo, ya que nunca antes se había avistado una especie de esas en Estados Unidos y se preguntaron cómo había viajado más de 4.800 kilómetros desde Ecuador hasta el norte de California.
Este hallazgo representa el primer registro de un albatros ondulado en América del Norte y en toda la región del Pacífico Norte. “Esta especie cría exclusivamente en las Islas Galápagos, y hasta ahora, el avistamiento más al norte conocido había sido en Costa Rica”, explicó David Tomb, experto en ornitología reconocido por su trabajo en el estudio y documentación de aves.

El albatros se encuentra en peligro crítico de extinción, una situación preocupante causada principalmente por la pesca ilegal con palangre, el cambio climático y la contaminación del agua. Estos factores afectan gravemente su población y ponen en riesgo el futuro de esta majestuosa ave.
Las razones por las que este ejemplar fue avistado tan lejos de su hábitat natural siguen siendo un misterio para los biólogos marinos, ya que podría estar relacionado con el cambio climático o, simplemente, tratarse de un joven explorador que decidió emprender un largo viaje.
Sin embargo, sin importar los motivos, los miembros de la Sociedad Ornitológica de la Región de Redwood expresaron su agradecimiento tras haber sido testigos directos de un evento tan trascendental: “Representar un honor y motivo de inspiración para nosotros para continuar trabajando en la conservación de la naturaleza”, comentaron para el periódico californiano The Press Democrat.
Esta ave, considerada la más grande del archipiélago, alcanza una envergadura de hasta dos metros y medio, según datos proporcionados por la Fundación para la Conservación de Galápagos.
Ambos sexos presentan cabeza blanca con coronilla y cuello de tonalidad amarillo cremoso, mientras que su cuerpo es mayormente castaño, con pecho y parte inferior de las alas blancas. Su pico amarillo opaco es largo en comparación con su pequeña cabeza, y sus patas son azuladas.
Esta especie pasa la mayor parte de su vida en alta mar. Durante los períodos no reproductivos, toda la población migra entre las aguas orientales de las Galápagos y las costas de Colombia y Perú, donde a menudo se congregan en balsas sobre la superficie del océano. Su alimentación principal consta de peces, calamares y otros invertebrados, que suelen buscar cerca de embarcaciones pesqueras.