En 1977, Queen se encontraba en la cúspide de su carrera tras el arrollador éxito de Bohemian Rhapsody y una serie de giras internacionales que consolidaron su estatus como una de las bandas de rock más influyentes del momento.
Según Express Uk, fue en ese contexto que Brian May, el legendario guitarrista de la banda, concibió la idea de un himno que lograra la total participación del público en los conciertos.
La inspiración llegó después de un recital en Bingley Hall, Stafford, cuando el público sorprendió a la banda entonando espontáneamente el clásico himno futbolístico You’ll Never Walk Alone.

May recordó en una entrevista con la Radio Ux: “Nos dejó completamente atónitos y conmovidos, fue una experiencia realmente emocional”. Esta revelación lo llevó a reflexionar sobre la creciente interacción entre los músicos y el público, una dinámica que hasta ese momento no era común en los conciertos de rock.
En aquel entonces, las presentaciones en vivo consistían en la banda tocando y la audiencia reaccionando al final de cada tema, pero no participando activamente en la interpretación.
Según American Songwriter, esto motivó a May a crear una canción que integrara a los espectadores como parte esencial de la ejecución, permitiendo que el público marcara el ritmo con aplausos y pisadas.

Después de aquella noche en Stafford, tanto May como Freddie Mercury trabajaron en la idea de componer himnos que generaran ese mismo efecto.
De manera independiente, Mercury escribió “We Are the Champions", mientras que May creó “We Will Rock You”. Aunque no se trató de una competencia entre ellos, ambos tenían el mismo objetivo en mente: componer canciones que se convirtieran en cánticos masivos.

“Freddie buscaba algo más melódico y grandioso, mientras que yo quería algo más básico, algo que la gente pudiera cantar sin necesidad de instrumentos” explicó May en diálogo con The Wall Street Journal.
“We Will Rock You” nació con un concepto musical simple, pero efectivo, basado en un patrón de dos pisadas y una palmada que cualquier multitud podía replicar fácilmente.
Según American Song Writer, el proceso de grabación de la canción se llevó a cabo en los estudios Wessex, ubicados en una antigua iglesia en Londres.
Desde el inicio, May tenía claro que la canción no incluiría batería ni bajo, un planteamiento inusual para una banda de rock.

En lugar de ello, Queen grabó capas de pisadas y palmadas, repitiéndolas y superponiéndolas para generar la sensación de que miles de personas estaban participando.
Para conseguir el sonido preciso, la banda experimentó con diferentes superficies hasta encontrar unas tablas de madera que ofrecían la resonancia adecuada.
“Colocamos varias tablas de madera desordenadas para que sonaran de manera natural cuando las pisábamos. Queríamos que se sintiera como una multitud enorme” explicó May aThe Wall Street Journal.

Además del sonido percusivo, la canción se caracteriza por su estructura de tres estrofas, que relatan tres etapas de la vida de un hombre.
Según explicó May, el primer verso representa a un niño con sueños de grandeza: “Buddy, you’re a boy, make a big noise / Playing in the street, gonna be a big man someday” (Chico, eres un niño, haces mucho ruido / Jugando en la calle, algún día serás un gran hombre).
En la segunda estrofa, ese niño se ha convertido en un joven con ambiciones y fuerza: “Buddy, you’re a young man, hard man / Shouting in the street, gonna take on the world someday” (Chico, eres un joven, un hombre fuerte / Gritando en la calle, algún día enfrentarás al mundo).
Finalmente, el protagonista llega a la vejez, resignado y derrotado: “Buddy, you’re an old man, poor man / Pleading with your eyes, gonna make you some peace someday” (Chico, eres un viejo, un hombre pobre / Suplicando con la mirada, algún día lograrás algo de paz).

“Es la evolución de alguien que quiere cambiar el mundo, que nunca logra controlar del todo su ira, pero que aprende a vivir con ella”, afirmó May a The Wall Street Journal).
En su opinión, el tema tiene una fuerte carga de ironía, ya que el estribillo “We will, we will rock you” es un grito lleno de confianza, pero también un reconocimiento de que el poder individual es limitado.
Una vez que la base rítmica y la voz de Freddie Mercury fueron grabadas, solo quedaba un último elemento: el solo de guitarra de May.

A diferencia de lo habitual, él solo no aparece en la mitad de la canción, sino al final, casi como una firma personal del guitarrista. “No quería interrumpir la estructura de la canción con un solo en el medio, preferí que llegara después de que el público ya hubiera participado” recordó May a The Wall Street Journal.
Para el solo, utilizó su icónica Red Special, la guitarra que había construido junto a su padre en los años 60, conectada a un amplificador Vox AC30 para obtener su característico sonido. Grabó tres tomas distintas y luego seleccionó los mejores fragmentos para la versión final.

Cuando la canción estuvo terminada, Queen filmó el videoclip en el jardín de Roger Taylor, el baterista de la banda.
De acuerdo a American Songwriter, la grabación se realizó en un clima gélido y en solo tres tomas, ya que en ese momento la discográfica no tenía planeado lanzar “We Will Rock You” como sencillo.
Sin embargo, cuando la canción fue publicada junto a “We Are the Champions” en octubre de 1977, ambas piezas se volvieron inseparables y alcanzaron un éxito inmediato.
Según American Songwriter, en el Reino Unido, el sencillo llegó al puesto número 2 en las listas de popularidad, mientras que en Estados Unidos alcanzó el número 4 en Billboard.

Con el paso del tiempo, “We Will Rock You” ha trascendido como un himno universal que une a las personas en cualquier contexto, desde conciertos hasta estadios y producciones teatrales.
Su estructura simple, su mensaje poderoso y su inconfundible ritmo han asegurado su lugar en la historia de la música. “Hoy en día la gente cree que la canción siempre ha existido, que no tiene un autor, y eso es el mayor cumplido que puedo recibir”, expresó Brian May,