
Amanda Bynes, recordada por millones como una de las figuras más populares de Nickelodeon en los años 2000, anunció esta semana que se unió a la plataforma de contenido por suscripción OnlyFans. Sin embargo, la actriz fue clara desde el inicio: no se trata de contenido explícito, sino de una forma para reconectar con su base de seguidores.
“Estoy en OnlyFans ahora. Aviso: estoy haciendo OnlyFans para chatear con mis fans a través de mensajes directos. No voy a publicar ningún contenido subido de tono”, escribió en su cuenta de Instagram al comunicar su nueva actividad.
La actriz de 39 años, famosa por su participación en programas como All That y The Amanda Show, ha vivido varios años retirada de la televisión. La suscripción a su cuenta cuesta actualmente 50 dólares al mes.
OnlyFans es conocido por su contenido dirigido a adultos, y muchas celebridades han utilizado la plataforma como fuente adicional de ingresos o para compartir contenido exclusivo con sus fanáticos. Aunque nació como un sitio para creadores de todo tipo, se hizo popular por permitir la publicación de material erótico sin censura.

A pesar de su reputación, figuras como Denise Richards, Larsa Pippen, Cardi B, Tyler Posey, Bella Thorne e incluso Drea de Matteo, de The Sopranos, han lanzado sus propias cuentas en la plataforma. Cada una ha elegido el tipo de contenido que desea ofrecer, desde fotos sensuales hasta materiales más personales o profesionales.
El nuevo emprendimiento digital de Amanda Bynes se suma a otros proyectos recientes que reflejan su interés por explorar nuevas formas de expresión creativa. En octubre de 2024, la actriz anunció una colaboración con el diseñador Austin Babbitt, más conocido como Asspizza, en una línea de ropa basada en ilustraciones originales creadas por ella misma.
Según reportó PEOPLE, la colección incluía una camiseta con el dibujo de una mujer en la parte trasera y un par de pantalones cortos disponibles en blanco, negro y gris. “Estamos trabajando en hacer una exposición de arte emergente en diciembre que incluirá arte y ropa”, declaró Bynes a la revista.

Las piezas están disponibles en el sitio del diseñador con precios que van desde los 60 hasta los 100 dólares.
Después de protagonizar películas como What a Girl Wants, She’s the Man y Easy A, Amanda Bynes decidió alejarse de la actuación en 2010. Su retiro coincidió con una etapa de crisis personal marcada por problemas de salud mental y abuso de sustancias.
En 2013, fue colocada bajo una tutela legal a cargo de sus padres tras una serie de incidentes legales y psiquiátricos, incluyendo un arresto por manejar bajo los efectos del alcohol y otro por lanzar un bong por la ventana de su apartamento en Nueva York. Ese mismo año, fue internada por iniciar un incendio en la entrada de la casa de un vecino en Thousand Oaks, California.
“En los últimos años he estado trabajando duro para mejorar mi salud para poder vivir y trabajar de forma independiente”, afirmó en un comunicado tras el fin de la tutela en 2022, según NBC News.

En 2023, Bynes lanzó un podcast junto al bioquímico Paul Sieminski, titulado provisionalmente Amanda Bynes & Paul Sieminski: The Podcast. Sin embargo, solo se produjo un episodio, con la participación de la tatuadora Dahlia Moth.
Paralelamente, la actriz retomó sus estudios. Tras haber obtenido un título asociado en desarrollo de productos de moda en el Fashion Institute of Design and Merchandising (FIDM) en 2014, decidió prepararse para convertirse en manicurista.
Durante los últimos años, Bynes tuvo una presencia intermitente en redes sociales. Publica contenido ocasionalmente, aunque tiene la costumbre de eliminar sus publicaciones poco tiempo después. En abril de 2024, eliminó todo el contenido de su cuenta oficial de Instagram y también desapareció de TikTok.