El periodista César Hildebrandt criticó este lunes la decisión del Tribunal Constitucional (TC) de anular la acusación fiscal contra la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, tras determinar que el proceso por la presunta financiación irregular de sus campañas electorales de 2011 y 2016 “carece de sustento jurídico”.
En la última edición de su pódcast, emitido por YouTube, el director de la revista de investigación Hildebrandt en sus trece afirmó que esta institución “ha sido capturada por la pandilla congresal y específicamente por el fujimorismo”.
“Sus compinches en el TC (de Fujimori), cinco de ellos, han firmado un mamarracho inconstitucional que ni siquiera se atrevió a suscribir la presidenta de ese organismo, Luz Pacheco, a quien el dios del Opus Dei iluminó, al parecer, en el último instante”, ironizó.
La abogada de Fujimori, Giulliana Loza, solicitó que se declararan nulas las resoluciones judiciales vinculadas al proceso seguido contra su defendida por los delitos de lavado de activos, organización criminal, falsa declaración y falsedad genérica, además de “todos los actos precedentes” desde el inicio de las investigaciones preliminares en 2017.
La resolución, no obstante, precisó que “no se está declarando la inocencia o culpabilidad de la beneficiaria, sino constatando la inviabilidad de proseguir con una imputación carente de sustento jurídico y claramente opuesta a lo establecido en la Constitución”.
“Ni siquiera el TC que ella y sus aliados perpetraron se atreve a decir de modo explícito que ella es inocente, que está limpia de polvo y paja y que la absolución la espera con los brazos abiertos”, agregó Hildebrandt.
“El tribunal señala de manera indirecta que el delito que cometió Fujimori no era delito tipificado al momento de los hechos, que el proceso no debió incluir la figura de lavado de activos y que la acusación de organización criminal resultó excesiva por tratarse de un partido político en competencia electoral”, continuó.
Indicó además que, pese al fallo, la excandidata presidencial derrotada en tres ocasiones “sigue siendo la mujer que pitufeó parte de los dineros sucios recibidos, la que inventó cócteles inexistentes, la que empleó una porción de esos aportes en su campaña y que se reservó el resto para sí”.
“Usted, señora Keiko, sigue siendo la mujer que estudió en los Estados Unidos con la plata negra que le entregaba Vladimiro Montesinos, según propia confesión ante jueces. (...) sigue siendo la que traicionó a su madre para ser primera dama, la que traicionó a su hermano para vengarse y la que traicionó a su padre cuando no le convino que este saliera de la cárcel”, dijo.
“A lo único que usted ha sido leal es a su egoísmo, a sus rabietas legendarias, a su apego al dinero y a su afán impávido de convertir la política en faena de forajidos. Esperemos que también siga siendo fiel al hábito de perder las elecciones”, agregó.
El llamado ‘caso cócteles’ se abrió contra Fujimori y otros dirigentes de Fuerza Popular ante la presunta financiación irregular de sus campañas electorales de 2011 y 2016 con dinero de empresas privadas, que el partido justificó como producto de eventos con simpatizantes.
Entre los supuestos aportantes irregulares figuraron la empresa brasileña Odebrecht y varios conglomerados económicos peruanos, lo que motivó a la Fiscalía a plantear que existía una “organización criminal” y solicitar la disolución del partido naranja.
El pasado 2 de julio, el equipo fiscal encargado del caso Lava Jato amplió a 35 años el pedido de prisión para Fujimori, tras presentar una nueva acusación penal después de la anulación del juicio oral, donde la solicitud inicial era de 30 años de cárcel, y el retorno del proceso a la etapa previa de acusación.