El huracán Melissa causó una devastación sin precedentes en Jamaica, convirtiéndose en la tormenta más fuerte jamás registrada en la isla caribeña. Posteriormente, el miércoles 29 de octubre, azotó el este de Cuba, impactando la ciudad de Santiago e inundando zonas rurales.
Melissa, que al tocar tierra en Jamaica era un huracán de categoría 5 con vientos sostenidos de 298 km/h (185 mph), se había degradado a categoría 3, aún peligrosa, al llegar a Cuba con vientos sostenidos de 193 km/h (120 mph), según informó el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC).
Alvin English, un jamaicano de 54 años, afirmó haber vivido otras tres tormentas peligrosas, pero que el huracán Melissa fue la peor.
“Fue terrible... El viento. Fue violento. Fue terrible para todos nosotros”, declaró English. “Tengo un hijo aquí y, créanme, lloraba. Estábamos todos tirados en el suelo, llorando, con la brisa azotando el cielo. Fue terrible”.
La histórica tormenta azotó el oeste de Jamaica, destruyendo viviendas, derribando grandes extensiones de árboles e inutilizando carreteras. Las autoridades aún no han proporcionado detalles sobre las víctimas mortales, pero indicaron que se esperan pérdidas de vidas.
Se esperaba que la tormenta se debilitara un poco al cruzar Cuba, pero que seguiría siendo un huracán peligroso al llegar a las Bahamas.
El impacto de Melissa también se reflejó en cifras humanas: al menos nueve personas perdieron la vida en el Caribe asociadas al ciclón, incluidos tres en Jamaica, tres en Haití, dos en Panamá y uno en República Dominicana, con reportes de desaparecidos y comunidades completamente anegadas.
El paso del huracán mantiene en alerta máxima a las autoridades, que piden evitar cualquier desplazamiento innecesario y seguir las recomendaciones de emergencia.
El director principal del Servicio Meteorológico, Evan Thompson, reforzó el llamado a la precaución al salir al exterior, subrayando que tanto los riesgos inmediatos como los peligros ocultos persistirán.
El gobierno jamaicano suspendió el transporte, pidió a la población priorizar la seguridad y advirtió sobre posibles fraudes o especulaciones en productos básicos ante el desastre.
“Debemos mantener la estabilidad y proteger a los consumidores”, advirtió el primer ministro de Jamaica, Andrew Holness, indicando que el Gobierno activó todos los mecanismos legales y logísticos para responder a la emergencia.
“La prioridad principal del Gobierno siempre ha sido la seguridad y el bienestar de todos los jamaicanos. Actuamos preventivamente con la declaración de zona amenazada cuando el sistema se acercaba a Jamaica. El huracán Melissa, un sistema de categoría 5 sin precedentes, ya está aquí, atravesando la isla. Esto justifica una nueva disposición legislativa”, señaló.
El huracán Melissa visto desde el radar satelital. - crédito UngrdLa devastación de Melissa ha puesto a prueba la capacidad de respuesta de las autoridades jamaicanas, que trabajan para restablecer servicios básicos y prevenir daños adicionales o tragedias derivadas del inusual comportamiento de la fauna desplazada por la fuerza inédita de la tormenta.
(con información de Reuters, AFP y EFE)
hace 2 semanas
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