Howard Lutnick, secretario de Comercio de Estados Unidos, calificó como “un comportamiento indignante” la medida adoptada por China de impedir la salida del país a un empleado del Departamento de Comercio, según declaró en una entrevista con Bloomberg Television en Washington este miércoles.
Lutnick explicó lo ocurrido: “Se fue a casa y lo arrestaron, y le retienen el pasaporte. Así que se lo delegué al Departamento de Estado, y el Departamento de Estado se encargará de ello. Pero es un comportamiento indignante. Es simplemente indignante”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos afirmó el martes que el individuo afectado es un empleado de la Oficina de Patentes y Marcas Registradas de EEUU, cuya identidad no fue revelada, y que fue “sujeto a una prohibición de salida” de China mientras viajaba por el país “a título personal”. La oficina confirmó las informaciones publicadas por el diario The Washington Post y otros medios, donde se asegura que China había impedido que un ciudadano estadounidense abandonara su territorio durante varios meses. Según The Post, la prohibición se impuso porque el empleado no declaró, en su solicitud de visado, que trabajaba para el gobierno estadounidense.
Al ser consultado el martes por la situación, Guo Jiakun, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, manifestó que “no tenía detalles que compartir” y señaló que “China gestiona los asuntos de entrada y salida de conformidad con la ley”.
La detención y la retención del pasaporte de un funcionario del gobierno estadounidense agravan la tensión diplomática entre Estados Unidos y China, en un contexto de desacuerdos comerciales e intercambios delicados sobre seguridad y transparencia. La situación se suma a los desafíos que enfrentan ambos países en su intento por estabilizar su relación bilateral.
En el plano económico, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, anunció este miércoles que la actual pausa en los aranceles recíprocos entre China y Estados Unidos podría extenderse tres meses adicionales para favorecer las negociaciones de un acuerdo bilateral, según declaraciones a Bloomberg Television. Las tarifas, impuestas tras el regreso de Donald Trump a la presidencia en enero, ascienden actualmente a un 10% sobre productos estadounidenses y a un 30% sobre los chinos, sumándose a aranceles previos.
“Estamos en un muy buen lugar con China ahora”, mencionó Bessent, quien también confirmó que existe la posibilidad de extender la fecha límite actual del 12 de agosto durante 90 días. “Ambas partes han desescalado, y creo que podemos entrar en una muy buena cadencia de reuniones regulares con ellos”, añadió.
Bessent también anunció que se reunirá la próxima semana en Estocolmo con una delegación china para discutir temas adicionales como la compra de petróleo iraní y ruso por parte de China, materias sujetas a sanciones internacionales. Estos encuentros buscan avanzar en la estabilidad de los lazos comerciales y abordar preocupaciones geopolíticas vinculadas al comercio energético y las sanciones internacionales.
La situación del empleado estadounidense retenido en China sigue siendo motivo de atención en los canales diplomáticos, mientras Washington y Beijing exploran vías de diálogo tanto para resolver casos consulares como para destrabar las negociaciones comerciales aún en curso.
(Con información de AFP y Bloomberg)