Eric Schmidt alerta sobre el avance imparable de la inteligencia artificial

hace 20 horas 3
 Eric Schmidt advierteInteligencia artificial: Eric Schmidt advierte sobre riesgos y oportunidades (Faena Rose)

Eric Schmidt, expresidente y CEO de Google, advierte que la revolución de la inteligencia artificial avanza a un ritmo que supera la capacidad de adaptación de gobiernos, empresas y ciudadanos. Durante una conversación publicada en Faena Rose, moderada por Sean McManus, cofundador de M+D Advisors, Schmidt compartió reflexiones sobre los desafíos y oportunidades que plantea la IA, coincidiendo con el lanzamiento de su libro “Genesis: Artificial Intelligence, Hope and the Human Spirit”, que alcanzó las listas de bestsellers del New York Times, LA Times y USA Today.

Eric Schmidt, quien lideró Google durante casi dos décadas y ahora se dedica a la filantropía científica, advirtió que la revolución de la IA avanza mucho más rápido de lo que la mayoría imagina. “Esta ola está ocurriendo mucho más rápido de lo que ustedes, yo o los gobiernos entienden. Nuestros sistemas no están preparados para esto”, afirmó Schmidt durante la conversación. El ex CEO subrayó que la IA no solo duplicará la productividad de los trabajadores del conocimiento, sino que también transformará profesiones como la medicina, la abogacía y la programación. “Si fuera programador hoy, la mitad de mi código lo escribiría la computadora”, ejemplificó.

Eric Schmidt advierte que laEric Schmidt advierte que la revolución de la inteligencia artificial avanza más rápido que la capacidad de adaptación de gobiernos y empresas. (Faena Rose)

Schmidt reconoció que la automatización eliminará ciertos empleos, pero matizó que, históricamente, la tecnología ha desplazado los trabajos menos humanos, peligrosos o repetitivos, generando nuevas oportunidades en el proceso. Sin embargo, advirtió sobre riesgos existenciales inéditos: “Desde el inicio de la civilización, los humanos hemos estado en la cima de la cadena alimentaria. Eso podría estar cambiando rápidamente”. En su libro, plantea escenarios en los que los humanos podrían convertirse en “los perros” de equivalentes artificiales, lo que obliga a repensar la convivencia entre humanos y máquinas y a preservar la dignidad y los valores humanos.

Estados Unidos y China compitenEstados Unidos y China compiten por el liderazgo en inteligencia artificial. El expresidente de Google destaca la urgencia de fortalecer la colaboración entre gobierno, empresas y universidades para no perder la ventaja tecnológica (Imagen Ilustrativa Infobae)

La rivalidad tecnológica entre Estados Unidos y China fue uno de los ejes centrales de la intervención de Schmidt. El ex CEO relató su experiencia en diálogos diplomáticos y encuentros con líderes chinos, destacando el rápido avance del país asiático en el desarrollo de modelos fundacionales de IA. “China ha producido tres modelos al nivel de OpenAI. Es un logro notable”, señaló Schmidt, quien atribuyó este progreso a la capacidad de China para movilizar recursos, talento y enfoque estratégico a través de planes como el de 2025 y la meta de dominar la IA en 2030.

Schmidt enfatizó que la competencia se ha reducido a un “duelo” entre Estados Unidos y China, ya que Europa, en su opinión, carece de los recursos y la organización necesarios para competir a gran escala. “Es crucial que Estados Unidos lidere. Si no llegamos primero, perderemos la ventaja fundamental de nuestro sistema educativo y científico”, advirtió. Schmidt explicó que la velocidad de mejora en IA es tal que el país que logre agentes de investigación autónomos antes que su rival obtendrá una ventaja insuperable, ya que podrá multiplicar exponencialmente la capacidad de innovación.

Ante la pregunta sobre cómo Estados Unidos puede asegurar su liderazgo en IA, Schmidt propuso reforzar el modelo de colaboración entre gobierno, universidades y empresas. “El gobierno aporta fondos de riesgo y estructura, las universidades generan talento y las empresas lo adquieren e impulsan la innovación”, explicó. Subrayó la importancia de aumentar la inversión en investigación universitaria y facilitar la inmigración de talento altamente calificado. “Es absurdo formar a un doctor en matemáticas y luego expulsarlo del país. Deberíamos retener ese talento”, criticó.

Schmidt también abogó por reconocer el papel estratégico de las grandes empresas tecnológicas, a pesar de las críticas que suelen recibir. “Son tesoros nacionales. No sugiero darles carta blanca, pero son negocios de escala y quienes ganen serán grandes compañías”, afirmó. En materia de defensa, propuso modernizar los sistemas militares estadounidenses, priorizando el desarrollo de drones y sistemas autónomos, y reducir la dependencia de componentes chinos en la cadena de suministro de defensa.

El ex CEO de GoogleEl ex CEO de Google subraya la necesidad de valores compartidos y políticas innovadoras para asegurar que el progreso tecnológico beneficie a todos (Imagen Ilustrativa Infobae)

El impacto de la IA trasciende la economía y la seguridad nacional, planteando dilemas éticos y sociales de gran calado. Schmidt reflexionó sobre la necesidad de mantener la dignidad humana y los valores fundamentales en un mundo donde la IA podría superar la inteligencia y capacidades humanas en múltiples ámbitos. “No se trata de que los robots tomen nuestros trabajos y luego los destruyamos, como en las películas. Se trata de cómo coexistimos con entidades que pueden descubrir cosas que no entendemos”, explicó.

El ex CEO destacó la importancia de establecer reglas éticas universales para la IA, inspiradas en los valores compartidos por las sociedades humanas. Mencionó la experiencia de la startup Anthropic, que alimentó a su modelo de IA con una “constitución” basada en principios democráticos, como un ejemplo de cómo se pueden inculcar normas de comportamiento a los sistemas artificiales. Schmidt sugirió que podría existir una estructura moral común, similar a la que subyace en los Diez Mandamientos, que sirva de base para regular la IA a nivel global.

Durante la sesión de preguntas, Schmidt abordó el impacto de la IA en el sur global y la distribución desigual de los beneficios tecnológicos. El ex CEO reconoció que las tecnologías de IA no tienden a redistribuir la riqueza de forma natural, lo que podría agravar las desigualdades entre países. “Un pequeño número de personas y países que se mueven rápido y a escala ganan, y el resto no puede seguir el ritmo”, afirmó. Señaló que India representa una excepción, gracias a su sistema educativo y su diáspora tecnológica, mientras que África y otras regiones enfrentan mayores dificultades para adoptar la IA.

Schmidt también compartió ejemplos prácticos del potencial de la IA en sectores como la salud, la vivienda y los negocios. Describió cómo agentes inteligentes podrían automatizar procesos complejos, desde la construcción de una casa hasta la gestión de inventarios en pequeñas empresas, y cómo la IA puede acelerar el descubrimiento de medicamentos y mejorar la atención médica mediante el análisis de grandes volúmenes de datos.

El ex presidente de GoogleEl ex presidente de Google destaca la urgencia de fortalecer la colaboración entre gobierno, empresas y universidades para no perder la ventaja tecnológica (Imagen Ilustrativa Infobae)

El libro "Genesis: Artificial Intelligence, Hope and the Human Spirit" es fruto de la colaboración entre Eric Schmidt, Henry Kissinger y Craig Mundy. Schmidt relató cómo conoció a Kissinger en una conferencia y cómo este, tras expresar su preocupación por el impacto de Google en la civilización, se interesó profundamente por la IA. “Henry estaba convencido de que el mundo digital transformaría nuestra percepción de la realidad”, recordó Schmidt. Kissinger, quien falleció poco después de terminar el manuscrito, aportó una perspectiva filosófica sobre la relación entre la tecnología y la naturaleza humana.

El proceso de escritura del libro incluyó debates sobre los riesgos existenciales de la IA, la importancia de la percepción humana y la necesidad de anticipar los cambios sociales y políticos que traerá la revolución tecnológica. Schmidt y sus coautores buscaron ofrecer una visión equilibrada entre el optimismo por el progreso científico y la cautela ante los desafíos éticos y geopolíticos.

En la parte final de la conversación, Schmidt insistió en la urgencia de establecer reglas éticas universales para la IA y en la responsabilidad de gobiernos y sociedades para actuar con rapidez y sensatez. “Democracia y libertad son fundamentales. Hay que luchar por ellas”, concluyó. Schmidt considera que la humanidad se encuentra en un momento decisivo, en el que la colaboración internacional y la definición de valores compartidos serán esenciales para guiar el desarrollo de la inteligencia artificial y asegurar que beneficie a todos.

Leer artículo completo