Una tormenta poco común alcanzó el sur de California durante la noche del lunes, causando fuertes lluvias en la región de Los Ángeles y activando advertencias de evacuación y alertas de inundaciones repentinas. El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) emitió un aviso de inundación para la mayor parte del condado de Los Ángeles hasta el martes. Se prevén entre dos y cuatro pulgadas [5 a 10 cm] de lluvia en las estribaciones y las montañas de San Gabriel, especialmente al este del centro de Los Ángeles.
Las autoridades locales y estatales desplegaron recursos estratégicamente y reforzaron zonas vulnerables ante la posibilidad de flujos de escombros en áreas afectadas por incendios recientes, según un comunicado de la alcaldesa Karen Bass. Las advertencias de evacuación incluyen áreas del Pacific Palisades y otras comunidades que fueron afectadas por uno de los incendios forestales más destructivos registrados en enero en Los Ángeles.
Según la Oficina de la Alcaldía, estas medidas estarán en vigor hasta las 6:00 del miércoles en el caso de las zonas con cicatrices de incendio en Palisades, Sunset y Hurst. Equipos de rescate y helicópteros se han posicionado para responder en caso de emergencias. El NWS alertó que tornados, inundaciones y flujos de escombros son posibles, especialmente en zonas previamente quemadas, y señaló la incertidumbre respecto al momento y lugar exacto de los impactos de la tormenta.
El NWS también publicó alertas por tormentas eléctricas severas para partes del oeste y centro del condado, llegando a advertir de la posibilidad de granizo y ráfagas de viento de hasta 97 km/h (60 mph) que podrían causar daños en techos, fachadas y árboles. Durante la madrugada, la caída de árboles y rocas, así como inundaciones en carreteras, fueron reportadas en varias zonas de Los Ángeles y Ventura. La vía Topanga Canyon Boulevard permaneció cerrada como medida preventiva.
Las lluvias más intensas han afectado a las zonas al este del centro de Los Ángeles, donde se han producido precipitaciones de entre 1 y 1,5 pulgadas por hora, según el meteorólogo John Dumas del NWS. Este caudal basta para provocar inundaciones y flujos de escombros, especialmente en suelos quemados que no absorben el agua. En respuesta, autoridades de Orange County emitieron órdenes de evacuación para áreas situadas por debajo de la zona del incendio Airport.
Equipos de bomberos rescataron a una mujer y sus dos perros cerca del río Los Ángeles la mañana del martes. El área metropolitana también experimentó cierres y bloqueos en autopistas y caminos secundarios por acumulación de agua, lodo y objetos arrastrados. Se reportaron cierres temporales en tramos como Topanga Canyon Boulevard y afectaciones en avenidas principales de Encino, Mar Vista y la zona entre Balboa Avenue y la autopista 101.
En las labores de prevención y respuesta participaron equipos de búsqueda y rescate, cuadrillas de intervención rápida y unidades especializadas en rescate acuático y en casos de desastres. Las tareas de prevención incluyeron la colocación de sacos de arena, así como alertas puerta a puerta dirigidas a personas que residen cerca de las cicatrices de incendio.
La presidenta de la Junta de Supervisores del condado de Los Ángeles, Kathryn Barger, subrayó la importancia de atender las advertencias de evacuación, señalando que las condiciones pueden cambiar rápidamente y que los flujos de escombros pueden impedir la llegada de los equipos de emergencia. El NWS también recomendó evitar actividades al aire libre, viajes innecesarios y el estacionamiento cerca de árboles altos, ante el riesgo de ráfagas de viento y desprendimientos.
La tormenta, que se desplazó desde el norte y centro de California, donde provocó acumulaciones de nieve en la Sierra Nevada y retrasos en vuelos en el aeropuerto de San Francisco, continuó hacia el sur generando lluvias torrenciales en el área de Los Ángeles durante la mañana del martes. En el condado, el NWS prevé totales de lluvia de entre 19 y 38 mm (0,75 a 1,5 pulgadas) en zonas costeras y de valle, y de 5 a 10 cm (2 a 4 pulgadas) en zonas de estribaciones y montaña, además de un descenso en las temperaturas.