Para las prendas de ropa que no tienen etiqueta existe una manera de comprobar si el material es algodón 100 % o poliéster. (Adobe Stock)Saber qué tipo de tejido se está comprando o utilizando no es una cuestión menor. En un momento en el que la industria textil está marcada por la producción masiva y la mezcla de materiales sintéticos, identificar la composición real de una prenda de ropa se ha convertido en una forma de garantizar calidad, durabilidad y transparencia.
Cada vez más consumidores prestan atención a las etiquetas, pero no siempre pueden confiar en ellas: algunos productos omiten información o la presentan de manera confusa, y otros incluso falsean su composición. Por eso, aprender a reconocer por uno mismo si una tela es natural o sintética puede ser una herramienta práctica para evitar engaños y tomar decisiones más sostenibles.
Además, la diferencia entre el algodón y los materiales sintéticos, como el poliéster, no solo afecta al tacto o la apariencia, sino también al confort, la transpirabilidad y el impacto ambiental. El algodón, al ser una fibra natural, permite que la piel respire mejor, absorbe la humedad y resulta más agradable en contacto con el cuerpo. Por el contrario, el poliéster, de origen plástico, tiende a retener el calor y la electricidad estática, y su fabricación implica un uso intensivo de derivados del petróleo. Saber distinguir entre ambos materiales no solo ayuda a evitar fraudes, sino también a apostar por un consumo más responsable y consciente del impacto de la ropa que se elige.
Una persona consultando la etiqueta de una prenda de ropa. (Adobe Stock)Así, existe un método rápido y fiable para comprobar si una prenda es de algodón 100 %, según han destacado en un vídeo de TikTok (@dulcehogar205) los expertos en artículos de casa Dulce Hogar, cuya tienda se encuentra ubicada en Las Torres de Cotillas, en la Región de Murcia. “Cuando no sabemos si una prenda es de algodón, poliéster o las dos, porque no tiene etiqueta o no nos fiamos del producto, tenemos una forma de identificarlo al instante que no te va a fallar nunca”.
El primer paso para llevar a cabo esta sencilla técnica es coger un hilo del producto. Al quemarlo, la manera en la que el material reaccione indicará si se trata de algodón o poliéster. “Cuando quemamos el poliéster, adopta un tono negrizo, similar al plástico quemado, y que no termina de desaparecer”, detallan desde Dulce Hogar.
El color oscuro y la textura endurecida del residuo son señales claras de que la fibra contiene componentes plásticos. Así, más que quemarse, el poliéster se derrite, formando una bolita negra o marrón brillante. El olor también puede dar pistas: huele a plástico quemado.
El algodón, por el contrario, reacciona de una manera distinta ante la llama de un mechero o una vela: “Si el algodón es 100 %, al quemarlo adopta una forma de ceniza muy parecida a la del papel y desaparece por completo”. La reacción del algodón al fuego es suave y efímera: arde con una llama amarilla, desprende un olor similar al del papel quemado y deja una ceniza ligera que se deshace fácilmente entre los dedos.
Más allá del aspecto técnico, conocer la composición real de las prendas permite valorar su calidad y entender mejor su comportamiento con el uso y el lavado. El algodón tiende a ser más resistente al paso del tiempo y menos propenso a generar bolas o perder su forma, mientras que el poliéster, aunque más económico, puede degradarse con el calor y acumular olores con mayor facilidad. Para quienes buscan prendas duraderas o de origen natural, esta sencilla prueba puede ser una forma práctica de comprobar que el producto cumple lo que promete.
hace 1 hora
1








English (US) ·
Spanish (ES) ·