CIUDAD DE MÉXICO - Estados Unidos se comprometió el miércoles a respetar la soberanía de México en la lucha antidrogas, pero advirtió que está determinado a seguir atacando a los cárteles como asegura que hizo contra una embarcación proveniente de Venezuela.
El compromiso, sellado durante una visita a México del secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, despeja por ahora temores sobre una acción militar de Estados Unidos en territorio mexicano.
La cooperación con México en materia de seguridad "respeta la integridad (territorial), la soberanía de ambos países", dijo Rubio en una conferencia de prensa tras reunirse con la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum.
"Cooperación bilateral"
Ambos gobiernos formalizaron un protocolo que amplia la cooperación contra el narcotráfico y el contrabando de armas hacia México, y el intercambio de inteligencia.
Sheinbaum ha rechazado en reiteradas ocasiones el ofrecimiento del presidente estadounidense, Donald Trump, de enviar tropas para combatir a los cárteles mexicanos, a los que Washington designó como terroristas en febrero.
Esa negativa llevó a Trump a asegurar la semana pasada que la mandataria está "asustada" frente a esa posibilidad, pese a que ambos líderes mantienen una relación fluida.
"Volverá a ocurrir"
Al tiempo que destacó que México y Estados Unidos han alcanzado un "nivel de cooperación histórico", Rubio advirtió que su país no dudará en repetir ataques como el del martes contra una presunta lancha de la banda venezolana Tren de Aragua, con balance de 11 muertos.
Trump "lo hizo estallar y volverá a ocurrir", advirtió Rubio en inglés junto al canciller mexicano, Juan Ramón de la Fuente. "Quizás esté sucediendo en este mismo momento", agregó.
"Que no quede duda que estos grupos que han utilizado estas rutas marítimas a través del Caribe no van a poder seguir actuando con impunidad", insistió.
Pocos esperan que Estados Unidos, bajo el mando de un impredecible Trump, lance en México un ataque similar al ejecutado cerca de las costas de Venezuela. Tanto más que su mandataria izquierdista se ha enfocado en la cooperación dentro de la complicada relación con Washington.
Sin embargo, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, aseguró el miércoles que la operación es "una señal muy clara de que ésta es una actividad que Estados Unidos no va a tolerar" en el hemisferio.
Sheinbaum insiste en que cualquier "intervención" militar estadounidense en México es una línea roja, en medio de las acusaciones de Trump de que su país no hacía lo suficiente para detener el tráfico de fentanilo.
Ejército contra carteles
La acción militar marcó una escalada en las acciones de Estados Unidos, luego de que Trump firmó una orden ejecutiva que autoriza el uso del ejército contra los cárteles del narcotráfico.
Washington acusa a Maduro de liderar una red de narcotráfico conocida como el "cártel de los soles" y elevó a 50 millones de dólares la recompensa por su captura y desplegó navíos de guerra en el Caribe sur.
El dictador venezolano denuncia que todo ello constituye una amenaza contra su país, sumido en una profunda crisis.
Pero México es diferente. Al igual que su predecesor y copartidario Andrés Manuel López Obrador, Sheinbaum ha cooperado en gran medida con Trump en su prioridad clave de frenar la migración hacia Estados Unidos.
México ha reforzado la vigilancia en sus zonas limítrofes en los últimos años, incluyendo su propia frontera sur, una puerta de entrada para migrantes latinoamericanos y de otros continentes hacia Estados Unidos.
Trump culpa a los narcotraficantes por el flujo de fentanilo, el poderoso opioide sintético detrás de una epidemia de sobredosis en Estados Unidos.
FUENTE: Con información de AFP