EEUU lanza advertencia de viaje para Machu Picchu tras disturbios y evacuaciones masivas

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Estados Unidos emite advertencia deEstados Unidos emite advertencia de viaje para Machu Picchu por disturbios y riesgos de seguridad. (REUTERS/Enrique Castro-Mendivil/Archivo)

La advertencia de viaje emitida por Estados Unidos para Machu Picchu en septiembre de 2025 activó alertas para viajeros internacionales y puso en primer plano el control y la seguridad en el circuito turístico más relevante del Perú. El aviso fue difundido por la Embajada de Estados Unidos tras una serie de manifestaciones sociales que bloquearon el acceso a la ciudadela y provocaron la suspensión de trenes, lo que dejó a cientos de visitantes varados y motivó procedimientos de evacuación supervisados por autoridades peruanas. La advertencia tuvo impacto inmediato en el flujo turístico, influyó en el comportamiento de agencias de viajes y llevó a una cuidadosa revisión de las condiciones de ingreso y las recomendaciones de seguridad para desplazarse en la región de Cusco.

Según el comunicado oficial de la Embajada de Estados Unidos en Perú, los riesgos asociados al “crimen, disturbios civiles y potenciales secuestros” justifican la inclusión de Machu Picchu y sus accesos en el nivel 2 de advertencia consular, que sugiere a los ciudadanos estadounidenses ejercer precaución reforzada al viajar al país y, en particular, monitorear la situación en tiempo real. Las autoridades consulares indicaron que el corte de la vía férrea y la alteración de los servicios de transporte pusieron en evidencia la vulnerabilidad del circuito turístico ante conflictos sociales localizados, lo que obligó a evacuar a cientos de personas involucrando recursos estatales y vehículos oficiales.

Para comprender el alcance y la repercusión de la advertencia estadounidense, es necesario analizar tanto el contenido actualizado del aviso consular como el desarrollo de los eventos que motivaron su difusión. Esto incluye los antecedentes de protestas en Machu Picchu Pueblo, la operatoria de concesiones en el traslado de visitantes, el marco regulatorio de ingreso a la ciudadela y la respuesta inmediata de las autoridades peruanas.

La Embajada de Estados Unidos en Perú anunció la actualización de su advertencia de viaje el 16 de septiembre de 2025, a través de sus canales oficiales y plataformas digitales. El aviso respondió a la interrupción del servicio de trenes entre Ollantaytambo y Machu Picchu Pueblo, consecuencia de protestas sociales vinculadas a la gestión del transporte turístico, que se tradujeron en bloqueos físicos y disputas entre concesionarios y comunidades locales.

De acuerdo con el texto difundido por la oficina consular, “las protestas han generado cortes intermitentes del servicio ferroviario y vial, colocando en situación de riesgo a los viajeros y dificultando la salida segura de turistas atrincherados en la localidad de Machu Picchu.” Las autoridades diplomáticas solicitaron a los ciudadanos estadounidenses “evitar grandes concentraciones, mantenerse alejados de disturbios y consultar a sus operadores y guías respecto a potenciales reprogramaciones”.

La advertencia forma parte de la clasificación de riesgos del Departamento de Estado de EE.UU., que establece cuatro niveles. Machu Picchu y la región de Cusco están categorizados dentro del nivel 2, que recomienda vigilancia avanzada aunque no desaconseja viajar, en contraste con restricciones más severas para otras jurisdicciones afectadas por delitos violentos o crisis políticas.

La advertencia afecta el turismoLa advertencia afecta el turismo y obliga a revisar protocolos de ingreso y transporte en Cusco. (AFP)

El nivel 2 de advertencia consular implica que los viajeros estadounidenses deben extremar las precauciones, sin que exista una prohibición explícita de ingreso. La Embajada de Estados Unidos aconseja monitorear las fuentes noticiosas locales, mantener contacto con sus empresas de transporte y consultar los sitios oficiales para adaptarse a los cambios operativos o situaciones imprevistas.

Según la guía oficial publicada en el portal Travel.State.gov, entre las recomendaciones figuran:

  • Evitar marchas, bloqueos o puntos conflictivos.
  • No intentar atravesar zonas con protestas activas.
  • Llevar credenciales personales y boletos actualizados.
  • Priorizar la comunicación con la embajada en casos de emergencia.
  • Confirmar la operatividad de hoteles, servicios turísticos y transporte antes de trasladarse.

“El aviso busca garantizar que los ciudadanos estadounidenses tomen medidas de seguridad adicionales y estén mejor preparados para cambios repentinos en la operatividad local”, detalla la comunicación consular.

De acuerdo con balances del Ministerio de Cultura del Perú y la Defensoría del Pueblo, la suspensión inesperada del transporte ferroviario dejó a más de 1,600 turistas sin posibilidad de abandonar Machu Picchu Pueblo entre el 14 y el 17 de septiembre de 2025. El operativo de evacuación fue coordinado por la Policía Nacional, en colaboración con agencias estatales y personal del gobierno local.

El Ministerio de Cultura precisó por canales institucionales que la reactivación preventiva del servicio ferroviario y la salida de los viajeros se realizó tras una tregua de 72 horas acordada con líderes sociales locales, medida que permitió recuperar parcialmente la normalidad en el circuito. La Defensoría del Pueblo enfatizó que las acciones adoptadas incluyeron el resguardo de personas con movilidad reducida, menores de edad y ciudadanos extranjeros en coordinación con consulados respectivos.

Entre las declaraciones institucionales, la Defensoría expuso: “Recomendamos a los visitantes consultar informes oficiales antes de programar su visita, adoptar medidas de autoprotección y no adentrarse en zonas de conflicto”.

El nivel 2 de alertaEl nivel 2 de alerta consular exige precaución reforzada, pero no prohíbe viajar a la región. (AFP)

El epicentro del conflicto fue el reclamo de organizaciones locales para modificar la concesión de la ruta entre Machu Picchu Pueblo y la entrada a la ciudadela, luego de la culminación del contrato entre el Estado y la firma Consettur. Un sector exigió la incorporación de la empresa San Antonio de Torontoy como parte del servicio de transporte. El resultado fue la paralización del tren y el cierre del acceso a pie durante varios días.

La Defensoría del Pueblo informó que se registraron catorce efectivos policiales heridos por enfrentamientos directos con manifestantes al intentar despejar las vías bloqueadas con palos y piedras. La Policía Nacional desplegó operativo en la zona para restablecer el tráfico y asegurar el bienestar de turistas y residentes.

Las protestas coincidieron con una de las temporadas de mayor afluencia, teniendo como consecuencia directa la pérdida de servicios contratados, y obligando a las agencias turísticas a reprogramar visitas y operaciones logísticas.

El Ministerio de Cultura reforzó los mecanismos de monitoreo y la comunicación con operadores turísticos para prevenir bloqueos en el corto plazo. Además, ratificó que la regulación de la capacidad máxima de visitantes—4,500 personas diarias en temporada baja y 5,600 en alta, según Resolución Ministerial N.º 404-2024-MC—no será modificada hasta contar con estudios técnicos que lo respalden.

Según los portavoces ministeriales, el ingreso a Machu Picchu sigue sujeto a controles de boletos electrónicos, fiscalización presencial y coordinación con otros sectores gubernamentales. A criterio de la cartera, “la protección del patrimonio cultural permanece como prioridad” y “cualquier plan de mejora será debidamente socializado”. El Ministerio enfatizó que el sitio arqueológico sigue bajo la supervisión de la UNESCO en calidad de Patrimonio de la Humanidad.

Más de 1,600 turistas quedaronMás de 1,600 turistas quedaron varados tras bloqueos y suspensión de trenes en Machu Picchu. (Andina)

El comunicado de la Embajada de Estados Unidos advirtió que la situación puede cambiar sin previo aviso, instando a quienes tengan planes de viaje a mantenerse informados mediante canales institucionales y coordinar con sus agencias para comprender las opciones de reembolso o reprogramación disponibles. La representación diplomática puso a disposición de ciudadanos estadounidenses números de emergencia y recomendó consultar la web oficial antes de reservar boletos a Machu Picchu o desplazarse por la región de Cusco.

“El acceso a la ciudadela puede quedar suspendido nuevamente si la situación política o social se agrava”, afirma el último aviso institucional.

Las autoridades del Perú exhortan a todos los viajeros a permanecer atentos a los reportes gubernamentales, respetar los cordones y las restricciones, y evitar el tránsito por rutas alternativas no oficiales. El Ministerio de Cultura y la Defensoría del Pueblo insisten en la importancia de programar recorridos solo con operadores debidamente certificados, y de facilitar la identificación a las fuerzas de seguridad en caso de presentarse incidentes durante la estancia.

El flujo de turistas fue restablecido tras la normalización del servicio de trenes y buses, pero persiste la instrucción estatal de consultar las condiciones de operatividad con antelación y monitorear los canales oficiales de la Embajada de Estados Unidos en Perú para evitar exposiciones innecesarias a situaciones de riesgo.

El aviso diplomático motivó varias cancelaciones y reprogramaciones por parte de turistas, tanto estadounidenses como europeos y latinoamericanos. Agencias del sector reportaron un descenso momentáneo en las rezervas de hoteles y circuitos, especialmente en el periodo inmediato a los disturbios. El Ministerio de Cultura, por su parte, sostiene que la recuperación del flujo turístico es progresiva y que las salvaguardas estatales se mantienen vigentes.

La gestión turística en Machu Picchu se encuentra bajo observación permanente, con un monitoreo constante de la situación local y la disposición para adoptar medidas de emergencia en caso de nuevos bloqueos o manifestaciones. La Embajada de Estados Unidos ha reiterado que actualizará sus advertencias consulares en tiempo real a medida que se produzcan cambios en el contexto de seguridad de la región.

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