
Estados Unidos anunció la imposición de restricciones de visa a propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de agencias de viajes con sede en India por su presunta participación en la facilitación de la migración ilegal hacia territorio estadounidense.
La decisión, difundida a través de un comunicado oficial del Departamento de Estado, forma parte de una política más amplia del gobierno estadoundiense para endurecer las medidas contra la inmigración irregular y desmantelar las redes de tráfico de personas.
El comunicado, firmado por la portavoz Tammy Bruce, no detalla los nombres de las personas sancionadas ni de las agencias implicadas. Sin embargo, subraya que los objetivos son aquellos actores del sector turístico que, con pleno conocimiento, han colaborado en el ingreso irregular de ciudadanos extranjeros a Estados Unidos.
“Continuaremos tomando medidas para imponer restricciones de visa a propietarios, ejecutivos y altos funcionarios de agencias de viajes para cortar redes de tráfico ilegal de migrantes”, señaló Bruce.

Las sanciones migratorias se aplican bajo la sección 212(a)(3)(C) de la Ley de Inmigración y Nacionalidad (Immigration and Nationality Act) y contemplan impedir el ingreso a Estados Unidos de personas que representen una amenaza para la seguridad pública o nacional, en este caso por contribuir a la migración irregular.
Una característica relevante de esta medida es su alcance global: incluso quienes normalmente serían elegibles para el Programa de Exención de Visado (Visa Waiver Program) —que permite viajar sin visa por un máximo de 90 días a ciertos países— quedan excluidos si están vinculados a actividades ilegales relacionadas con migración.
“El cumplimiento de las leyes y políticas migratorias de Estados Unidos es esencial para defender el estado de derecho y proteger a los estadounidenses”, indicó el Departamento de Estado.

Esta política se suma a una estrategia de advertencia generalizada que las embajadas estadounidenses —incluyendo la ubicada en Nueva Delhi— han estado promoviendo en sus redes sociales. En dichas publicaciones, se exhorta a los viajeros a no exceder el tiempo autorizado de permanencia, ya que podrían enfrentar deportación y una prohibición permanente de entrada.
Desde su regreso a la Casa Blanca en enero de 2025, el presidente Donald Trump ha implementado una serie de medidas severas para frenar la migración irregular, que incluyen deportaciones masivas y restricciones de entrada incluso en casos con recursos judiciales pendientes.
Estas nuevas acciones refuerzan la intención de su gobierno de perseguir no solo a los migrantes sin autorización, sino también a los actores que hacen posible el tráfico de personas a través de medios aparentemente legales.

En el caso de la India, los funcionarios consulares estadounidenses han trabajado en colaboración con la Oficina de Seguridad Diplomática para identificar patrones y conductas que indican la existencia de agencias de viajes que operan como canales de ingreso irregular a Estados Unidos, muchas veces bajo la apariencia de paquetes turísticos o servicios de asesoría migratoria, según publicó Reuters.
Aunque se desconoce el número total de individuos afectados por estas restricciones, fuentes diplomáticas señalaron que no es práctica habitual del Departamento de Estado revelar públicamente los nombres de las personas o entidades sancionadas, con el fin de evitar posibles represalias o litigios internacionales.
No obstante, la falta de transparencia también ha generado críticas sobre la dificultad de verificar la legalidad y proporcionalidad de la medida.
El mensaje del gobierno estadounidense es claro: cualquier persona o entidad que colabore con redes de tráfico humano, aunque sea indirectamente, enfrentará consecuencias migratorias severas. El caso de India podría replicarse en otros países si se detectan patrones similares de colaboración entre agencias privadas y migrantes que intentan eludir los canales legales de ingreso.