El gobierno de Estados Unidos publicó el 25 de octubre nuevas reglas que amplían la recolección de datos biométricos a todas las personas extranjeras que ingresan o salen del país, incluidos los titulares de la Green Card. La medida, impulsada por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), modifica el procedimiento actual al exigir la toma de fotografías en los puntos de entrada y salida para fortalecer los controles y reducir el uso de documentos fraudulentos, de acuerdo con la notificación formal en el Federal Register.
Según detalló la agencia de aduanas y protección fronteriza (CBP), esta actualización normativa busca implementar la tecnología facial y otros datos biométricos de manera obligatoria en fronteras aéreas, marítimas y terrestres, en respuesta a los avances tecnológicos recientes y a la necesidad de mejorar la seguridad nacional. La norma, publicada oficialmente y difundida por medios como Reuters, tomará efecto completo el 26 de diciembre de 2025, con un periodo público de comentarios que inicia el 27 de octubre.
El programa de recolección biométrica y los sistemas de reconocimiento facial han sido implementados de manera gradual desde 2021 en diferentes puntos de control en el país. Legisladores y expertos han dado seguimiento a la iniciativa, citando el objetivo de crear un sistema integral de registro de entradas y salidas, que permita identificar casos de personas que permanecen más allá de su plazo autorizado o que incumplen las leyes migratorias, según reportó Reuters. El DHS había iniciado fases piloto en puertos seleccionados e impulsó consultas interinstitucionales con organismos como el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas.
La nueva normativa se dirige a todas las personas extranjeras que ingresan o salen de Estados Unidos, independientemente de que posean una visa de no inmigrante, una tarjeta de residencia permanente (green card) u otro estatus regularizado, según el Federal Register y el comunicado del DHS. Previamente, ciertos grupos quedaban exceptuados, como los menores de 14 años y los mayores de 79, excepción que dejará de existir con la entrada en vigor plena de la norma.
El control biométrico también afecta a residentes permanentes legales, quienes anteriormente no estaban sujetos a todas las fases del proceso de escaneo de huellas dactilares y fotografía en los cruces fronterizos.
“La implementación de un sistema biométrico integral de entrada y salida permite abordar preocupaciones de seguridad nacional, como la amenaza del terrorismo, la utilización fraudulenta de documentación de viaje legítima y la permanencia de extranjeros por encima del periodo autorizado”, explicó CBP.
La nueva normativa elimina excepciones por edad y afecta a residentes permanentes y visitantes. (Europa Press)
La reforma normativa instruye a los agentes migratorios a capturar fotografías y otros datos biométricos cada vez que una persona extranjera entre o salga de Estados Unidos, tanto en aeropuertos, puertos marítimos y cruces fronterizos terrestres.
Entre los principales elementos destacan:
- Captura obligatoria de imagen facial para cada entrada y salida.
- Eliminación de la exención para personas menores de 14 años y mayores de 79 años.
- Integración de fotografías tomadas por agentes, imágenes de documentos oficiales y datos existentes en sistemas migratorios.
- Comparación directa de la imagen en vivo con los datos previos almacenados.
- Inclusión de otros elementos biométricos disponibles según la infraestructura nacional y la ley.
“Las mejoras en la tecnología de reconocimiento facial permiten abordar las dificultades logísticas de años anteriores y ampliar el alcance del sistema”, comunicó oficialmente la CBP.
De acuerdo con las autoridades, la expansión de la recolección biométrica busca responder a las recomendaciones de seguridad formuladas tras los ataques del 11 de septiembre y reforzar mecanismos contra el fraude migratorio. El Departamento de Seguridad Nacional ha señalado en documentos oficiales que uno de los principales desafíos consiste en el control de personas que ingresan legalmente y luego permanecen más allá del plazo autorizado.
“Algunos viajeros permanecen sin autorización, otros intentan reingresar con identidad diversa”, indica el memorando difundido por el DHS en el Federal Register. El procedimiento ampliado está diseñado para “reducir las oportunidades de evasión y garantizar una correspondencia precisa entre los datos de entrada y salida”.
La nueva disposición fue publicada conforme al proceso de notificación y comentario público regulado por la ley estadounidense. La ciudadanía y las partes interesadas disponen de 30 días a partir del 27 de octubre para remitir observaciones antes de la entrada definitiva.
El DHS estima una implementación escalonada entre tres y cinco años, conforme avance la modernización de equipos en los principales puntos de control. El cronograma depende de la asignación de presupuesto y del ritmo de actualización tecnológica en aeropuertos, puertos y pasos terrestres.
CBP reconoció que la carencia de corredores de salida dedicados en puertos terrestres retrasó en el pasado la instalación de sistemas biométricos completos, aunque la expansión tecnológica registrada en los últimos años posibilitará la ejecución nacional prevista.
La decisión responde a iniciativas pendientes desde 2021, cuando la administración federal propuso la digitalización y automatización de los procesos de migración y control fronterizo. Según Reuters, la medida recogió inquietudes de especialistas en privacidad y de organizaciones civiles, quienes han solicitado límites claros en el almacenamiento y uso de datos biométricos y la supervisión del cruce entre bases institucionales como la de la Administración del Seguro Social y la Oficina de Impuestos.
No obstante, en la reciente notificación, el DHS reiteró que “la recopilación de información biométrica es limitada a los fines establecidos, conforme a los parámetros legales vigentes”.
En la normativa previa, solo visitantes extranjeros y algunos residentes temporales debían someterse a controles biométricos completos en selecciones aleatorias o en ocasión de la emisión de ciertas visas. El nuevo sistema generaliza el procedimiento a todos los extranjeros, unificando el registro de datos de quienes ingresan y de quienes salen del país en cada ocasión.
El proceso de reconocimiento facial ya se utiliza en algunos aeropuertos nacionales, pero no cubre en su totalidad los puntos fronterizos terrestres ni todas las salidas. Ahora, el DHS busca una cobertura completa sin excepciones por edad o tipo de documento.
Actualmente, solo una pequeña fracción de los más de 200 millones de cruces internacionales anuales queda registrada con todos los elementos biométricos solicitados por la ley.
La aplicación total del programa podría conllevar, según el DHS, cambios en los procesos de salida y entrada para millones de viajeros, especialmente quienes suelen cruzar la frontera por tierra. El gobierno recomendó que quienes estén sujetos a controles migratorios consulten con regularidad las actualizaciones en la web oficial de CBP y tomen previsiones para cumplir con la normativa renovada.
Durante el periodo de implantación gradual, persisten los controles tradicionales, si bien las autoridades anticiparon que la progresiva instalación de los nuevos puntos automáticos requerirá adaptaciones en las rutinas habituales de quienes ingresan y salen de Estados Unidos.
hace 11 horas
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