Donald Trump recibió a Viktor Orbán y dijo que evalúa eximir a Hungría de las sanciones por la compra de energía rusa

hace 3 horas 4
El presidente de Estados Unidos,El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibió al primer ministro de Hungría, Viktor Orbán, en la Casa Blanca este 7 de noviembre (REUTERS/Jonathan Ernst)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este viernes en Washington que podría considerar eximir a Hungría de las sanciones contra la compra de petróleo y gas ruso, durante una reunión con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, uno de sus aliados en Europa central. Trump señaló que se encuentra “analizando” la posibilidad de exceptuar a Hungría de las restricciones impuestas sobre la importación de energía rusa, al destacar las dificultades logísticas del país centroeuropeo para buscar alternativas debido a su condición de país sin litoral.

“Estamos analizando la situación porque les resulta muy difícil conseguir petróleo y gas de otros sitios. Como saben, no tienen la ventaja de tener mar”, explicó Trump a la prensa al inicio del encuentro en la Casa Blanca. El líder estadounidense insistió en que Hungría “es un gran país, pero no tiene puertos”, lo que limita sus opciones para abastecerse de combustibles fuera de los suministros de Rusia.

El mandatario criticó que otros países europeos continúan comprando hidrocarburos rusos, a pesar de las exigencias de Estados Unidos para cortar estos lazos como parte de la presión internacional sobre Moscú tras la invasión de Ucrania. “Muchos países europeos compran petróleo y gas a Rusia, y lo han hecho por años. Me pregunto: ¿qué sentido tiene eso?”, afirmó Trump.

La dependencia energética húngara quedó clara en las palabras de Orbán, quien señaló que cerca del 85% del gas y el 65% del petróleo que consume su país proviene de Rusia, una situación difícilmente modificable en el corto plazo. Orbán subrayó que pretende “explicar claramente las consecuencias que tendría para el pueblo y la economía húngara” renunciar a los suministros rusos, ya que Hungría se abastece exclusivamente por gasoductos.

“El gasoducto no es una cuestión política o ideológica, sino una realidad física, porque no tenemos puerto propio”, planteó Orbán al justificar la posición de su gobierno. En declaraciones previas al encuentro, el primer ministro calificó el tema de las sanciones como el componente “más grave e importante” de la agenda bilateral y dejó claro que buscaba lograr excepciones a las medidas estadounidenses sobre petroleras rusas como Rosneft y Lukoil.

Trump encabezó un almuerzo conTrump encabezó un almuerzo con el primer ministro húngaro Viktor Orbán, el vicepresidente JD Vance y el secretario de Defensa Pete Hegseth en la Casa Blanca el 7 de noviembre de 2025 (REUTERS/Jonathan Ernst)

Aunque Trump había adelantado que no habría un trato preferente hacia Hungría respecto a las sanciones, la reunión se produjo en un tono de gran empatía política. A lo largo de la jornada, el presidente estadounidense elogió reiteradamente el liderazgo de Orbán en política migratoria y pidió a la Unión Europea (UE) que le “respeten mucho” y “aprendan” de su actitud de “firmeza” en la frontera.

Durante el encuentro en la Casa Blanca, Trump afirmó que “la UE debería respetar a Hungría y a su líder, porque tiene razón sobre la migración”. El mandatario estadounidense denunció que Europa se encuentra “inundada”, y vincula el aumento de la migración con un hipotético incremento en la criminalidad, aunque los datos en Estados Unidos no avalan esa correlación. Según Trump, “Hungría es muy reconocible” gracias a una política estricta de control fronterizo, mientras que otros países han cambiado “por lo que han hecho” en esta materia.

Orbán aprovechó la ocasión para defender sus políticas antimigratorias y lamentó las sanciones impuestas por la UE a Budapest por desafiar al bloque en materia de asilo. Según el primer ministro húngaro, su gobierno es “el único en Europa que se considera cristiano”, mientras que el resto son “básicamente gobiernos de izquierda liberal”. Orbán añadió que la tasa de migración ilegal en Hungría es “cero” como resultado directo de las restricciones fronterizas, aunque esa decisión implica el pago diario de sanciones de un millón de euros a la UE.

Pese a las afinidades políticas y personales, Trump recalcó que la relación bilateral tiene por delante retos, sugiriendo que aún no se ha tomado una decisión definitiva sobre la petición de Budapest. En otro momento de la jornada, el presidente estadounidense expresó su deseo de reunirse con su homólogo ruso, Vladimir Putin, en la capital húngara para buscar una solución al conflicto en Ucrania, aunque reconoció que por ahora no existen las condiciones para que ese encuentro se realice.

Orbán, por su parte, puntualizó que el objetivo central de su visita a Washington es potenciar los lazos económicos entre Hungría y Estados Unidos, y dejó en claro que él mismo asumirá la gestión de las tensiones abiertas con la UE.

(Con información de AFP, AP y EFE)

Leer artículo completo