Día Mundial del Cáncer de Tiroides: cómo detectarlo a tiempo y los consejos para la prevención

hace 2 horas 30
El carcinoma papilar es elEl carcinoma papilar es el tipo más común de cáncer de tiroides, representa cerca del 80% de los diagnósticos y suele presentarse en edades comprendidas entre los 20 y 60 años, los otros tipos principales son el carcinoma folicular, el carcinoma medular y el carcinoma anaplásico, este último poco frecuente pero de comportamiento muy agresivo (Imagen Ilustrativa Infobae)

La aparición de un nódulo en el cuello que crece lentamente, los cambios persistentes en la voz y una sostenida dificultad para tragar son algunas señales de alerta que nos indican que es momento de consultar a un especialista. Todos estos síntomas pueden estar asociados al cáncer de tiroides, un tipo de tumor que es cuatro veces más frecuente en las mujeres y que, si es tratado a tiempo, tiene un pronóstico favorable.

En los últimos años aumentó la incidencia en nuestra región gracias a los avances en los estudios de diagnóstico. El desarrollo de un nódulo en el cuello es el síntoma más frecuente y requiere una rápida consulta con un especialista. Los tratamientos tienen un pronóstico favorable cuando la detección es temprana.

“El cáncer de tiroides es la neoplasia endócrina más frecuente, pero representa sólo el 2% de todos los tumores malignos. En el mundo, se diagnostican anualmente aproximadamente 230 mil casos. Latinoamérica es una región de alta incidencia, con estadísticas que muestran entre 2 y 8 casos cada 100 mil habitantes”, explica la endocrinóloga Susana Belli (MN 44366), jefa de Endocrinología del Instituto Alexander Fleming (IAF).

Más del 80% de losMás del 80% de los casos de cáncer de tiroides diagnosticados en la Argentina corresponden a mujeres, el pico de incidencia ocurre entre los 40 y 50 años, mientras que en los hombres suele detectarse en etapas más avanzadas y por ello el seguimiento médico ante cualquier síntoma resulta fundamental para ambos sexos (Imagen ilustrativa Infobae)

“En los últimos años su diagnóstico ha aumentado, sobre todo por la detección incidental de nódulos pequeños gracias a ecografías y otros estudios de imagen. En la Argentina pasa lo mismo: se diagnostican más casos, pero la mortalidad se mantiene muy baja porque la mayoría tiene buen pronóstico”, detalla la doctora Bárbara Berenstein (MN 125921), cirujana de Cabeza y Cuello del IAF.

Este miércoles 24 de septiembre se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Tiroides, una fecha instaurada para darle visibilidad a esta patología oncológica, ponerla en la agenda pública y generar conciencia sobre la importancia de promover el diagnóstico temprano como principal herramienta para hacerle frente.

Al analizar las diversas variantes de cáncer de tiroides, los expertos detallan que existen cuatro tipos principales. El carcinoma papilar es el más común, ya que representa casi el 80% de los casos. En general son tumores pequeños, de buen pronóstico, que se presentan entre los 20 y 60 años. Además se encuentran el carcinoma folicular, el carcinoma medular y el carcinoma anaplásico, que es poco frecuente pero agresivo: tiene un crecimiento rápido y es difícil de tratar.

La aparición de un nóduloLa aparición de un nódulo que crece lentamente en el cuello, junto a la dificultad para tragar y los cambios en la voz, son manifestaciones clínicas que requieren evaluación profesional, estos tres signos constituyen una de las formas más frecuentes de presentación del cáncer de tiroides en la consulta médica (Imagen Ilustrativa Infobae)

Los tumores de tiroides son más frecuentes en mujeres y el pico de su incidencia se registra entre los 40 y 50 años”, explica el oncólogo clínico Agustín Falco (MN 113572), especialista en Tumores de Cabeza y Cuello/Tiroides del Instituto Alexander Fleming. Según las últimas estadísticas que publicó el Ministerio de Salud de la Nación, en la Argentina se diagnostican 4.100 nuevos casos al año y más del 80% de las pacientes son mujeres. En los hombres, en tanto, suele diagnosticarse en etapas más avanzadas.

El experto del IAF explica que la mayor incidencia en la población femenina está “probablemente asociada a factores hormonales, aunque no está claro”. Una de las teorías es que los estrógenos pueden tener algún vínculo con las mutaciones de la glándula tiroidea –que se encarga de regular el metabolismo, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal- y estos cambios favorecen que las células crezcan y se multipliquen a un ritmo acelerado, generando así su acumulación hasta formar la masa cancerosa.

“A diferencia de otros tumores, el de tiroides no está asociado a factores de riesgo tan claros como el tabaco o el alcohol. El antecedente de haber recibido tratamiento radiante en el cuello es un factor de riesgo, sobre todo durante la infancia”, detalla Falco. La historia familiar de cáncer de tiroides y enfermedades tiroideas previas como bocio o tiroiditis crónica también pueden tener un impacto negativo.

Los avances en el diagnósticoLos avances en el diagnóstico por imágenes, especialmente el uso de la ecografía, permitieron aumentar la detección de nódulos tiroideos pequeños, aunque sólo el 5% resultan malignos, los especialistas insisten en que todos deben ser estudiados para descartar la presencia de cáncer y definir los pasos a seguir (Imagen Ilustrativa Infobae)

El signo más común de presentación del cáncer de tiroides se da al palpar un nódulo cervical, muchas veces de crecimiento lento: puede ser un nódulo tiroideo o un ganglio cervical aumentado de tamaño. “Es importante aclarar que la mayoría de los nódulos tiroideos no son malignos, pero siempre deben ser evaluados por un especialista”, apunta la cirujana Bárbara Berenstein y acota que otras señales a tener en cuenta son los cambios persistentes en la voz y la dificultad para tragar o respirar.

“La ecografía es el estudio de elección para evaluar a la tiroides. La presencia de nódulos tiroideos es muy alta y son más frecuentes con el aumento de la edad, sin embargo, sólo un 5% son malignos. Si las características clínicas o ecográficas son sospechosas de malignidad se realiza la punción del mismo, para definir sus características celulares”, plantea la endocrinóloga Susana Belli.

La doctora Berenstein agrega que no existe un programa de screening poblacional específico para este tipo de tumores debido a que es poco frecuente, por lo que la mayoría de los casos se detecta incidentalmente. Sin embargo, hay excepciones. “Sí se recomienda hacer un seguimiento ecográfico a personas con antecedentes familiares de cáncer de tiroides o que hayan estado expuestas a radiación en la infancia”, especifica.

Si bien no existe unSi bien no existe un programa de screening poblacional para el cáncer de tiroides, las recomendaciones médicas indican realizar seguimiento ecográfico en personas con antecedentes familiares o que hayan recibido radiación en la región cervical durante la infancia para identificar lesiones en etapas precoces y mejorar el pronóstico (Imagen Ilustrativa Infobae)

Si bien el cáncer de tiroides no puede ser prevenido por completo, existen algunas pautas prácticas que pueden servir para reducir el riesgo de desarrollar este tipo de tumores. Por eso, los expertos del Instituto Alexander Fleming brindan tres consejos de utilidad:

  • Asegurar un consumo adecuado de yodo: en Argentina, la sal de mesa está enriquecida con yodo, lo que cubre los requerimientos diarios. No es necesario tomar suplementos salvo indicación médica, ya que el exceso también puede ser perjudicial.
  • Seguir los controles recomendados para personas con mayor riesgo, como por ejemplo personas expuestas a radiación en cabeza y cuello durante la infancia.
  • Prestar atención a los probables síntomas o signos para realizar una consulta médica precoz.

Una vez detectado un cáncer de tiroides, llega el momento de decidir cómo será el abordaje terapéutico a seguir. “El tratamiento primario de estos tumores habitualmente es la cirugía. En algunos casos, de acuerdo al diagnóstico histopatológico, se puede utilizar otros tratamientos como el yodo radiactivo o la radioterapia”, explica el doctor Agustín Falco.

Una imagen de microscopio deUna imagen de microscopio de células de cáncer de tiroides, concretamente de carcinoma papilar de tiroides, o PTC/ CRÉDITO Wendong Yu/Baylor College of Medicine.

En los últimos años, también hubo avances científicos que abrieron nuevos caminos. “Recientemente se detectaron las vías que están involucradas en el desarrollo de estos tumores y esto llevó al desarrollo de drogas que las bloquean. El tratamiento a seguir es el resultado de la discusión de un equipo multidisciplinario que define la mejor estrategia terapéutica para cada paciente”, agrega la doctora Belli.

En el marco del Día Mundial de Cáncer de Tiroides, los especialistas del Instituto Alexander Fleming destacan que esta patología en la mayoría de los casos tiene un pronóstico muy favorable. “La clave está en la detección temprana y en el seguimiento a largo plazo, incluso en pacientes curados, para detectar recurrencias y ajustar el tratamiento hormonal.

El manejo óptimo requiere un trabajo multidisciplinario en el que cirujanos de cabeza y cuello, endocrinólogos y oncólogos colaboran para ofrecer el tratamiento más efectivo y personalizado para cada paciente. Consultar de forma temprana ante cualquier bulto en el cuello o cambio persistente en la voz puede marcar una gran diferencia”, concluye la doctora Bárbara Berenstein.

*El Instituto Alexander Fleming se especializa en la prevención, diagnóstico, tratamiento y seguimiento de enfermedades oncológicas e innovación médica.

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