MIAMI. – La Oficina del Sheriff de Miami-Dade desarticuló una red criminal dedicada al fraude en la adquisición de vehículos que generó pérdidas por más de 5 millones de dólares a través de la compra fraudulenta de vehículos con documentos falsos e identidades de terceros.
La sheriff Rosie Cordero-Stutz anunció el lunes que la "Operación Credit Bust Out" resultó en 21 arrestos y la recuperación de docenas de automóviles, en un esfuerzo por frenar un delito que, según las autoridades, eleva los costos para los consumidores y las pequeñas empresas del condado.
Estructura criminal sofisticada
La investigación, que inició tras alertas de concesionarios de automóviles legítimos, destapó el modus operandi de una red criminal organizada que ejecutaba un complejo esquema para defraudar a vendedores e instituciones financieras.
Los delincuentes utilizaban a "compradores de paja" (straw buyers), quienes se presentaban en los concesionarios con una gran cantidad de documentación falsa.
Entre los documentos fraudulentos se incluían talonarios de pago, formularios W-2, estados bancarios y recibos de servicios públicos falsificados para simular solvencia económica y una residencia estable.
"Un solo comprador de estos puede adquirir hasta 20 vehículos en el transcurso de una semana antes de que las consultas aparezcan en su reporte crediticio", explicó Cordero-Stutz.
Este patrón de fraude no es nuevo en la región. Casos previos como el de Omar Guardia, arrestado en mayo de 2025 por adquirir fraudulentamente 20 vehículos y embarcaciones por más de 500.000 dólares, demuestran la recurrencia de este tipo de delitos.
Otros individuos como Katherine Suárez y Ernesto Castellano Murado también enfrentaron cargos por esquemas similares que sumaron casi un millón de dólares en vehículos de lujo.
Monetización y operación
Una vez que los vehículos estaban en su poder, la organización criminal los "monetizaba" a través de diversas vías ilegales, de acuerdo con las pesquisas.
Estas incluían la eliminación fraudulenta de los gravámenes bancarios, la exportación de los autos al extranjero con números de identificación vehicular (VIN) falsificados, y el subarrendamiento para la comisión de crímenes violentos como tiroteos y robos.
La "Operación Credit Bust Out" ha logrado hasta la fecha identificar 100 vehículos obtenidos de manera fraudulenta, con un valor estimado de 5.5 millones de dólares en pérdidas.
Las autoridades consiguieron recuperar 53 de esos vehículos, valorados en 4.3 millones de dólares, además de los 21 arrestos.
Impacto y futuras acciones
La sheriff Cordero-Stutz enfatizó que las consecuencias de este tipo de fraude masivo recaen directamente sobre los ciudadanos.
"Cuando las instituciones financieras pierden millones, esos costos se transfieren a las familias, a las pequeñas empresas, a los consumidores en el Condado de Miami-Dade con precios más altos y primas de seguro más elevadas", detalló.
Los investigadores señalan a Miami-Dade como un epicentro para el fraude "credit bust out", debido a su proximidad con puertos de embarque y un historial de crímenes financieros.
Análisis de la industria automotriz han identificado cerca de 500 solicitudes de crédito sospechosas en el área, vinculadas a redes similares, por un valor total que supera los 24 millones de dólares.
Ante la magnitud del problema, Cordero-Stutz anunció que se asignarán más recursos al grupo de trabajo, compuesto actualmente por solo dos detectives. "Apenas están arañando la superficie", admitió.
La investigación permanece activa y se esperan arrestos adicionales mientras las autoridades trabajan con concesionarios para reforzar las medidas de prevención.