
“Cualquier inversionista viendo a Colombia hoy y abriendo los periódicos saldría corriendo cuando ve este tipo de peleas”. Con esta advertencia, el fundador y CEO de Nubank, David Vélez, alertó sobre la nueva tensión entre Estados Unidos y Colombia puede tener sobre la economía nacional. Durante una rueda de prensa en Bogotá, el empresario resaltó que la confrontación pública entre ambos gobiernos afecta la imagen del país y mina la confianza de quienes evalúan traer inversión extranjera.
La crisis diplomática se intensificó tras el anuncio que hizo el presidente Donald Trump de imponer más aranceles a productos colombianos, una medida que se sumó a acusaciones contra el presidente Gustavo Petro, a quien el mandatario norteamericano calificó de “líder del narcotrafico”. En respuesta, Petro declaró que el Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos está “suspendido de facto” y anunció que su administración revisará posibles medidas junto a su gabinete y el embajador en Washington, Daniel García-Peña.
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Funcionarios de ambos países reconocieron que, de concretarse la suspensión de ayudas y subsidios, el impacto sobre la cooperación bilateral y el comercio sería “devastador”, ya que al menos el 30% de las exportaciones colombianas tienen como destino el mercado estadounidense.

Vélez, considerado por Forbes como el hombre más rico de Colombia con una fortuna de USD15.000 millones, insistió en que la situación actual representa un riesgo considerable para la economía nacional. “Es una situación bastante negativa. Estados Unidos es un país que tiene mucho poder globalmente y ha ayudado a Colombia en la lucha contra el narcotráfico en este tipo de peleas públicas no le va bien a ninguno de los dos países”, afirmó el empresario.
Asimismo, recalcó que, aunque ambos países resultan perjudicados, Colombia enfrenta un mayor riesgo debido a su dependencia de la inversión extranjera y la relación comercial con Estados Unidos.
El fundador de Nubank explicó que la inversión externa es un motor fundamental para el crecimiento económico de Colombia. “Colombia necesita la inversión externa, es un gran motor del crecimiento económico”, señaló Vélez. Desde su perspectiva, la incertidumbre generada por la confrontación diplomática puede frenar la llegada de capital extranjero y aumentar la percepción de riesgo entre los inversionistas. “Este tipo de peleas con el mayor socio comercial son muy negativas y causan muchísima inestabilidad para cualquier inversionista”, agregó en la rueda de prensa.

Y es que la importancia de Estados Unidos como socio comercial de Colombia es evidente: cerca del 30% de las exportaciones colombianas tienen como destino el mercado estadounidense. Al respecto, Vélez advirtió que un deterioro prolongado en las relaciones bilaterales podría tener consecuencias graves para la economía nacional, ya que la confianza de los inversionistas depende en gran medida de la estabilidad política y diplomática.
“El país tiene más para perder en esta confrontación con su principal socio comercial”, enfatizó el empresario.
Al comparar la situación de Colombia con la experiencia reciente de Brasil, Vélez aportó una perspectiva regional sobre la gestión de crisis diplomáticas. Recordó que Brasil enfrentó sanciones arancelarias impuestas por el gobierno de Trump, lo que generó tensiones similares. Sin embargo, destacó que el proceso de resolución ya está en marcha.

“Definitivamente ha afectado a Brasil, pero ya esa relación parece estarse arreglando. Ya hubo una conversación de Lula con el presidente Trump y parece que van a reunirse en las próximas semanas”, relató Vélez. El empresario expresó su esperanza de que Colombia logre encauzar un proceso de diálogo y solución, tal como ocurrió en el caso brasileño.
Mientras tanto, el Gobierno colombiano evalúa posibles respuestas a la crisis. El presidente Petro reiteró que su administración buscará una reacción “inteligente”. La suspensión de ayudas económicas y subsidios, anunciada por Trump, mantiene en alerta a los sectores productivos y financieros del país, que observan con preocupación el posible impacto sobre la cooperación y el comercio bilateral.
En medio de la incertidumbre, Vélez, que también lidera operaciones de Nubank en Brasil y México, insistió en la necesidad de preservar la confianza de los inversionistas y de evitar que la confrontación diplomática derive en un deterioro mayor de la economía colombiana. Su llamado resuena en un momento en que la percepción de riesgo sobre Colombia comienza a reflejarse en los mercados y en la toma de decisiones de los actores internacionales.