Suiza ha confirmado este martes que ofrecerá inmunidad al presidente ruso, Vladímir Putin, si decide asistir a la cumbre que podría celebrarse en el país con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelensky. Esto se da a pesar de la orden de arresto emitida por el Tribunal Penal Internacional (TPI) en su contra, debido a la acusación de deportación forzada de niños ucranianos.
“Estamos preparados para celebrar dicha reunión. Siempre hemos manifestado nuestra disposición, pero, naturalmente, depende de la voluntad de las grandes potencias”, señaló el ministro de Exteriores suizo, Ignazio Cassis, en una rueda de prensa en Berna, junto a su homólogo italiano, Antonio Tajani.
Cassis explicó que la cumbre podría tener lugar en Suiza gracias al “papel especial” que desempeña Ginebra como sede de Naciones Unidas en Europa, a pesar de que el país está obligado a cumplir con los dictámenes del TPI, con sede en La Haya. El ministro también añadió que Suiza ya se ha estado preparando para la cumbre y que el evento podría celebrarse “en muy poco tiempo”, según informó la radiodifusora pública SRF.
La propuesta llega tras la sugerencia del presidente francés, Emmanuel Macron, de que Suiza, por su neutralidad, sea el país anfitrión de la reunión. Esta propuesta surgió después de que Macron se reuniera el lunes en Washington con Zelensky, el presidente estadounidense, Donald Trump, y otros líderes europeos.

Trump, uno de los principales impulsores de los esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto en Ucrania, mencionó que los preparativos para la cumbre ya han comenzado y adelantó que la reunión iniciaría con un encuentro bilateral entre Putin y Zelensky, para luego abrirse a una mesa tripartita, con el presidente estadounidense incluido.
En marzo de 2023, el TPI emitió una orden de arresto contra Putin y su comisaria de los derechos de la Infancia, Maria Lvova-Belova, por presuntos crímenes de guerra relacionados con la deportación forzada de niños ucranianos desde zonas ocupadas por Rusia hacia territorio ruso.
Los miembros de la TPI tienen la obligación de detenerlo por la deportación ilegal de niños ucranianos y su traslado de zonas ocupadas a Rusia. El tribunal entiende “motivos razonables” para creer que Putin “tiene responsabilidad penal individual” por estos delitos, bien por su comisión “directa” o por haber sido incapaz de “ejercer un control adecuado sobre los subordinados civiles y militares que cometieron los actos”.
La posible cumbre en Suiza entre Putin y Zelensky plantea un escenario diplomático complejo, donde se enfrentan las obligaciones legales del país anfitrión con la necesidad de mantener una mediación neutral en el conflicto. A pesar de las implicaciones legales derivadas de la orden de arresto emitida por el TPI, Suiza ha reafirmado su disposición a ser el puente para este diálogo crucial.
(Con información de Europa Press)