Cuánto debe durar la rutina de ejercicio matutino para una vida más larga

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La OMS recomienda 30 minutosLa OMS recomienda 30 minutos de ejercicio matutino para mejorar la longevidad y la calidad de vida (Imagen ilustrativa Infobae)

Comenzar el día con una rutina de ejercicio matutina produce beneficios duraderos que trascienden la simple mejora de la condición física. Este hábito fortalece la salud mental, aumenta los niveles de energía y prepara el cuerpo y la mente para afrontar las demandas diarias con mayor vitalidad.

Según expertos citados por GQ y respaldados por la Organización Mundial de la Salud (OMS), destinar al menos 30 minutos diarios a la actividad física contribuye no solo a vivir más años, sino también a disfrutar de una mejor calidad de vida a largo plazo.

Numerosos especialistas y organismos internacionales coinciden en que, aunque no es obligatorio ejercitarse por la mañana para obtener ventajas, hacerlo temprano favorece la constancia y ayuda a consolidar el hábito.

Entrenar en esa franja horaria incrementa la probabilidad de mantener la rutina y reduce la posibilidad de que otras obligaciones diarias desplacen el ejercicio. Quienes prefieren la mañana suelen notar un aumento de energía al inicio del día y resultados positivos en la administración del tiempo, lo que facilita cumplir con la meta diaria de movimiento.

La duración recomendada del ejercicio puede variar de acuerdo con los objetivos individuales, pero existe consenso en considerar los 30 minutos diarios como la base mínima.

La OMS mantiene esta pauta, mientras que el Consejo Americano del Ejercicio agrega que entrenar al comienzo del día está relacionado con una mayor regularidad y un nivel de actividad física más elevado durante el resto de la jornada.

Expertos destacan que entrenar porExpertos destacan que entrenar por la mañana favorece la constancia y el bienestar físico y mental (Imagen Ilustrativa Infobae)

Northwestern Medicine aporta que una sesión de 45 minutos por la mañana puede influir en la regulación del apetito y ayudar a controlar la sensación de hambre hasta el final del día, lo que es especialmente relevante para quienes buscan mantener o reducir su peso.

BetterMe, consultado por GQ, señala que la extensión de la rutina puede ajustarse de diez minutos hasta una hora o más, siempre según los objetivos personales. Aunque los intervalos cortos de alta intensidad (HIIT) de 20 a 30 minutos son ideales para agendas ocupadas, las sesiones de intensidad moderada de 30 a 45 minutos se recomiendan a quienes desean mejorar su estado físico general y su fuerza.

Quienes se preparan para metas específicas, como un medio maratón, pueden necesitar hasta 60 minutos de entrenamiento. Para quienes practican ejercicio en ayunas, la recomendación es optar por una intensidad media para evitar la fatiga y el bajo rendimiento.

El impacto del ejercicio matutino va mucho más allá de la quema de calorías. Northwestern Medicine destaca que este hábito favorece la liberación de endorfinas, lo que se traduce en una mejoría del estado de ánimo y un mayor bienestar emocional desde las primeras horas del día.

La combinación de ejercicio regularLa combinación de ejercicio regular y alimentación equilibrada reduce el riesgo de enfermedades crónicas (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, quienes mantienen la constancia con el ejercicio temprano tienden a realizar más elecciones saludables en su alimentación a lo largo de la jornada, lo que refuerza el enfoque integral del autocuidado.

Este grado de disciplina incrementa la probabilidad de convertir la actividad física en una costumbre permanente, facilitando su incorporación como parte esencial del estilo de vida. La adopción de este hábito es fundamental para preservar la salud física y mental a largo plazo: mejora la capacidad cardiovascular, fortalece músculos y huesos, ayuda a regular el peso, y también contribuye a una mejor gestión del estrés y la ansiedad.

Las personas que disponen de poco tiempo pueden sumar beneficios al adoptar simples cambios en su entorno cotidiano: preferir las escaleras al ascensor, caminar hacia el trabajo, o aprovechar pausas breves para moverse.

Estas acciones diarias contribuyen a alcanzar la cuota de actividad recomendada y refuerzan el efecto del ejercicio estructurado en la salud. Incluso breves intervalos de movimiento ayudan a contrarrestar los efectos de la vida sedentaria.

El ejercicio temprano ayuda aEl ejercicio temprano ayuda a regular el apetito y promueve elecciones alimenticias más saludables (Imagen Ilustrativa Infobae)

Además, personalizar la rutina según los objetivos propios es clave: quienes buscan perder peso pueden combinar sesiones de cardio con HIIT, quienes quieren aumentar masa muscular podrían integrar rutinas de fuerza, y quienes priorizan la flexibilidad o el equilibrio pueden añadir ejercicios de estiramiento o yoga.

Es importante escuchar las señales del cuerpo y ajustar la intensidad y duración del ejercicio progresivamente para evitar lesiones.

La combinación de actividad física regular y una alimentación equilibrada sigue siendo la base para vivir más y mejor. Mantener este compromiso contribuye a reducir el riesgo de enfermedades crónicas, mejora la respuesta inmune y promueve el bienestar físico y emocional.

Además, iniciar el día activamente genera impactos positivos en la productividad y la concentración, beneficiando tanto la salud como el desempeño diario.

La actividad física regular yLa actividad física regular y una alimentación equilibrada son claves para una vida longeva y saludable (Imagen ilustrativa Infobae)

Incorporar la actividad física en la rutina diaria —de preferencia en la mañana, pero respetando siempre las posibilidades individuales— es una inversión en salud y calidad de vida. La constancia, la personalización de los entrenamientos y la suma de pequeños cambios diarios marcan la diferencia en la construcción de hábitos saludables y en el camino hacia una vida más plena.

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