
Sentarse junto a una ventana y permitir que la luz solar ilumine la mañana puede parecer un gesto simple, pero este hábito tiene el potencial de transformar el bienestar diario, según estudios científicos, entidades reconocidas y especialistas citados por Verywell Mind.
Es que incorporar la exposición a la luz natural en la rutina matutina favorece el estado de alerta, eleva el ánimo y mejora la calidad del sueño, según detallan diversos estudios científicos. En ese tono, expertos citados por Verywell Mind destacan sus beneficios y lo describen como una estrategia eficaz, incluso, para potenciar la energía, la claridad mental y el equilibrio emocional.
La exposición a la luz brillante en las primeras horas de la mañana se asocia con una sensación de bienestar y una mejor regulación del ciclo sueño-vigilia. Este recurso puede integrarse fácilmente en la vida cotidiana, incluso con jornadas exigentes y contexto familiar demandante.

Es más, exponerse a la luz natural al despertar y realizar una breve caminata por la mañana ayuda a sincronizar el reloj biológico, mejorar el ánimo y favorecer un sueño nocturno de mayor calidad. Según Harvard Health Publishing, este tipo de hábitos matutinos refuerza los ritmos circadianos y promueve mayor bienestar físico y mental a lo largo del día.
En tanto, desde Cleveland Clinic destacan que estos ritmos regulados por la luz y la actividad temprana influyen también en funciones como el metabolismo, la secreción hormonal, la digestión y la temperatura corporal, amplificando los beneficios de las rutinas matutinas más allá del sueño.
En ese tono, un estudio publicado en 2023 en el Journal of Sleep Research concluyó que la exposición a luz intensa al comenzar el día favorece un sueño más reparador por la noche y mayor alerta durante el día.

La psicóloga Neesha Patel, por su parte, explicó al medio: “La luz brillante por la mañana se ha relacionado con una mayor claridad mental durante el día” y señaló que este estímulo favorece niveles saludables de cortisol, traduciéndose en mejor enfoque y energía.
Asimismo, la psicoterapeuta Lindsie Meek subrayó que este ritual puede resultar reconfortante y útil durante episodios depresivos, pues contribuye al aumento de la serotonina y, con ello, al estado de ánimo.
Mientas que Lindsey Rae Ackerman, terapeuta familiar, detalló a Verywell Mind que la luz matutina es absorbida por células fotosensibles en los ojos, que envían señales directas al “reloj maestro” del cerebro, lo que ayuda a reajustar el sistema sueño-vigilia.

Para incorporar el hábito, los expertos citados por Verywell Mind recomiendan asociar la exposición a la luz natural con actividades rutinarias inevitables, como mirar por la ventana mientras se cepillan los dientes o antes del primer café. Pasear al perro en la mañana también representa una oportunidad para recibir luz solar.
Los expertos citados por el medio sugieren la técnica del apilamiento de hábitos, que consiste en sumar una nueva acción saludable a una ya establecida, facilitando así su adopción y mantenimiento.
Existen limitaciones en cuanto a la disponibilidad de luz natural, sobre todo en zonas con inviernos extensos o días cortos. En estos contextos, las lámparas de fototerapia pueden ser una alternativa válida, ya que simulan la luz solar y pueden ofrecer beneficios similares. Por lo general, se emplean para tratar el trastorno afectivo estacional, aunque cualquier persona puede adaptarlas a sus necesidades. Un estudio del 2019 demostró la efectividad de esta alternativa.

Para la autora consultada por Verywell Mind, este sencillo cambio en su rutina diaria ha tenido un impacto notable en su bienestar, convirtiéndose en una herramienta valiosa para afrontar los desafíos cotidianos.
Es que, además de los efectos sobre el ánimo y el sueño, Harvard Health Publishing recomienda vincular la exposición matutina a la luz natural con actividades físicas ligeras y rutinas que incluyan breves momentos de movimiento, como estiramientos o caminar algunos minutos.
Según la institución, integrar estos pequeños gestos al inicio del día ayuda a optimizar la transición entre el descanso y la actividad, mejora la concentración y puede reducir la fatiga durante la jornada laboral.