El reciente pronunciamiento del comandante general de la Policía Nacional del Perú (PNP), Óscar Arriola, continúa generando controversia dentro y fuera de la institución. Al identificar públicamente al suboficial de tercera Luis Magallanes como el presunto autor del disparo que causó la muerte de Eduardo Ruíz Sanz durante las protestas en el centro de Lima, el alto mando policial ha sido cuestionado por adelantar juicio en medio de una investigación aún inconclusa.
Desde el ámbito policial, una de las críticas más severas provino del suboficial en retiro José Antonio Palacios, director del medio La Voz de la Policía, quien calificó de irresponsables las declaraciones de Arriola.
“Estamos muy apenados, no solamente por la muerte de un peruano, trágica muerte. No ha sido un asesinato, es un homicidio”, declaró en entrevista con Exitosa Noticias.
Palacios sostuvo que el alto mando de la PNP incurrió en una falta grave al señalar directamente al suboficial Magallanes sin pruebas concluyentes. “Este señor ha vendido el alma al decir o afirmar que el suboficial Magallanes es el autor de la muerte de este ciudadano. Todavía no había pericia balística, no había solución atómica, no había una declaración formal, no había absolutamente nada”, enfatizó.
El exefectivo también criticó el mal planeamiento operativo y la precariedad con la que los suboficiales fueron enviados a controlar las manifestaciones. “Estos policías han sido mandados como carne de cañón, sin cascos ni equipamiento adecuado, mientras los altos mandos caminan al lado del presidente con la mejor protección”, advirtió.
Según Palacios, el pronunciamiento de Arriola no solo afectó la imagen del investigado, sino que también dañó la moral interna de la institución. “Cuando se les cuestiona su proceder, los altos oficiales reclaman presunción de inocencia. ¿Y dónde estuvo la presunción de inocencia de este hermano policía?”, cuestionó.
Palacios también responsabilizó al alto mando y al propio comandante general por no asumir la conducción operativa. “Arriola debería decir: ‘Yo fui, yo soy el responsable de mandar a estos efectivos como carne de cañón’. Eso es lo que debería hacer este señor. Ha politizado a la Policía y la ha puesto al servicio del poder”, sentenció.

Desde otro frente, la teniente alcaldesa de Lima, Fabiola Morales, consideró precipitado el anuncio de Arriola. En declaraciones a RPP, señaló que “no se puede declarar culpable, de ninguna manera, a una persona mientras no se haya investigado a fondo y mientras el Poder Judicial no dé su veredicto”.
Morales insistió en que el caso debe seguir su curso en el Ministerio Público, sin interferencias ni conclusiones prematuras. “Él nos ha dicho un nombre, ha dicho que el señor Magallanes es el culpable supuestamente de haber disparado. Es un adelanto de opinión, porque hay todavía mucho que investigar”, expresó.
Asimismo, cuestionó que Arriola haya confirmado públicamente que el suboficial pertenece a la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri). A su juicio, “no hay justificación alguna y es grave” que un comandante general exponga a un efectivo antes de que se presenten los resultados periciales.

“No sé por qué lo ha hecho… pero ha producido todo lo contrario, porque yo creo que ninguno de nosotros quisiéramos que se pudiera echarle la culpa a alguien que no la tiene”, agregó. Morales reiteró que las imágenes de las cámaras de seguridad de la Municipalidad Metropolitana de Lima serán clave para que la Fiscalía determine con precisión de qué arma provino el disparo que terminó con la vida del músico de 32 años.