Cristina del Valle Fiore: “La escuela es la institución a la que acude todo el mundo, es el lugar de encuentro de las familias”

hace 10 horas 3
María Cristina del Valle Fiore,María Cristina del Valle Fiore, ministra de Educación de la provincia de Salta

Cristina del Valle Fiore recibe a Ticmas en su despacho con una cordialidad que parece salirle natural. La ministra de Educación de Salta habla rápido, las palabras se enciman, pero algo en su manera de hacer silencio antes de responder permite suponer que cada frase que dice está medida y meditada. A punto de cumplir un nuevo ciclo lectivo, tiene varios frentes abiertos: la reforma educativa nacional que ya hace ruido, los resultados del plan de alfabetización provincial y el desafío mayúsculo de administrar la educación de una provincia donde conviven catorce etnias.

Durante la entrevista, Fiore va a desarmar algunos lugares comunes. Dice que la educación es antes un derecho que un servicio, defiende la tecnología como herramienta y no como amenaza, y señala que los docentes hoy conjugan muchos roles como para asistir a una formación tradicional. Lo dice sin dramatismo, con esa mezcla de pragmatismo y convicción de quien conoce el territorio que pisa.

En los últimos días se habló de la reforma educativa que propone el gobierno nacional. ¿Cómo toma Salta esta idea?

—Sin haber tenido acceso al proyecto de ley —de hecho, creo que todavía no existe—, hay aspectos importantes a tener en cuenta. La ley actual no contempla, por ejemplo, la educación que se da en el hogar. Es importante tener un marco normativo de carácter nacional más amplio que oriente a las jurisdicciones respecto de la certificación de este tipo de conocimientos. En la provincia hemos tenido algunos casos y la certificación de los conocimientos genera sus desafíos. Pero a la vez hay otros temas que son más polémicos, como la esencialidad de la educación y de la educación como servicio.

¿Por qué?

—Por varias razones. Cuando uno ve los convenios de carácter internacional, los servicios esenciales son los que están orientados a la cuestión de la electricidad, del agua y, por supuesto, de lo sanitario. Todos estamos de acuerdo en que la educación es esencial para el progreso de las naciones, pero ¿se la puede catalogar de servicio esencial dentro del marco normativo de la provincia? Tenemos que estudiarlo con mayor profundidad.

La esencialidad de la educación, supongo, tiene que ver con limitar las huelgas de los docentes.

—Efectivamente. Y ahí, antes de avanzar en una norma de esta naturaleza, hay que sentarse a conversar con los distintos sectores. Desde mi punto de vista, la educación es un derecho más que un servicio. Estoy dispuesta a estudiarlo, pero creo que va a ser un punto polémico. Ahora bien, en virtud de lo que usted señala, muchas veces las huelgas paralizan y tienen de rehén a los chicos. Lo que me parece importante es que el tema esté en el tapete de las discusiones, porque hay que avanzar en la actualización de algunas cuestiones normativas. Repito el tema de la educación brindada en los hogares y, otra cosa que está dando vueltas, es el eje de la familia.

Los niveles de lectocomprensión hanLos niveles de lectocomprensión han mejorado en un 5%, según explicó la ministra

¿En qué sentido?

—El rol de la familia es insustituible. Si bien la educación se brinda a través de la escuela como institución, la educación de base —el decir “hola”, “gracias”, “permiso” y un montón de cosas más— tiene que venir de la casa. La tarea titánica de educar hoy, sin que nos saquemos el sayo que nos corresponde, tiene que articularse con las familias.

Otro tema que se plantea en la nueva ley es la educación confesional.

—La cuestión confesionalidad, teniendo en cuenta el fallo de la Corte, se plantea fuera del horario escolar. En lo personal, estoy de acuerdo con esa visión. Me parece muy importante. Yo soy católica, pero quizás haya enseñanza de otras confesiones o la cuestión moral, que también es importante. La familia y la cuestión de los valores en el ámbito educativo es clave porque nosotros no solo educamos en Matemáticas, Lengua y demás, sino que estamos formando personas. Que exista un horizonte de carácter moral es muy importante.

Hablemos del plan de alfabetización. El Plan Nacional se lanzó el 20 de junio del año pasado, y Salta ya tenía su propio plan de alfabetización. ¿Qué resultados están viendo?

—La provincia empezó un plan de alfabetización en el 2021. Fue un programa focalizado en veinte escuelas, un plan piloto. Nosotros trabajamos con algunas fundaciones: con Natura y Pérez Companc empezamos el plan en zonas urbanas y con UNICEF en las zonas rurales. En 2022 se extendió un poco más en el ámbito urbano. Hoy son casi 300 unidades educativas bajo este programa. En los resultados que obtuvimos el año pasado con relación al anterior, mejoramos cinco puntos porcentuales en fluidez y lectocomprensión. Para nosotros es una muy buena noticia. Por supuesto, una de las particularidades de la provincia es que tenemos población intercultural bilingüe. En nuestra provincia conviven catorce etnias y se hablan nueve lenguas diferentes. En algunas localidades el castellano vendría a ser la segunda lengua. Esto plantea un desafío superior cuando hablamos de alfabetización y de allí que trabajemos estos aspectos con UNICEF. El gobernador hace mucho hincapié en el federalismo; queremos llevar a toda la provincia interculturalidad y educación de calidad.

El programa de Natura se basa en el método fónico. ¿Qué resultados les da respecto de los otros métodos?

—Como le decía, mejoramos cinco puntos porcentuales el tema de la fluidez lectora. Esto nos animó mucho. La idea es avanzar con este método. Lo estamos evaluando. Estamos trabajando también con Misiones Rurales Argentinas y Mateo en 50 establecimientos educativos. Estuvimos trabajando con gente del Banco Mundial y José Thomás, secretario del Consejo Federal para tener una instancia de evaluación de fluidez lectora con nuestros chiquitos de segundo grado. Y otro de los temas en los que Salta viene trabajando fuertemente desde el 2021 es el desafío de matemáticas.

María Cristina del Valle Fiore,María Cristina del Valle Fiore, ministra de Educación de la provincia de Salta, y Sara Argañaraz, encargada de las relaciones institucionales de Ticmas

Es el gran tema que viene, ¿no? En las últimas sesiones del Consejo Federal de Educación se habló mucho sobre la alfabetización matemática.

—Sí, efectivamente. Incluso se habló de la posibilidad de evaluar la forma de evaluar Matemáticas en la secundaria. Eso es algo que se está estudiando, porque el resultado de las pruebas Aprender en Matemáticas, con un 15% de chicos que aprueban como medida nacional, nos plantea una serie de interrogantes. Está bueno evaluar si el instrumento y la manera de medir es la más adecuada en el contexto que estamos viviendo. Nosotros estamos fortaleciendo mucho 5º, 6º y 7º grados a través de las Olimpíadas Matemáticas en las que participaron más de 16.000 chicos. Es muy importante porque se da capacitación a los docentes los sábados sobre los distintos métodos de enseñanza de las Matemáticas, y porque de una manera lúdica donde todos los que participan en las instancias finales tienen su premio, vemos el impacto en los chicos. Nos están dando resultados muy alentadores. Los chicos que antes se sacaban 2 o 3 ahora están en 7 u 8.

En una respuesta anterior mencionaba a varias fundaciones que intervienen en la educación de la provincia. Puedo sumar a la Fundación Banco Macro, que interviene dando soporte con la plataforma Ticmas. ¿Cómo se apoya el Ministerio en estas organizaciones para asegurar la calidad educativa?

—Es súper interesante la pregunta. Yo mencioné fundaciones que nos acompañan en lo que respecta a alfabetización, pero hay un montón de fundaciones que nos asisten en muchísimas cosas y con diferentes objetivos. Para mí, hay varias cuestiones para tener en cuenta. Primero, la apertura del Ministerio, porque las fundaciones trabajan en nuestro territorio. La idea es no trabajar con las fundaciones por su lado y nosotros, como Estado, por otro. Somos conscientes que por situaciones presupuestarias también tenemos limitaciones, y el objetivo es que nuestros alumnos estén cada vez mejor. En virtud de eso, trabajamos con las diferentes fundaciones, cada cual en su órbita, pero con la idea de que la actuación de la fundación es en el territorio y el expertise de cada una esté vinculado a una política pública del Estado, con objetivos claros y concretos que podamos medir.

Si vamos a la tecnología, ¿cómo evalúa su uso en el aula?

—Es muy interesante lo que señala y creo que los resultados están siendo muy buenos. La tecnología vino para quedarse; no tiene sentido ni pelearse ni prohibirla, sino que tenemos que hacer que sea amigable para todos. ¿Qué esperamos de los docentes? Que rompan el miedo, que rompan el hielo y que aprendan a utilizarla. La tecnología es un instrumento. No nos tiene que asustar. Bien utilizada permite conectar a Salta con el mundo. Tenemos un área del gobierno que se llama Economía del Conocimiento, y el ministro de Economía siempre dice que los salteños estamos a 1.500 kilómetros del puerto: para que nuestra producción llegue a las exportaciones tiene un costo de más del 30% de lo que le puede salir a alguien que vive en la pampa húmeda. Pero cuando hablamos de economía del conocimiento, no existen esos 1.500 kilómetros.

Una de las realidades de Salta es que en su interior viven muchas Saltas: hay distintas comunidades, distintas problemáticas, distintos paisajes, distintas producciones. ¿Cómo se hace para que la educación de la provincia tenga un rasgo federal y a la vez identitario?

—Eso es algo clave y los planes educativos tienen su adaptación para cada lugar. Eso se ve, por ejemplo, en la educación técnica. En lo que va del año hemos firmado más de cien convenios con el sector productivo de cada localidad para que los chicos puedan tener sus prácticas profesionalizantes. Entonces, una técnica agrícola en Guachipas tiene una determinada particularidad y otra técnica en la Puna puede tener una orientación en minería. Esto nos permite adaptar la propuesta educativa para que se amolde a cada situación y les permita a los chicos hacer su práctica y completar un dato en el currículum, que es muy complicado cuando uno tiene 18 años y te preguntan por la experiencia laboral.

¿Cómo se da la educación en inglés de la provincia?

—Ahí hay otro tema clave. Tenemos un instituto provincial donde no solamente se estudia inglés, sino también hay francés, chino…

¿Tiene docentes? En otras provincias los profesores de inglés se van al turismo.

—Sí tenemos. Está en el ciclo superior de la primaria y en la secundaria. Y hay una demanda muy grande de los primeros grados y del nivel inicial; estamos evaluando cómo dar esa cobertura, porque realmente el inglés es muy importante.

—¿Cómo se da la formación docente, tanto de quienes ya están en aula como de los estudiantes de profesorado?

—Estamos trabajando en la formación inicial de los docentes y estamos haciendo reestructuraciones porque hay determinadas habilidades que requieren nuestros docentes y que amerita cambios en la currícula. Hoy, el docente no es solamente docente: hace de arquitecto, hace de psicólogo, se enfrenta a un montón de situaciones complejas. El tema del liderazgo y la cuestión de la educación emocional son muy importantes. Lo mismo que la educación financiera. También la inteligencia artificial y la tecnología, como hablamos antes. Y agrego: el rol del docente es crucial para los chicos, pero también es trascendente el director y el equipo directivo. Si uno va y recorre las distintas unidades educativas, advierte que, cuando hay un equipo directivo incentivado, se convierte en el faro de toda la comunidad. Sobre todo, en el interior profundo. La escuela es la institución a la que acude todo el mundo, es el lugar de encuentro de las familias. Tener equipos directivos formados en los temas que mencionaba es importantísimo.

Leer artículo completo