
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este viernes que los dos principales hospitales en la Franja de Gaza corren el riesgo inminente de quedar inoperativos, debido a la intensificación del conflicto con Israel.
El director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, señaló que el Complejo Médico de Naser y el Hospital Al Amal, dos de las principales instalaciones de salud del enclave palestino, podrían dejar de funcionar si no se aborda la situación pronto y se revierten los ataques en sus inmediaciones y se permite el ingreso de medicinas.
“El sistema de salud de Gaza está colapsando” y la persistencia de la “interrupción” del servicio médico podría “tener graves consecuencias”, expresó Tedros, que agregó que las vías de acceso a Naser y Al Amal están obstruidas en estos momentos, lo que hace que la llegada de nuevos pacientes y personal sea “difícil, incluso imposible”.
“La destrucción implacable y sistemática de los hospitales en Gaza lleva demasiado tiempo” y ”debe cesar de inmediato", sentenció, por tanto.
El colapso del sistema de salud en Gaza es una crisis que se ha venido agravando, afectando profundamente a los habitantes de la región. Tras más de 20 meses de enfrentamientos entre Hamas y las Fuerzas de Defensa de Israel, las infraestructuras hospitalarias están ya al borde del colapso debido a los bloqueos y el constante deterioro provocado por el conflicto.
De hecho, las palabras de Tedros se conocieron mientras el Ejército de Benjamin Netanyahu anunciaba nuevas operaciones en Gaza y emitía, para ello, más órdenes de evacuación para varios barrios al norte del enclave.
Este viernes, Avichai Adrai, portavoz militar, publicó un mensaje “de advertencia antes de un ataque”, en el que adelantaba que “las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) atacarán cualquier zona utilizada para el lanzamiento de cohetes” a la brevedad e instaba a la evacuación de los residentes hacia el oeste, por su seguridad.
“La responsabilidad de la evacuación, el desplazamiento y el sufrimiento de la población recae en las organizaciones terroristas, principalmente Hamas. Regresar a estas áreas, que se consideran zonas de combate peligrosas, representa una amenaza para sus vidas”, sumó.

A raíz de estas acciones, la ONU manifestó en reiteradas oportunidades su preocupación por el bienestar de la población civil, que quedó rehén del enfrentamiento bélico.
A finales de mayo, Jens Laerke, portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas, señaló que Gaza es “el lugar más hambriento del planeta” y, de hecho, es “el único territorio definido en el mundo donde el 100% de la población está en riesgo de hambruna”, algo de lo que responsabiliza a los meses de bloqueo de Israel.
“Es tan desesperante, trágico y frustrante, y completamente inhumano”, lamentó.
Por su parte, el jefe de Asuntos Humanitarios de la ONU,Tom Fletcher, acusó a Benjamin Netanyahu y su gabinete de privar “deliberadamente” y “de forma sistemática” al pueblo palestino de los medios necesarios para su supervivencia, por medio de sus decisiones bélicas.
“El mundo observa, día tras día, escenas horrorosas de palestinos que reciben disparos, resultan heridos o mueren en Gaza mientras intentan comer”, denunció.
La ofensiva israelí en Gaza comenzó tras los ataques perpetrados por los terroristas el 7 de octubre de 2023, que dejaron un saldo de unos 1.200 muertos y cerca de 250 secuestrados. La respuesta militar ha sido contundente y ha desencadenado una serie de bombardeos que, hasta el momento, han causado más de 54.600 muertos y más de 125.500 heridos, según denuncian las autoridades del enclave palestino.
(Con información de Europa Press)