
La comunidad futbolística de Senegal enfrenta el impacto de una tragedia que ha puesto en alerta a autoridades y clubes del país. Cheikh Touré, un joven portero de 18 años, fue hallado muerto en Ghana luego de haber sido víctima de una presunta red de tráfico de personas, informaron el sábado fuentes oficiales. El Ministerio de Integración Africana y de Asuntos Exteriores de Senegal confirmó la noticia e inició una investigación, en trabajo conjunto con la policía de Ghana, para esclarecer las circunstancias del crimen. El cuerpo del joven se encuentra en proceso de repatriación a su país natal, detalló el medio French Football Weekly.
Según reveló el Ministerio en un comunicado, “hemos sabido con profunda tristeza del trágico fallecimiento del joven portero Cheikh Touré, miembro de la academia Esprit Foot de Yeumbeul, ocurrido en circunstancias dramáticas en el extranjero”.
De acuerdo con información recogida por la Embajada senegalesa en Accra, el cuerpo de Touré fue hallado en la morgue Ebenezer de Tafo, en la región Ashanti, a unos 250 kilómetros de la capital ghanesa. Autoridades consulares enviaron dos oficiales a Kumasi para colaborar con el proceso administrativo y judicial, así como preparar el traslado del cuerpo a su país de origen.
La muerte quedó registrada oficialmente el sábado 18 de octubre de 2025, mientras que los primeros indicios apuntaron a un secuestro ejecutado mediante una estafa con promesas de acceder a una prueba en un club profesional.

El caso de Cheikh Touré ha despertado preocupación entre las instituciones africanas por los riesgos relacionados con el tráfico de personas y la proliferación de falsas promesas para jóvenes deportistas.
Las autoridades describieron que la familia de Touré fue contactada por los responsables del secuestro, quienes exigieron un rescate a cambio de su liberación. Los familiares no lograron reunir el dinero demandado y, tras esa negativa, los secuestradores cumplieron su amenaza y dieron muerte al adolescente.
La Embajada de Senegal en Ghana ha sostenido reuniones con las autoridades locales para asegurar la continuidad de la investigación. El grupo de trabajo conjunto fue activado con el objetivo de arrojar luz sobre las circunstancias exactas de la muerte de Touré y dar seguimiento judicial a los responsables del crimen. En el proceso también colaboran representantes de la academia Esprit Foot de Yeumbeul, donde fue formado el joven portero, y la familia afectada.
La tragedia de Touré motivó a los organismos oficiales a emitir nuevas advertencias para la protección de jóvenes atletas en África occidental. El Ministerio de Integración Africana, Asuntos Exteriores y Senegaleses Residentes en el Extranjero instó expresamente a clubes, academias, entrenadores y familias a “extremar la prudencia ante ofertas no verificadas de pruebas o transferencias al extranjero”. Además, la dependencia resaltó la importancia de que los deportistas realicen cualquier trámite o desplazamiento únicamente por los circuitos oficiales y tras consultar a las autoridades deportivas.
El impacto social y deportivo del crimen se ve amplificado por la juventud de la víctima y el contexto: Cheikh Touré era considerado una promesa del fútbol senegalés y había comenzado su formación en el club Esprit Foot Yeumbeul.
Por medio de sus canales institucionales, el Ministerio de Integración Africana y de Asuntos Exteriores de Senegal expresó su “profunda compasión por la familia en duelo” y aseguró que la investigación “se está llevando a cabo con la mayor atención y prioridad”. La nota oficial agrega: “Llamamos a extremar la prudencia ante ofertas no verificadas de pruebas o transferencias al extranjero”.