
Un grupo de congresistas opositores al llamado Bloque Democrático del Congreso, en su mayoría de izquierda, presentó una moción de censura contra la Mesa Directiva del Parlamento. Debido a que José Jerí es también presidente del Poder Legislativo, de aprobarse esta medida, también sería obligado a dejar de ser presidente de la República.
De acuerdo con la normativa del Congreso, se necesita mayoría simple para aprobar la censura, y si son 130 parlamentarios, el número que se necesitaría es 66. Por el momento, al menos 21 ‘padres de la patria’ han firmado la moción que promovió Jaime Quito, pero no parece ser suficiente.
Como se recuerda, ya hubo un intento de sacar al actual mandatario de su puesto, cuando recién se había vacado a Dina Boluarte. En ese momento, los legisladores tenían la oportunidad de cambiar la Mesa Directiva, integrada por Fernando Rospigliosi (Fuerza Popular), Waldemar Cerrón (Perú Libre) e Ilich López (Acción Popular).

Debido a que Jerí cuenta con una deuncia de violación sexual, que después fue archivada, además de acusaciones de desobediencia a la autoridad y de corrupción, Pasión Dávila Atanacio (Bancada Socialista), Jaime Quito Sarmiento (Bancada Socialista), Alfredo Pariona Sinche (Bancada Socialista) Flores Ramírez (Bancada Socialista) y otros presentaron una moción de censura.
Sin embargo, la petición no prosperó. La moción fue rechazada con 61 votos en contra, 36 a favor y 17 abstenciones, lo que permitió al abogado convertirse en el primer presidente de su partido, Somos Perú, desde que Alberto Andrade fundó la organización en 1997.
Un grupo de congresistas logró reunir las firmas necesarias para presentar una moción de censura contra la Mesa Directiva del Parlamento, presidida por José Jerí. La iniciativa argumenta que el jefe de Estado habría vulnerado principios constitucionales y afectado la representación popular al frente del Congreso.
La moción está fundamentada en los artículos 107° y 93° de la Constitución Política del Perú y en normas reglamentarias que establecen el rol del Poder Legislativo y la defensa del Estado de derecho.

El documento se dirige también a Fernando Rospigliosi (primer vicepresidente), Waldemar Cerrón Rojas (Segundo Vicepresidente) e Ilich Fredy López Ureña (Tercer Vicepresidente), e insiste en que la Mesa Directiva ha incurrido en irregularidades durante su gestión. El texto resalta la vigencia del artículo 45° de la Constitución, el cual recita: “La soberanía reside en el pueblo, que la ejerce a través de sus órganos, en la forma y condiciones que la Constitución y las leyes establecen”.
El artículo 86° del Reglamento del Congreso, por otra parte, fue citado como fundamento adicional, ya que autoriza a los legisladores a presentar mociones preferentes y urgentes cuando estén en juego intereses nacionales relevantes.
El documento también enfatiza que los parlamentarios tienen el deber de preservar la legitimidad legislativa y la representación de la voluntad popular, citando el artículo 43° de la Constitución: “La República del Perú es un Estado de derecho, organizado según el principio de la separación de poderes.”
El impulsor de la medida, Jaime Quito de la Bancada Socialista, señaló a Infobae Perú la gravedad de la crisis tras el fallecimiento de Eduardo Ruiz Sanz durante las manifestaciones. “Lamentar la muerte de una persona que no debe darse en nuestro país y que es producto de que continuamos con lo mismo. Es la segunda parte de Dina Boluarte, que lo único que están haciendo es mantenerse, pues, en el poder”.