
Ubicada en el corazón de Arkansas, la ciudad de Bentonville ha evolucionado de ser un tranquilo pueblo sureño a convertirse en un vibrante centro cultural y turístico. Según informó National Geographic, esta transformación ha sido impulsada en gran medida por la presencia del Museo de Arte Estadounidense Crystal Bridges, un espacio de renombre mundial que ha atraído a más de 13 millones de visitantes desde su apertura en 2011.
Este museo, fundado por Alice Walton, heredera de la fortuna de Walmart, no solo ha consolidado a Bentonville como un destino artístico, sino que también ha fomentado el desarrollo de una próspera escena culinaria y una red de actividades al aire libre que lo convierten en un lugar ideal para familias.
De acuerdo con el medio, Bentonville se encuentra en una meseta rodeada por las montañas Ozark, lo que le otorga un entorno natural privilegiado. La ciudad cuenta con una red de casi 112 kilómetros de senderos urbanos que se conectan con 644 kilómetros adicionales de rutas para ciclismo de montaña y senderismo. Estas rutas atraviesan acantilados, bosques y hondonadas, ofreciendo una experiencia única para quienes buscan disfrutar del aire libre.

El Museo de Arte Estadounidense Crystal Bridges ha sido el motor principal del auge cultural de Bentonville. Diseñado por el arquitecto Moshe Safdie, el edificio combina arquitectura contemporánea con el paisaje natural, integrando pabellones de vidrio y madera que se extienden sobre serenas fuentes.
En su interior, las galerías albergan obras de artistas estadounidenses icónicos como Georgia O’Keefe, Andy Warhol y Jackson Pollock, junto con piezas contemporáneas como We The People de Nari Ward, que invitan a la reflexión sobre temas sociales y culturales.
Además de su colección permanente, el museo fomenta la creatividad a través de su estudio, donde visitantes de todas las edades pueden participar en actividades artísticas prácticas. Según detalló National Geographic, cada día se ofrecen propuestas de artesanía inspiradas en las obras del museo, permitiendo a los participantes experimentar con materiales y explorar su imaginación sin restricciones.
El entorno del museo también es un atractivo en sí mismo. Los senderos de Crystal Bridges, que suman ocho kilómetros, están conectados con la red de senderos de la ciudad. Estos caminos ofrecen una experiencia única al combinar arte y naturaleza, con esculturas y exhibiciones al aire libre como la araña gigante de Louise Bourgeois, el cerdo de bronce “Stella” de André Harvey y las esferas de acero inoxidable del “Jardín de Narcisos” de Yayoi Kusama.
Más allá del museo, Bentonville ofrece una amplia variedad de actividades al aire libre. Según informó National Geographic, la Reserva de Ciclismo de Montaña Coler es uno de los destinos más destacados, con 27 kilómetros de senderos diseñados tanto para ciclistas como para senderistas. Las familias con niños pequeños pueden optar por la vía verde pavimentada que conduce a Airship Coffee, un café al aire libre ideal para disfrutar de un descanso.
Para quienes buscan una experiencia más desafiante, el Oscar’s Loop, un sendero de 5,3 kilómetros, ofrece un terreno accidentado con pendientes pronunciadas, mientras que el Esther’s Loop, de 7,2 kilómetros, serpentea entre arroyos y puentes, siendo una opción ideal para caminatas o paseos en bicicleta.
El auge cultural de Bentonville ha atraído a una nueva generación de chefs, varios de los cuales han sido nominados a los prestigiosos Premios James Beard. Según consignó National Geographic, la ciudad ofrece una amplia gama de opciones gastronómicas, desde platos informales como el po’boy de bagre en Flying Fish hasta experiencias más sofisticadas como las que ofrece Junto Sushi.
En el centro de la ciudad, Bentonville Square es un punto de encuentro que combina boutiques, galerías de arte y espacios para disfrutar de la vida urbana.
Uno de los lugares más emblemáticos es el edificio Ledger, una estructura de seis pisos diseñada para reflejar la pasión de la ciudad por el ciclismo de montaña. Desde su cima, los visitantes pueden disfrutar de vistas panorámicas del centro de Bentonville.

Bentonville también se destaca como un destino familiar. El Scott Family Amazeum es un espacio interactivo donde niños de todas las edades pueden explorar exhibiciones como el Laboratorio de Hershey’s, que combina ciencia y chocolate, o el Nature Valley Water Amazements, un área dedicada al juego con agua.
Para quienes buscan alojamiento, National Geographic destacó el Motto By Hilton Bentonville Downtown, un hotel que ofrece habitaciones acogedoras y bien diseñadas en el corazón del distrito artístico. Esta ubicación permite a los visitantes explorar la ciudad a pie, dejando el automóvil estacionado durante toda su estancia.
La transformación de Bentonville en un destino cultural y turístico es un ejemplo de cómo el arte y la naturaleza pueden coexistir en armonía.
Según National Geographic, la ciudad ha logrado combinar su rica oferta artística con un entorno natural único, creando un espacio que atrae tanto a amantes del arte como a familias en busca de actividades al aire libre.
Con su red de senderos, su vibrante escena culinaria y su compromiso con la accesibilidad al arte, Bentonville se ha consolidado como un destino imperdible en el sur de Estados Unidos.