
El auge de bebidas tradicionales durante el Día de Muertos en México ha dado lugar a propuestas que trascienden lo gastronómico y se convierten en expresiones culturales.
Entre ellas, el pulque de cempasúchil destaca como una de las creaciones más recientes y simbólicas, al unir la herencia prehispánica del pulque con el color y el aroma característicos de la flor de los muertos.
El pulque, bebida fermentada que se obtiene del aguamiel extraído del maguey, tiene raíces profundas en la historia mexicana. En la época mexica, se le atribuía un carácter sagrado y su consumo estaba restringido a ceremonias religiosas y a ciertos sectores privilegiados de la sociedad.
Con el paso del tiempo, el pulque ha experimentado un resurgimiento en distintas regiones del país, especialmente a través de los llamados curados, que incorporan frutas, semillas, flores u otros ingredientes naturales para ofrecer nuevas experiencias de sabor.
La variante de pulque curado con cempasúchil no solo introduce un perfil gustativo innovador, sino que también representa una propuesta cultural vinculada a las tradiciones del Día de Muertos.

La flor de cempasúchil, de intenso color naranja, es un elemento esencial en las ofrendas dedicadas a los difuntos. Se le atribuye el simbolismo del sol y se cree que su fragancia tiene la capacidad de guiar a las almas en su regreso anual al mundo de los vivos.
Aunque se puede encontrar en algunas pulquerías durante octubre y noviembre, también puedes prepararlo en casa de manera sencilla.
Ingredientes:
- 1 litro de pulque natural (fresco y de buena calidad)
- 10 a 12 flores de cempasúchil frescas (solo los pétalos)
- 1 taza de leche evaporada o regular (opcional, para suavizar el sabor)
- 3 a 4 cucharadas de azúcar (al gusto)
- Canela en polvo (opcional)
- Hielo al gusto
Preparación:
- Lava muy bien los pétalos de cempasúchil para eliminar impurezas.
- Colócalos en la licuadora con la leche (si decides usarla), el azúcar y un poco de pulque. Licúa hasta que la mezcla quede tersa.
- Cuela la mezcla si prefieres una textura más fina y sin residuos de pétalos.
- Vierte esta mezcla en el resto del pulque natural y revuelve muy bien hasta integrar.
- Sirve frío, con hielo si lo deseas, y puedes espolvorear un poco de canela encima para decorar.

Este curado debe consumirse el mismo día que se prepara, ya que el pulque tiende a cambiar de sabor con el paso del tiempo.
Consumir o preparar pulque de cempasúchil va más allá de la degustación; constituye un acto cargado de significado. Esta bebida se convierte en una forma de rendir homenaje a los seres queridos, celebrar la vida y fortalecer el vínculo con las raíces indígenas de México.
El aroma floral y el sabor que combina un amargor sutil con notas dulces hacen del pulque de cempasúchil una opción singular para compartir durante las festividades. Cada sorbo remite a la tierra, la memoria y el respeto por quienes han partido, consolidando su lugar como una de las bebidas más representativas de la temporada.