La popularidad de este postre sigue en aumento gracias a su textura cremosa y a las múltiples variantes que permiten prepararlo al horno, sin cocción, con chocolate o con merengue

El cheesecake se convirtió en uno de los postres más universales por su textura cremosa y su versatilidad. Existen múltiples variantes que permiten combinar ingredientes clásicos y contemporáneos, cada una con su propio atractivo.
Aquí, cuatro recetas diferentes de cheesecake, sencillas, con sus ingredientes y el paso a paso detallado.

El cheesecake clásico se reconoce por su base de galletas, su relleno suave y una cocción en el horno que proporciona una textura compacta. Esta versión es la más tradicional y suele servirse sola o acompañada de frutas.
Ingredientes
- 200 g de galletas tipo María
- 100 g de manteca derretida
- 600 g de queso crema
- 150 g de azúcar
- 200 ml de crema de leche
- 3 huevos
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- Ralladura de un limón
Paso a paso
- Triturar las galletas y mezclar con la manteca derretida. Presionar la mezcla en el fondo de un molde desmontable.
- Mezclar el queso crema con el azúcar hasta obtener una preparación homogénea.
- Añadir la crema de leche, los huevos, la vainilla y la ralladura de limón. Integrar bien sin batir en exceso.
- Verter la mezcla sobre la base de galletas y cocinar en horno precalentado a 160°C durante 50 minutos.
- Dejar enfriar dentro del horno con la puerta entreabierta. Luego, refrigerar durante varias horas antes de desmoldar.

Esta receta resulta ideal cuando se busca un postre rápido, fresco y fácil de preparar. No requiere horno y utiliza frutas rojas para una presentación vistosa.
- 200 g de galletas dulces
- 80 g de manteca derretida
- 400 g de queso crema
- 200 ml de crema de leche
- 100 g de azúcar impalpable
- 1 sobre de gelatina sin sabor
- 1 cucharada de jugo de limón
- Frutos rojos frescos a gusto
- Moler las galletas y combinar con la manteca. Distribuir en la base de un molde y llevar al frío.
- Hidratar la gelatina siguiendo las instrucciones del envase.
- Batir el queso crema con el azúcar y el jugo de limón hasta lograr una crema lisa.
- Incorporar la gelatina disuelta y la crema de leche batida a medio punto.
- Volcar la mezcla sobre la base y enfriar por al menos 4 horas.
- Decorar con frutos rojos antes de servir.

El chocolate transforma al cheesecake en un postre intenso, con un sabor más robusto y una textura aún más tentadora. Esta variante suele gustar a quienes prefieren sabores más marcados.
- 200 g de galletas de chocolate
- 100 g de manteca derretida
- 500 g de queso crema
- 200 g de azúcar
- 3 huevos
- 200 g de chocolate semiamargo
- 100 ml de crema de leche
- Pulverizar las galletas y agregar la manteca, formando una base compacta en el molde.
- Fundir el chocolate junto con la crema de leche y dejar enfriar.
- Batir el queso crema con el azúcar y añadir de a uno los huevos.
- Agregar la mezcla de chocolate e integrar bien.
- Distribuir la crema sobre la base e introducir en horno precalentado a 150°C durante 55 minutos.
- Dejar enfriar fuera del horno y refrigerar antes de servir.

Esta versión suma una cobertura de merengue y un toque ácido del limón, ofreciendo un contraste de sabores y texturas.
Ingredientes
- 200 g de galletas dulces
- 90 g de manteca derretida
- 500 g de queso crema
- 150 g de azúcar
- 3 huevos
- Jugo y ralladura de dos limones
- 100 ml de crema de leche
- 3 claras de huevo (para el merengue)
- 150 g de azúcar (para el merengue)
Paso a paso
- Triturar las galletas y mezclar con la manteca, forrando un molde como base.
- Mezclar el queso crema, el azúcar, los huevos, la crema, el jugo y la ralladura de limón hasta lograr una preparación homogénea.
- Verter sobre la base y hornear a 160°C durante 45 minutos.
- Para el merengue, batir las claras a punto nieve y agregar el azúcar poco a poco hasta que la mezcla se encuentre firme.
- Una vez frío el cheesecake, cubrir con el merengue y dorar con soplete o en horno fuerte solo unos minutos.