Cómo hablar con confianza y mejorar la oratoria, según un experto de Stanford

hace 19 horas 3
Según Matt Abrahams, la ansiedadSegún Matt Abrahams, la ansiedad afecta tanto el ámbito profesional como el personal, limitando la capacidad para expresarse con seguridad ante una audiencia (Captura de video: YouTube - Chris Williamson)

La ansiedad al hablar en público es una de las barreras más universales y persistentes en la comunicación humana, con efectos que alcanzan tanto el ámbito profesional como el personal.

Según Matt Abrahams, un experto en comunicación, profesor en la Universidad de Stanford y podcaster, la clave para superar este obstáculo no reside en la perfección, sino en la conexión con la audiencia.

La experiencia del especialista, forjada en años de enseñanza y asesoría, revela que la comunicación efectiva es una habilidad crítica para el éxito en la vida moderna.

“La comunicación es empatía operacionalizada”, afirmó durante la conversación con Modern Wisdom, al destacar que la capacidad de conectar y colaborar con otros fue esencial para la supervivencia y evolución de la especie humana.

En un entorno saturado de información, la claridad, la concisión y la relevancia del mensaje son más importantes que nunca.

Un experto de Stanford sostieneUn experto de Stanford sostiene que el vínculo emocional con el público es más importante que intentar hablar sin errores (Imagen ilustrativa Infobae)

De acuerdo con Abrahams, la ansiedad es el problema más habitual entre quienes buscan mejorar sus habilidades de expresión. Este fenómeno se intensifica en situaciones de alta exigencia, como presentaciones laborales, discursos o incluso citas personales.

“La gente está realmente ansiosa, especialmente en situaciones de alto riesgo al hablar”, explicó al conductor del podcast, Chris Williamson.

Asimismo, identificó la falta de enfoque en el mensaje y en la audiencia como errores recurrentes. Muchas personas tienden a centrarse en sí mismas, dejando de lado el interés del público, lo cual puede disminuir la claridad y el impacto de la comunicación.

Abrahams explicó a Chris WilliamsonAbrahams explicó a Chris Williamson que muchas personas pierden claridad al priorizar su imagen sobre el interés de la audiencia (Captura de video: YouTube - Chris Williamson)

El profesor de Stanford explicó que este temor tiene raíces profundas en la evolución humana. “Es parte de ser humano preocuparse por estar frente a otros”, señaló. También agregó que este patrón aparece en todas las culturas estudiadas y se acentúa en la adolescencia.

En tiempos ancestrales, el estatus dentro del grupo era vital para sobrevivir. Cometer errores en público podía implicar la pérdida de esa posición, una amenaza directa a la seguridad. Aunque las condiciones cambiaron, el temor a quedar en ridículo o perder estatus persiste.

Abrahams propuso abordar la ansiedad desde dos frentes: los síntomas y las causas. Entre las estrategias más eficaces para controlar los síntomas físicos, destaca la respiración abdominal profunda con énfasis en la exhalación prolongada.

Ejercicios de respiración, atención alEjercicios de respiración, atención al presente y trucos para regular la temperatura corporal ayudan a calmar los síntomas de la ansiedad (Imagen Ilustrativa Infobae)

“Si haces tres respiraciones profundas, con la exhalación el doble de larga que la inhalación, puedes ralentizar tu sistema nervioso autónomo y reducir el ritmo cardíaco”, detalló en el podcast Modern Wisdom.

Centrarse en el presente a través de actividades como mantener conversaciones significativas o escuchar música antes de una intervención, fueron otras de las sugerencias del experto.

Para mitigar el enrojecimiento o la sudoración, recomendó sostener un objeto frío con las palmas de las manos, lo que ayuda a regular la temperatura corporal.

Más allá de las técnicas, el especialista puso el foco en la empatía como eje de una comunicación exitosa. “No se trata de perfección, sino de conexión”, enfatizó Abrahams.

La comunicación, desde su visión, es un acto de servicio hacia los demás, con el objetivo de transmitir ideas comprensibles y relevantes para el interlocutor. Este enfoque disminuye la presión sobre el orador y facilita la adaptación al público.

Conectar emocionalmente con la audienciaConectar emocionalmente con la audiencia disminuye la presión y facilita una comunicación más natural y auténtica (Freepik)

El experto sostuvo durante el podcast que la preparación debe centrarse en lo que le importa a la audiencia, más que en la imagen que desea proyectar el orador.

Uno de los errores más frecuentes al preparar una presentación es memorizar el contenido palabra por palabra. Abrahams advirtió que este método sobrecarga la memoria y eleva el riesgo de bloqueo durante la exposición.

En su lugar, propone utilizar esquemas estructurados como “problema-solución-beneficio” o “qué, por qué, ahora qué”. Estas herramientas actúan como guías lógicas que permiten mayor improvisación y adaptabilidad.

Practicar diferentes formas de presentar las ideas y dividir el discurso en partes manejables fue otras de las recomendaciones. Por ejemplo, para un discurso de homenaje, propuso ensayar cada sección por separado y luego integrarlas, lo cual evita la sobrepreparación.

En contextos informales, la espontaneidad es clave. El especialista aconsejó adoptar la actitud de ser “interesado, no interesante”, es decir, enfocarse en el interlocutor en lugar de intentar impresionar.

“Muchos ponen presión en sí mismos para decir algo brillante, pero la comunicación debe ser enfocada en los demás”, resaltó Abrahams.

Insistió en la importancia de emplear preguntas abiertas, paráfrasis y escucha activa como herramientas para estimular la interacción, ganar tiempo y mejorar la fluidez en el diálogo. Asimismo, subrayó que no hay preguntas “estúpidas” y que manifestar dudas o solicitar aclaraciones contribuye a una mejor comprensión.

Abrahams destaca el valor deAbrahams destaca el valor de preguntar, parafrasear y mostrar interés genuino para mantener el flujo conversacional (Captura de video: YouTube - Chris Williamson)

Las muletillas como “eh”, “um”, “o sea” o “bueno”, son comunes en el habla espontánea y, según el experto, cumplen funciones comunicativas. No obstante, sugirió prestar atención a las que aparecen entre frases, ya que pueden resultar más distractoras.

Para reducirlas, recomienda controlar la respiración y finalizar cada oración con el aire justo para evitar añadir una muletilla antes de volver a inhalar.

El docente de Stanford también ofreció sugerencias para las conversaciones informales, o “small talk”. El principal consejo consiste en dar un propósito a estas interacciones, como aprender algo nuevo o generar un vínculo, y comenzar con observaciones o preguntas sencillas.

Para concluir estos diálogos con elegancia, sugirió usar la técnica de la “bandera blanca”, que se centra en anticipar el final y plantear una última pregunta antes de despedirse.

En cuanto a las disculpas, subrayó que deben incluir tres elementos: reconocimiento del error, comprensión del impacto en el otro y una acción concreta para enmendarlo. Esta fórmula, según explicó en Modern Wisdom, es esencial para restablecer la confianza y fortalecer las relaciones.

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