La sesión de entrenamiento del Atlético de Madrid tomó un giro inesperado cuando los argentinos Julián Álvarez y Rodrigo De Paul transformaron el ambiente habitual de trabajo intenso en una jornada marcada por las bromas y la camaradería. Ambos futbolistas, campeones del mundo y bicampeones de América con la Selección Argentina, evidenciaron su estrecha relación fuera del campo mientras trabajaban junto al equipo español, dirigido por Diego Simeone.
En medio de los ejercicios del día, De Paul no dudó en mostrar su conocida faceta jocosa. Según lo documentado en las redes sociales del club madrileño, tanto el volante como el delantero cumplieron con una exigente rutina física a máxima intensidad. Sin embargo, al culminar, sólo se escuchó la felicitación del preparador físico para el ex River: “¡Buenísima, Julián!“.
El mediocampista ex Racing bromeó dirigiéndose al profesor tras la carrera de Julián Álvarez al grito de: “¡Cómo buenísimo Julián, profe!”. Este comentario generó risas inmediatas entre quienes presenciaban la situación. Y el propio atacante lo tironeó del buzo, vergonzoso por la intervención.
El tono desenfadado fue una constante durante la jornada, donde quedaba claro que estos momentos no interferían con el trabajo en equipo, sino que lo fortalecían.
Pese a las bromas de De Paul, Álvarez no se quedó atrás y respondió de forma ingeniosa con gestos y comentarios que provocaron más risas entre sus compañeros. Las publicaciones del club resaltaron la complicidad que existe entre los dos jugadores, apuntando cómo, incluso dentro de la exigencia física, pueden surgir momentos de distensión.
Entre uno de los instantes más destacados del entrenamiento, De Paul buscó exacerbar cada movimiento para buscar la aprobación. En un ejercicio, parecía estar haciendo algún tipo de arte marcial.
En el epílogo, le pidió la opinión a su compatriota exclamando: “¿Lo hice bien?”, a lo que Álvarez respondió con un “lo hiciste mal”, y una sonrisa que reafirmó la conexión amistosa entre los dos. Las interacciones no solo dejaron en evidencia la camaradería entre ellos, sino que también ilustraron cómo logran equilibrar la competencia deportiva con un espíritu positivo, algo que suelen llevar al interior de los vestuarios y al césped.
Más allá de que el Aleti no pudo batallar hasta el final en la Copa del Rey y la Champions League, ofreció tramos de muy buen rendimiento en la temporada. Y todavía da pelea en la Liga de España, en la que está tercero, a diez puntos del líder Barcelona y a seis del escolta Real Madrid, cuando restan cinco fechas. Por el momento, está asegurando su pasaje para la próxima Liga de Campeones de Europa.
Con De Paul, uno de sus referentes, y Julián Álvarez, el goleador del ciclo (lleva 27 conquistas; 15 en la Liga), el Colchonero visitará al Alavés este sábado, desde las 9 (hora Argentina), en pos de mantener viva la esperanza de luchar por el título.